cerrado por vacaciones

Antes de ponerme a escribir esta pieza he estado revisando la hemeroteca para ver desde cuándo no me he permitido parar el trajín de publicaciones diarias de esta página, y los datos son preocupantes:


  • Siempre que lo he hecho, ha sido por fuerza mayor: Generalmente por viajes, como aquel que hice a la India, a Cuba, a Alemania, a Malta o los varios de EEUU. El último, de hecho, fue el año pasado a Colombia, y para cubrir un evento en el que Èlia y un servidor participaba.
  • Este año también hubo viaje a Colombia (y también por trabajo), pero paradójicamente, ni me planteé hacer descanso de publicaciones.
  • Tras el COVID, hubo un par de años que ni tan siquiera fallé de publicar aunque fuera un mísero día.

De hecho, se puede decir que desde 2014, no he vuelto a tomarme unos días alejado de la página por el simple hecho de descansar. Desde entonces, una vez al año en algunas ocasiones, con años por el medio sin descanso, he hecho un parón de una semana debido a que estaba fuera del país, y por trabajo.

Así pues, hace unos días, hablando con un compañero de profesión que se había tomado un pedazo de mes sabático (de los de verdad, de los de viajar sin portátil), decidí que era momento de recuperar esta sana costumbre.

Con esto en mente, aviso que al menos durante una semana no voy a publicar nada por estos lares.

No porque me vaya a cubrir un evento o tenga un viaje de negocios. Simplemente porque creo que ya toca que me relaje en la playa, estar con Elia y Ona, o haciendo deporte, sin preocuparme en el contenido que debo publicar mañana, sin tener que compartir tal artículo, o responder tal comentario.

Es además el primer año que tenemos a la peque con nosotros (¡seis meses tiene ya!), y sé que debo disfrutar más de ella, que esta época no vuelve jamás.

Así pues, la programación editorial de la semana que viene se cancela por completo a excepción de las dos newsletters, que ya he preparado, y que llegarán como siempre el lunes y el jueves respectivamente.

Mi idea, al menos en principio, es tomarme una semana lejos de la creación de contenido de esta página y de la de CyberBrainers, por lo que para la siguiente es probable que ya vuelva con las publicaciones de rigor, pero no con las dos newsletter, ya que al prepararlas siempre la semana anterior, y depender del contenido que vaya generando durante la semana, no tendría sentido que volviesen vacías.


Seguiré, no obstante, y más que me pese, haciendo el resto de labores profesionales. Que si gestionar los proyectos de los clientes, que si responder mails, que si ayudar al resto del equipo en sus labores diarias… CyberBrainers no está aún en la facultad de operar por sí sola sin que yo esté por ahí, y para colmo se juntará con las vacaciones de una de las trabajadoras, así que hay parte del trabajo que ella realizaba que me tocará a mi realizarlo.

Pero lo que es puramente generación de contenido, como te decía, lo paro por completo una semana. Y lo mismo hasta dos, si consigo controlarme lo suficiente :D.

Tiempo de pensar

Te voy a ser sincero: Si por mi fuera seguiría publicando a diario como siempre hago. Para bien o para mal, esta página, y el blog de CyberBrainers son una suerte de diarios personales que me permiten, y a la vez me obligan, a estar al tanto de los avances tecnológicos, y a labrarme y dejar por escrito mis opiniones al respecto.

Es algo, por tanto, que me encanta hacer, y si he decidido alejarme durante unos días de ello es precisamente porque, aunque me cueste, tengo comprobado que el estar fuera de las teclas acaba siendo positivo para el negocio.

No solo a nivel personal, también para el negocio.

Decía el año pasado, precisamente a colación de esto:

Esa visión de túnel que lamentablemente todos tenemos cuando estamos inmersos en el trajín del día a día, y que tan mal impacto puede llegar a tener en nuestro crecimiento personal y profesional.


Me encantaría poder tomármelo sabático por completo (sé que sería aún más positivo), pero lo más cercano que puedo estar de ello es parar con el contenido por estos lares, que es al final la parte que menos negocio me genera (al menos directamente), y una de las que más tiempo me roba.

Así pues, aprovecho esta entrada para despedirme temporalmente. PabloYglesias cierra la persiana unos días, con la esperanza de ver este proyecto desde fuera, y con suerte, quitar esa visión de túnel tan dañina para cualquier estrategia que busque el crecimiento.

Y ya de paso, para pasar más tiempo con los míos, disfrutando de ese “verano” asturiano con nubes y claros, y con unas noches que requieren sí o sí taparse con aunque sea una sábana.

Un descanso temporal que busca curar y redirigir correctamente los objetivos marcados. Ya sea, como dije, personales o profesionales.

¡Nos vemos en unos días!

P.D.: Portaros bien, y no me hagáis volver antes de tiempo :P.