Es curioso el caso de Apple: De una empresa de vanguardia que no supo hacer frente al modelo de negocio por licencias en escritorio de la competencia, pasa a ser el top 1 de compañías, y nuevamente bajando.


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El 2013 ha empezado relativamente mal para los de Cupertino, y digo relativamente, porque aunque ya no sea la empresa más valiosa, Amazon la haya superado como empresa con mejor reputación, y los inversores empiezan a verla con malos ojos, ha mostrado un trimestre bursátil increíble.

Pero los chicos de la bolsa no deben ser tontos, y se empiezan a oler algo

Repasemos un poco la historia de la compañía:

  • Inicia el mercado de ordenadores personales, para acabar siendo superada por Microsoft y sus partners.
  • Resucita de un moderado target de fanboys revolucionando el mercado de los MP3, que pronto empiezan a imitar el resto de competencia, y acaban superándola.
  • Vuelve a la carga, esta vez reinventando el teléfono móvil con su iPhone, llegando más tarde Android, y quitándole buena parte del mercado (mercado que aún está bajando).
  • La tableta, ese dispositivo que durante décadas se intentó imponer no cuaja entre los consumidores, hasta que llega el iPad. De nuevo, no estamos ante un MP3, ni ante un móvil, estamos ante un iPad, reinvención.

¿Y qué ocurre ahora? Pues que hay cierto escepticismo por esa lacra icónica que acompaña a la compañía. Apple tiene que revolucionar otro mercado, pero Steve Jobs ya no está al frente.

Bien es sabido que este genio era una mente creativa sin precedentes, pero la compañía no es un solo hombre (de hecho me hubiera gustado ver qué hubiera pasado si el bonachón de Wozniak no hubiera estado detrás), y seguramente vuelvan a revolucionar un mercado que o bien aún no ha sido abierto, o bien no ha cuajado convenientemente.

Durante estos días hay muchos rumores sobre sobre un posible iWatch. El CES 2013 ya apuntaba maneras. Es un mercado aún por explorar, con ejemplos de éxito (a nivel de startup) de Pebble o pulseras como las Nike+, y que apuntan a un futuro ya cada vez más cercano de electrónica de consumo del yo cuantificado.

Recuerdo cuando empezaron a llegar aquellos relojes casio y lo cool que te hacían sentir al poder controlar con tu reloj la televisión. Viviríamos entonces una nueva reinvención, de un objeto que lleva siglos en nuestra muñeca y que quitando excepciones, únicamente marcaba la hora, a una extensión del móvil, un centro de notificaciones y control a distancia.


Pero hay otro mercado que también resulta interesante, y es el del televisor inteligente. Apple TV lleva en la boca de analistas de mercado durante años, y parece que no acaba de cuajar. Aunque ahora cada vez hay más presión, con empresas de la talla de Sony detrás de este mercado.

Pantallas flexibles, tecnología 4k, anuncios interactivos y las capacidades todoterreno de software basado en Linux abren nuevamente este mercado, que daría sentido a ese dispositivo que aún ocupa la posición preferente en muchos salones familiares.

Por tanto, desconfianza entendible… hasta cierto punto.