Da gusto lo bien que funcionan los servicios telemáticos del Gobierno de España. Cómo se nota que invierten adecuadamente nuestros impuestos.
¡Madre del amor hermoso!
En fin, que empiezo a escribir esta pieza a principios de agosto, seguramente el mejor mes para hacer algo administrativo, y para colmo el año del COVID19, por lo que todo, como cabría esperar, funciona aún mejor.
La cosa es que como ya sabréis la mayoría de los habituales he terminado de escribir la trilogía de fantasía épica – ciencia ficción que llevo arrastrando (en serio) desde hace un par de años. En este caso, y a diferencia de como ocurrió con mi primer libro “25+1 Relatos Distópicos“, estos libros quiero tenerlos registrados mediante una licencia copyright (el anterior era de tipo copyleft), y además me interesaría probar la experiencia de publicar mediante una editorial.
Así que uno de los primeros pasos, como es normal, pasa por registrar los libros. Y aquí empiezan los problemas, ya que:
- O bien lo hacemos mediante un servicio mundial como es Safe Creative, que para registros de copyright cobra unas tasas de cerca de 75 euros anuales (aunque hay una opción que incluye únicamente registro certificado para siempre por unos 15 euros), pero que se hace de forma gratuita e instantánea.
- O bien lo hacemos mediante el Registro Nacional, que cobra alrededor de 13 euros… a cambio, eso sí, de enfrentarte al sistema burocrático de la Administración Pública.
El anterior libro, como comenté en la guía sobre Cómo autopublicar un libro en Amazon, lo registré mediante Safe Creative, y en estos me dispuse a hacer lo propio con el Registro Nacional. Pero sinceramente, los pasos son tan pesados que al final acabé haciéndolo con Safe Creative.
¿El porqué?
Pues porque para hacerlo mediante el Registro Nacional, o bien tienes que personarte físicamente en las oficinas (previa cita, por supuesto) con unos cuantos documentos completos, el DNI y una copia del manuscrito en papel (en mi caso las cerca de 800 páginas que forman los tres libros), o bien lo puedes hacer de forma telemática.
Pero claro, para hacerlo de esta manera, primero necesitas tener un certificado digital. Y es por esto por lo que escribo este artículo, ya que pedir el Certificado Digital es de todo menos sencillo.
Cómo pedir un Certificado Digital y por qué
La segunda pregunta se responde rápido: Con el Certificado Digital puedes realizar buena parte de las acciones con la administración Pública de forma telemática. Entre ellas, como comentaba, el registro de una obra. Y la ventaja es que lo hacemos una vez, y en principio ya no tenemos que volver a hacerlo más veces. Es decir, en el momento en el que tenemos el Certificado Digital instalado en nuestro ordenador, ya podremos gestionar cualquier trámite desde él sin problema.
Pero claro, la primera vez es la más costosa, porque si bien el trámite es gratuito, ya te digo yo que te va a llevar tranquilamente medio mes llevarlo a cabo. Y todo teniendo en cuenta que el sistema de petición a nivel tecnológico da sinceramente vergüenza.
Pero empecemos por el principio.
¿Qué pasos hay que seguir para solicitar nuestro certificado?
La manera más rápida es hacerlo mediante la web de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Concretamente, desde el apartado de Certificados (ES).
En esta página tendremos que seleccionar qué tipo de certificado queremos (en la mayoría de casos será el de Persona Física), y también las especificaciones técnicas que necesitamos para en efecto poder completar la solicitud.
Y aquí empieza lo bueno, porque:
- El formulario de solicitud solo es compatible con Internet Explorer y (¡Ojo!) versiones INFERIORES a la 69 de Mozilla Firefox: Ni Chrome, ni Safari, y mucho menos cualquier otro navegador en dispositivos móviles. Lo que significa además que si tienes un MacOS, probablemente no podrás pedir tu certificado (te va a tocar buscar la manera de instalar una versión desactualizada de Firefox).
- Además, el navegador tiene que estar configurado de una manera en particular para que funcione: Una que, básicamente, supone asumir mayores riesgos al navegar por unas páginas que, recordemos, pertenecen a la Administración Pública, y por tanto se usan precisamente para trámites muy serios. Ya que si no dará un error del tipo “Error al generar el certificado, verifique la configuración de su navegador.ERROR: -2146827859“.
EDIT UNOS DÍAS MÁS TARDE: Casualmente una semana más tarde de escribir este artículo, el ministerio ha sacado un software que permite en principio solicitar el certificado desde cualquier navegador. Pero para ello, tenemos primero que descargarlo desde este enlace (ES), y una vez esté instalado, podremos ya seleccionar cualquier navegador disponible en el sistema para seguir con los pasos.
