subtitulos
Era un tema que tenía pendiente tratar por aquí desde hace meses.


Quien escribe estas palabras sabe inglés. Más me vale, si prácticamente a diario me tengo que enfrentar con textos, emails y llamadas en el lenguaje de Shakespeare. Si casi viajo más que lo que estoy en casa, y que para colmo he elegido un sector (el tecnológico) en el que el idioma por defecto es éste.

Pero entiéndeme. No sé inglés al nivel que me gustaría. Por encima de la media española, quizás. Como si eso fuera suficiente… Algo nos pasa por la cabeza que, aún teniendo en líneas generales un buen conocimiento de la gramática y el vocabulario, nos ponemos a hablar en inglés y parecemos gilipollas.

Luego ves a un finlandés, a un francés, o a un alemán (por poner tres ejemplos al azar, ojo) hablándolo y, aunque cometen mil y un errores (de hecho suelen tener menor nivel gramatical que nosotros), tienen confianza en la capacidad deductora de la otra persona, y el resultado es que en la práctica aparentan saber más que nosotros.

¿Que a qué es debido?

A mi me da que seguramente se deba a la caña que nos dieron de pequeñajos con los exámenes escritos, y sin embargo, a la falta de prácticas orales, que al menos que un servidor recuerde solo tuvo en la Academia Oficial de Idiomas y ya llegados a Bachiller.

Una cosa por otro lado absurda. Está muy bien que sepamos escribir y leer bien en inglés, por supuesto, pero es que al final lo que de verdad importa de un idioma es que podamos utilizarlo en nuestro día a día.

Y con la gente no te escribes cartas. Hablas.


También es verdad que es un problema que arrastramos los de nuestra generación y anteriores. Las nuevas generaciones parece que ya vienen bastante mejor preparadas.

Así que en esas estamos. Desde que decidí cambiar algunos hábitos dañinos en mi vida me propuse, además, darle más caña al inglés, y estos días me he encontrado con alguna que otra reflexión al respecto que me han incentivado a escribir esta pieza.

Vamos al lío.

¿Por dónde empezar?

Antes de nada decir que presupongo que quien va a leer esta pieza tiene ya unas nociones al menos básicas del idioma. La mayoría de mis lectores habituales las tenéis (de nuevo, MÁS OS VALE).

Pero si no es así, está claro que para empezar a aprender un idioma es necesario dedicarle tiempo, y preferiblemente invertir dinero en hacerlo de la manera correcta.

Por ejemplo, en mi caso, además de las clases de inglés obligatorias en el colegio y el instituto, dedicaba un mes en el verano a irme a, estudiar primero / trabajar más adelante, a otro país. Lo hice los primeros años con la agencia EF, que preparaba (no sé si seguirá haciéndolo) unos viajes la mar de chulos por Europa de tres/cuatro semanas en las que teníamos la mañana ocupada con clases con nativos, y el resto de día prácticamente libre para conocer y empaparte de la cultura del país.

Así me he recorrido Malta, Londres, Manchester y un largo etcétera.


También estuve trabajando por Alemania, en lo que llamaban “Workcamps” o “campos de trabajo” (el nombre no es muy afortunado, lo sé). Te pagaban el viaje, el alojamiento y la comida, y a cambio tú trabajabas como si no hubiera un mañana.

En Nagold, un pueblecito cerca de Stuttgart, me pasé por ejemplo un mes viviendo con personas de diferentes partes del mundo y montando un evento vikingo (EN) que fue una verdadera pasada.

La cuestión, y con esto es con lo que quiero que te quedes, es que la mejor manera de aprender un idioma es enfrentándote a la realidad del día a día con él. Las clases que teníamos de pequeños en esos viajes ayudaban, pero donde de verdad aprendías era cuando salías de clase y te juntabas con el resto de viajeros, así como todos los que vivían allí.

Ahora bien: viajar sale caro (no tanto económico como sí temporalmente hablando). O al menos, requiere de un estilo de vida que no se ajusta a todos los perfiles, y ahí entran los cursos de idiomas.

Por España el más socorrido es la Academia Oficial de Idiomas, que además te permite obtener un título oficial, y cuya única pega es que en algunas ciudades entrar es complicado (mucha lista de espera) y requiere bastante compromiso por nuestra parte (hablamos de una hora y media de clase presencial al día, con varios exámenes repartidos a lo largo del curso, y con títulos que requieren haber aprobado durante varios años). Es, a fin de cuentas, como sacarse una carrera.

