Recientemente un familiar me trajo a Madrid una televisión de pantalla plana que le sobraba. Como no soy mucho de televisión (veo muchísima filmografía, pero siempre bajo descarga y/o compra) en principio pensé utilizarla como segundo monitor para el ordenador de casa, aunque después de encontrarme con algunos problemas de capacidad al tener que tirar con las dos (teniendo en cuenta que tengo un iMac de los primeros de 21,5″), acabé el fin de semana pasado por crearme un centro multimedia con la raspberry pi que me dieron en la Campus Party de Londres. raspberry Decir que apuntito estuve de no hacer el tutorial, ya que al menos los primeros pasos se hacen casi de forma automática, pero sí es verdad que antes de embarcarnos en este proyecto, es necesario conocer algunos puntos que por lo general no se explican en ninguno, y para acabar, y la configuración inicial (pasada la instalación) del SO no es todo lo intuitiva que era de esperar.


Elementos necesarios y presupuesto estimativo

Para empezar, necesitaremos los siguientes elementos:

  • Un monitor con puerto HDMI: Básicamente cualquier monitor de los últimos años lo tiene.
  • Raspberry Pi: Tenéis más información al respecto en la entrada sobre Todo lo que deberías saber sobre Raspberry Pi.
  • Caja de Raspberry Pi: Sobre todo para evitar golpes y polvo innecesario que pudieran reducir su ciclo de vida. Por internet hay tutoriales de cómo hacerla, aunque en la mayoría de los packs de Raspberry ya te viene.
  • Cable de corriente-MiniUSB: En mi caso, y puesto que el que me dieron venía con macho inglés, decidí aprovechar un cable USB-MiniUSB y un adaptador de corriente USB que tenía por casa de algún terminal (sino me equivoco, el cable es del Keon, y el adaptador del Peak). Suele venir incluido en los packs de Rasbperry.
  • Tarjeta MiniSD: Con que tenga 4 GB es más que suficiente. En la mayoría de packs de Raspberry Pi viene incluida.
  • Cable HDMI.
  • Cable de Ethernet.

Elementos opcionales:

  • Tarjeta wifi: Se trata de un adaptador que se coloca internamente en la Raspberry, y permite la conexión vía WIFI. No es estrictamente necesario, pero así te evitas un cable, además de que quizás donde quieras poner el centro multimedia puede que no tengas cercana ninguna regleta.
  • Disco duro: El centro multimedia te va a permitir ver fotos, música y vídeo, tanto de forma directa, como por descarga y streaming. Si usas una tarjeta de 4GB como en mi caso, el usarlo como repositorio de películas está descartado, y funcionará únicamente con reproductor en streaming. En el caso de que te sobre un disco duro (un servidor de hecho tiene dos por casa de copias de seguridad), puedes usarlo para guardar tu filmografía.

Presupuesto final:

Estimando por lo alto (el precio que te pondría la tienda de informática del barrio donde vives, y suponiendo que ya no tienes alguno de los elementos por casa), estamos hablando de unos 90-100 euros (sin contar la pantalla), lo cual es un precio irrisorio comparado con el precio que tendría una Smartv, y muchísimo más personalizable.

Instalando el sistema operativo

El primer paso una vez tenemos todos los elementos, es instalar un sistema operativo en la tarjeta MiniSD que cargará Raspberry Pi. Después de pensármelo con paciencia, leyendo mil y un comentarios en páginas del sector, un servidor se ha decidido por Raspbmc (EN), una distribución muy ligera de Linux enfocada única y exclusivamente a dotar a una Raspberry Pi de la utilizad de un centro multimedia casero.

Raspbmc

Y digo que me ha parecido la mejor, ya que además de contar con una interfaz amena y rápida, puede ser controlada mediante sendas aplicaciones en iOS y Android, mediante un mando de televisor corriente por HDMI, y mediante web desde remoto. Además, existen muchísimos addons de terceros para agregar funcionalidades extra, como puede ser ver canales de TV en directo de muchos países, deportes, P2P y streaming en los principales portales de internet.


