Lo leíamos de puño y letra a David Bravo (ES). Más tarde a Enrique Dans (ES), y por último en el Blog Salmón (ES) (al menos que haya visto), y como a un servidor el tema le toca muy adentro decidió sacar una hora y aguantar el nuevo capítulo de Equipo de Investigación de LaSexta, esta vez sobre la piratería.
Craso error. Sirvió para que me fuera a la cama con ese regustillo ácido que se queda en la boca cuando tomas un trago de leche en mal estado. Sirvió para que se me revolviera el estómago, y no pudiera disfrutar de la cena en condiciones, a sabiendas que posiblemente decenas de miles de espectadores habían sido adoctrinados por un canal que solo obedece a los designios del lobby.
A Enrique Dans le entrevistaron.
Una hora de entrevista, premeditada y agendada. Y parece que sus palabras, que de seguro eran la voz de la cordura, no interesaron a la cadena. O quizás no encontraron la manera de unir frases para que dijera lo que tenía que decir en post producción (tergiversar la opinión de un experto, ya sabe). A David Bravo también le pidieron participar, pero quizás en este caso el abogado tuvo la suerte de darse cuenta de dónde se metía, después de una entrevista telefónica donde, indistintamente de las respuestas que daba, las preguntas iban dirigidas a obtener justo esa frase de adoctrinamiento que necesitaban. Juan José, administrador de varias webs de enlaces, también se negó a participar en el circo, pero de poco sirvió a una Sexta que no dudó en ponerle una cámara oculta e ir a buscar a su familia y vecinos. Me encantó por cierto que pese a que las respuestas de la gente no decían nada del otro mundo, la voz en off y la música sacada de la peor obra de suspense se encargaban de dramatizar y poner en boca de la persona que hablaba declaraciones que en ningún momento se oyen. Un buen ejemplo de periodismo.
El resto, lo esperable. Que la piratería es el negocio del siglo, y la pobre industria tiene que cerrar cines (sí, cines que llevan décadas cerrados porque todos nos vamos a los multicines) y estudios de doblaje, echando a sus trabajadores porque no ganan las millonadas que ganaban antes. Que es injusto que la gente no compre DVDs y lo descargue de Internet. Ese Internet que está robando trabajo al resto de la sociedad.
No se habló por supuesto de que hoy en día, todas las denuncias a páginas de enlaces han sido desestimadas por los jueces. Que penalizar el enlace va en contra de lo que significa la red. Tampoco se habla de cómo la Ley Sinde intenta ceder el control judicial al ministerio de cultura, y así no depender de esos estúpidos jueces que “desconocen el mercado”. Ni se sacaron cifras de asistencia en esos miércoles de cine a 3 euros, o de cómo esa terrible industria de la piratería está ayudando a obtener más suscripciones a series.
Sí dio tiempo para ir a correr detrás de los manteros por Lavapiés. El cómo su trabajo está acabando con la vida de famoseo de los cantantes, que ahora, tienen que dar conciertos para ganarse el pan (claro, es más fácil encerrarse un mes en el estudio y vivir el resto del año de rositas).
Tampoco, fíjese usted, se dijo nada de Netflix, o de Steam, o de Spotify, o de Amazon. Compañías que han sabido adaptarse a los nuevos medios, y que son hoy en día gigantes mundiales en sectores tan aparentemente maltratados por la piratería como el cine, los videojuegos, la música y la venta de productos físicos.
Es mucho más sencillo quejarse, llamar al director de la cadena de turno, y pedirle que adoctrine a la sociedad. Que esa sociedad entienda lo que debe entender para dar sentido a la Ley Lasalle y la Ley Sinde.
Llevo ya unos años escribiendo en este blog. Tengo, como la mayoría de vosotros, mi trabajo diario. Y aun así escribo por aquí, pese a que ello me cuesta tiempo (levantarme bastante antes) y dinero. Tampoco tengo publicidad o un modelo de monetización de lo que escribo, que por cierto está bajo una licencia que permite el uso de todo este material a cualquiera. A nivel objetivo, este hobby me sale caro en todos los sentidos. Y en cambio, por momentos como estos, es lo mejor que he hecho en mi vida. Dar el paso al mundo digital me ha abierto más de una puerta, tanto personal como profesional, en nuestro mundo. Es un canal en el que puedo hablar de lo que me interesa, en el que aprendo día tras día de vuestros comentarios, y que me ha permitido conocer a grandes personas que ahora puedo considerar amigos. He llegado muchísimo más lejos de lo que sin duda hubiera llegado, por apostar por el tercer entorno. Algo que entiendo difícil de comprender por dinosaurios de la industria, obcecados en seguir vendiendo soporte físico y cobrar las tasas de antaño por productos digitales.
Os pediría que por favor, compartierais éste o cualquiera de los enlaces arriba mencionados a vuestros conocidos. El mayor temor de la industria es precisamente que el pueblo se entere de las herramientas que usan para controlarlo. Y éste es un gran ejemplo de ello.
Muchas gracias.
Edit a día 10 de Abril del 2014: Promusicae, en un nuevo ejercicio de desinformación y sesgo, habla en nombre de ese pueblo que les gustaría tener con un supuesto estudio (EN) que se cae por su propio peso. Tal es la subjetividad del mismo (se supone que han encuestado a 50.000 ciudadanos, y en cambio para según qué gráfica se usa un número u otro), que el propio gobierno ha publicado una nota de prensa (ES) desentendiéndose del asunto y asegurando que en ningún momento cuenta con el visto bueno del mismo. Que incluso a quien pagas reniegue de tus palabras ya dice mucho…