Otra opción es ir a clases particulares, por supuesto. Requiere menos esfuerzo pero es más lento y suele salir algo más caro.

Pero aquí quería hablar de todo aquello que podemos hacer, aunque sea de forma indirecta, para ir aprendiendo un idioma sin hacer grandes sacrificios.


Y se me ocurren dos maneras que he implementado de la siguiente forma en mi día a día:

Consumir entretenimiento en ese idioma

Puede parecer una tontería, pero es lo que al menos a mi mejor me está funcionando. Simplemente he dejado de consumir casi películas y series en español, para hacerlo en inglés con subtítulos.

Y lo mismo podría aplicarse a cualquier tipo de entretenimiento, ya sea jugar a videojuegos en versión original, ya sea leer libros…

Si al principio nos cuesta mucho, los expertos recomiendan empezar con el consumo en nuestro idioma principal subtitulado (o apoyado, que por ejemplo hay libros híbridos) en el otro idioma, para luego hacer lo contrario (como yo estoy realizando), y ya en la última fase consumirlo únicamente en el idioma.

hoy en día, por ejemplo, estoy leyendo The Circle, del cual sacaron una peli que me inspiró a escribir una pieza, en inglés. Hace unos meses fui a ver Han Solo en VO invitado por una compañía (ventajas de ser un “indigencer” :P). También es verdad que en Madrid tenemos opciones para ir al cine en VO, cosa que no hay en todos los sitios. Y prácticamente todas las series que sigo de verdad (otra cosa es que ponga algo para que esté sonando mientras trabajo) también las veo en inglés.

Hace unos años el tema de los subtítulos era algo más complicado, pero ¿actualmente? ¿Con plataformas de streaming como Netflix, HBO, Amazon Prime Video…? ¿Con la tienda de Kindle? ¿Con Steam? Nunca había sido tan fácil, la verdad.

Como curiosidad, lo he intentado también con el alemán (Dark por ejemplo es de producción alemana), pero que va, no tengo aún nivel para enterarme de algo. Todo se andará :).

Participar en eventos y hablar con nativos o personas que estén aprendiéndolo

Basta echarle un ojo al MeetUp (ES) de tu ciudad para que seguramente encuentres quedadas de gente que o bien está de Erasmus/viaje, o bien están aprendiendo un idioma. Y qué mejor manera que hacerlo que rodeado de personas interesadas en lo mismo que tú (conocer gente y mejorar su dominio de la lengua).

En mi caso, por ejemplo, iba antes bastante a unas fiestas que se hacen casi todos los sábados por el centro de Madrid, pero sobre todo lo que mejor me ha funcionado es directamente quedar con personas de otros países, e incluso acogerlas en casa mediante plataformas como CouchSurfing (EN), destinadas a aquellos que viajamos de vez en cuando en plan mochileros.

No hay nada más gratificante que compartir experiencias con personas de diferentes partes. Y da igual que te confundas, ya que ellos seguramente o saben tan bien el idioma que te van a entender, o también cometen errores, y en todo caso son conscientes de que estás aprendiendo y pueden ayudarte.

También está la opción de quedar digitalmente con otras personas, tanto en la modalidad amateur (en páginas como Chatroulette (EN), además de algún degenerado -.-, hay muchos usuarios con ganas de hablar sobre cualquier tema), como en la de clases online, donde un profesor cualificado nos guiará en el aprendizaje.

Los entendidos dicen que en apenas 18 meses es posible aprender de cero otro idioma, dedicándole tan solo entre una y dos horas diarias (los primeros tres meses una hora de teoría, y cuando ya tenemos la base, unirlo a otra hora de conversación).

Que si podemos apoyarnos en el trabajo de un profesional, mejor que mejor. Que si podemos viajar y enfrentarnos a la realidad de otras culturas, todavía mejor. Que no podemos destinar recursos económicos, pero no nos importa salir de casa, pues también. Y que incluso desde casa, simplemente divirtiéndonos, se puede llegar a conseguir muchísimo.

Hasta los hay que se abren una cuenta de Instagram (EN) y van publicando la mayor parte del contenido en ese idioma, G.G.

En definitiva, que opciones hay.

La cuestión es no conformarse con lo que ya sabemos, e ir poco a poco improving our language domain.

Además, creo que no hay mejor manera de gastar el tiempo que aprendiendo un idioma. A fin de cuentas, es una de las mejores maneras de romper los prejuicios hacia los de fuera, y nos ofrece la oportunidad de poder estar en contacto con muchísimas más personas.