Habitualmente en esta humilde morada me centro mucho en la seguridad propia de los datos, y no tanto en la seguridad física de los dispositivos, y de las personas que lo manejan.
Y para el grueso de la sociedad, este tipo de seguridad es sin duda más crítica que la otra, que tiene igualmente sus riesgos y peligros, pero que se “siente” más lejana.
Así, me ha parecido interesante escribir un breve tutorial con tres ajustes que una vez configurados podrían el día de mañana marcar la diferencia entre un susto y un disgusto, o incluso, quien sabe, salvarnos la vida.
Datos de salud en la página de SOS
Esta es una configuración que llegaba en iOS 8 junto con la aplicación Salud (Health), y por tanto, quizás no todos la conozcan. Se trata básicamente de que el terminal pueda informar a un tercero de todos los datos críticos en caso de que a nosotros nos ocurra un accidente.
Lo que suele hacer la gente cuando se encuentra con una persona herida en la calle es llamar a la ambulancia. Y quizás esa persona no tenga en ese momento un dispositivo, ni haya nadie alrededor que pueda hacerlo.
En ese supuesto, es probable que la persona intentara buscar nuestro iPhone, sabedor que aunque tenga una contraseña, la mayoría de smartphones del mercado permiten realizar una llamada de emergencia al número gratuito del país/localidad.
A esa página se le llama página de SOS, y en caso de que mediante la aplicación Health hayamos configurado nuestro perfil, mostrará también alguno o todos los siguientes datos:
- Foto.
- Nombre y Apellido.
- Fecha de nacimiento.
- Atenciones médicas.
- Notas médicas.
- Reacciones alérgicas.
- Medicamentos.
- Contacto en caso de emergencia.
El que más me gusta es precisamente este último, ya que mostrará un contacto de emergencia (¿Padre, madre, pareja, amigo, hij@?) al que podrá llamarse, aunque el teléfono esté bloqueado.
¿Como punto negativo? Son datos de caracter muy personal expuestos “públicamente” (cualquier que tenga acceso al terminal puede verlos). Pero también puede servir para arañar unos segundos en una situación de emergencia, lo que podría salvarnos la vida.
Desactivar el centro de control en el panel de desbloqueo o el acceso a pantalla bloqueada
Centro de control pantalla bloqueada
¿Qué hace un ladrón justo después de robarnos el terminal (y presuponiendo que sea un poco entendido)? Desplazamiento inferior, abrir centro de control > modo avión.
Y gracias a ello, ese terminal es irrastreable (al menos mientras siga en modo avión).
Afortunadamente, tenemos una manera rápida y sencilla de evitar esto. Tan sencilla como ir a Ajustes > Centro de control y desmarcar la casilla de Acceso con pantalla bloqueada.
De esta manera, y suponiendo que ya tiene configurado el centro control de pantalla bloqueada (quiero pensar que si está leyendo esto ya tiene una activada), ese ladrón no podrá evitar que encontremos el terminal (siempre y cuando no lo apague, claro :)).
Quizás se pregunte por qué entonces viene activo por defecto, y la respuesta es muy sencilla: por usabilidad. Ese momento en el que, después de pasar buena parte de la noche delante del ordenador, tienes que irte a la cama (manías de los seres humanos…). Desde el centro de control es muy rápido activar la linterna para no tener que encender las luces, o activar el WiFi una vez entramos en casa sin tener que desbloquear el terminal.
Pero vamos, que creo que podemos vivir sin “estos placeres del primer mundo”…
Enviar última ubicación
¿Y si nuestro mayor problema es el de haber dejado abandonado el dispositivo en algún lugar que desconocemos?
En este caso nuestro enemigo no es ni la salud, ni un posible delincuente, sino la batería. La batería de estos dispositivos es finita, y en muchas casos, inferior a un día.
Puede que lo hayamos perdido en medio del campo, y buscarlo no va a ser tarea fácil. O que nos lo roben a últimas horas del día, o que lo extraviemos a esas horas…
Por ello, además de tener activo la opción de Buscar mi iPhone/iPad en Ajustes > iCloud, podemos habilitar también en esta pantalla el Enviar última ubicación.
De esta manera, en sus últimos suspiros de vida, el dispositivo usará esa energía que le queda para informar a Apple de su paradero. Si se queda completamente sin batería, al menos sabremos donde estaba la última vez (ya sabe, desde la página de iCloud (ES)), y suponiendo que en efecto lo habíamos perdido, posiblemente siga estando ahí (¿Has mirado en el cubo de la ropa sucia?).
Por cierto, que desde aquí también podremos hacer que el dispositivo emita un pitido (muy útil para encontrarlo cuando estamos cerca) y lo pongamos en modo robo (bloqueado), para evitar que un tercero pueda acceder a información comprometida, como esas fotos de la pareja que sigue guardando en la galería… sincronizadas con su cuenta de iCloud.
Como ve, tres ajustes muy rápidos de configurar, y que nos evitarán males mayores el día de mañana. Los tres, eso sí, atentan de uno u otro modo a la privacidad/usabilidad del dispositivo, pero creo también que en los tres casos los beneficios potenciales son bastante mayores que el supuesto perjuicio que nos van a ocasionar.
Ahora aproveche, y en apenas cinco minutos revise la configuración de su dispositivo. Y haga lo propio también con la de sus familiares y amigos, presumiblemente menos duchos en materia.