Para instalarla, basta con enchufar la MiniSD en un slot del ordenador, y según el SO que tengamos corriendo, activar el instalador. En el caso de Windows, desde la página de descargas del proyecto tenéis el instalador, que es de los clásicos de darle al botón siguiente un par de veces. Como algunos nos gustan las cosas difíciles, (no mucho más, sinceramente), en el caso de Linux y OS X habría que abrir un terminal y ejecutar lo siguiente:

Linux:

wget http://svn.stmlabs.com/svn/raspbmc/release/installers/python/install.py
chmod +x install.py

OS X:

curl -O http://svn.stmlabs.com/svn/raspbmc/release/installers/python/install.py
chmod +x install.py

Con esto descargamos el archivo install.py (antiguamente teníamos que descargar la imagen, quemarla en la tarjeta, e instalarla. Con este script en python todo eso se hace de forma abstracta al usuario).
Ahora solo falta ejecutarlo:

çsudo python install.py

Te pedirá que le digas en qué disco duro quieres instalar Raspbmc, mostrándote una lista con las posibilidades. En mi caso tengo que reconocer que a priori no salió ninguno, así que me tocó mirar en /dev cómo se llamaba la tarjeta, que venía con el bonito (y por defecto) nombre de “mmcblk0“. Una vez aceptas que con este paso, perderás todo lo que tuvieras en esa tarjeta, empezará a instalar algunos de los elementos que necesita. En apenas unos 30 seg termina, y ya puedes desconectarla del ordenador.

Ahora toca meterla en la Raspberry Pi, y conectar todos sus puertos (el cable de red a la red, el de HDMI al televisor, el de corriente a la corriente,…), encender la pantalla, y tomártelo con calma. Lo primero que hará es buscar conexión a internet. Sino la encuentra, mostrará el error continuamente, así que mira bien tu conexión. Tan pronto esté conectado a la red, empezará a descargar toda la distribución, el kernel y demás elementos del sistema. Esto le va a llevar unos 15 minutos (según tu velocidad), y en el transcurso se reiniciará unas cuantas veces. Pasado el tiempo, aparecerá el logotipo de Raspbmc, y entraremos en el FTE (First Time Experience).


Configuración inicial

La primera decisión que tienes que tomar es el idioma del sistema (por defecto inglés), y aquí empezó el primero de mis problemas, ya que descubrí que el mando de la televisión no era compatible con CEC (ES)(el protocolo que se usa en HDMI), y por lo tanto no podía moverme. Seguramente vuestro mando sea compatible (por lo general, si tiene los botones de arriba, abajo, derecha, izquierda, play, stop y pause, suele ser compatible).

Después de pegarme cabezazos contra las paredes de la habitación, caí en la cuenta de que tenía ratones inhalámbricos a rabiar, así que raudo y veloz enchufé en una de las ranuras USB de la Raspberry el receptor de uno de los ratones, y como si nada.

La siguiente opción que se me ocurrió fue bajarme una aplicación para Android, pero como explicaré en la segunda parte del tutorial, para usarla primero tienes que habilitar su uso desde la interfaz.

Ahogadas todas mis esperanzas, y sabedor de que en el mundo de la informática el reiniciar suele ser mano de santo, hice lo propio, ¡Y voilà! Los controladores del ratón funcionaron, y pude ya configurarlo correctamente.

  1. Idioma elegido: En mi caso Español.
  2. Configuración de wifi: En el caso de que tengamos un receptor WIFI, podríamos configurar su uso en Sistema > Info del sistema > Red. Como curiosidad, saber que de base no hace un escaneo de conexiones disponibles, por lo que nos tocará meter a mano tanto la SSID como la contraseña.
  3. Configuración de la región: En Sistema > Ajustes > Internacional podremos configurar la hora, la zona horaria, el idioma de las diferentes pantallas, e incluso el por defecto de las voces y subtítulos.

Y con esto ya tendríamos en funcionamiento el centro multimedia ¡Espero que lo disfrute!