En el caso de Internet Explorer, tendremos que ir a Configuración (el Aspa superior) > Opciones de Internet > Seguridad > Sitios de Confianza y pinchar en el botón Sitios.
Una vez dentro, desmarcar la opción de “Requerir comprobación del servidor (https://) para todos los sitios de la zona”, y en el cuadro de texto “Agregar este sitio Web a la zona” tendremos que agregar las siguientes URLs una a una:
- https://*.fnmt.es
- https://*.fnmt.gob.es
- http://*.fnmt.es
- http://*.fnmt.gob.es
Le damos a aceptar y salimos.
Ahora , en “Nivel de seguridad para esta zona” pulsaremos el botón Nivel personalizado. Buscamos el apartado “Controles y complementos de ActiveX” y habilitaremos todas las opciones.
Pulsamos en Aceptar, aparecerá un mensaje para confirmar que deberemos aceptar. Aplicamos y aceptamos.
Y ahora sí, en efecto podemos empezar con el proceso de solicitud del Certificado, que básicamente nos pedirá nuestro DNI/NIF y el primer apellido, así como un email al que nos enviarán un código con el que podremos pedir una CITA PRESENCIAL en la oficina de la Seguridad Social más cercana para que verifiquemos que somos nosotros quienes han pedido el certificado.
En mi caso, esto ha supuesto que haya tenido que esperar 2 semanas para poder agendar la cita. El día que te toque te presentas con ese código y tu DNI/NIF, y al momento te enviarán un email con el certificado, que tendrás que instalar en el navegador que hayas utilizado para acabar con el proceso.
A partir de ahora, en efecto, ya tienes tu Certificado Digital disponible, y ahora toca hacer el trámite que tengas que realizar con la Administración Pública.
Pero esto ya es otro tema.
Ánimo. Que sé que lo necesitarás…
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¿Quieres conocer cuáles son mis dispositivos de trabajo y juego preferidos?
Revisa mi setup de trabajo, viaje y juego (ES).
Y si te gustaría ver más de estos análisis por aquí. Si el contenido que realizo te sirve en tu día a día, piénsate si merece la pena invitarme a lo que vale un café, aunque sea digitalmente.
Que triste que la tecnología no se actualiza en ese tipo de páginas, pareciera que aún no saben que algunos navegadores como puede ser internet Explorer por poner un ejemplo aún se siga usando con las vulnerabilidades que tiene…Y no sólo en España para hacer algunos trámites, si no en países de Latinoamérica… Será que no tengan expertos en programación para mejorar sus páginas, o que no tengan el tiempo de actualizarse.. Seguire con la duda, el tiempo nos dará la razón si estamos preparados al la nuevas tecnologías o nos quedaremos en la prehistoria
Es vergonzoso, de verdad.
Han tardado una década en sacar ese software que permite pedir el certificado desde casi cualquier navegador y sistema operativo.
De verdad que a veces no sé dónde se gastan el dinero público.
Estoy de acuerdo con Miguel en que es triste cómo se gestionan estas cosas en los gobiernos.
Sin ser experto en la materia, me pregunto: hace años ya que se pueden obtener certificados para hacer páginas web seguras y supongo que no debe haber grandes diferencias entre hacer una web con http o https, porque es raro actualmente navegar por un sitio que no tenga el “candadito verde” y el que no lo tenga, o es un simple blog con solo texto, o un sitio fraudulento (que incluso apostaría a que ya casi no usan http sin cifrado)… o una web del gobierno.
Para colmo, en el ejemplo que das, prácticamente hay que desactivar todas las medidas de seguridad del navegador y del sistema operativo para acceder a un sitio donde los datos a ingresar son privados y personales, entiendo que falsearlos podría incurrir en alguna pena o falta grave (No sé cómo sean las leyes en España, acá en Argentina es un delito proporcionar datos personales erróneos, sería como mentir acerca de tu identidad). Entonces… cómo me aseguro yo de que los datos que ingreso no van a ser interceptados por un tercero y luego cambiados en el trayecto al sitio web: para eso se creo el cifrado (entre otras cosas).
En el caso de mi país, algunas páginas se han modernizado y otras no. Pueden ser más o menos bonitas pero en cuestión de trámites son bastante poco intuitivas. También tengo entendido que los comercios tienen que brindar cuentas, por cuestiones impositivas, con formularios que se rellenan con alguna aplicación. Hasta donde sabía, los requititos del programa eran: Windows 98, Xp, 7 y creo que el 8. Para colmo el formato del archivo generado es propio del programa, así que al parecer algunas personas se juntaron para crear un sustituto libre hecho en python.
En fin, no sé si será por ignorancia o hacen a propósito estas cosas para que el ciudadano sufra cuando tiene que hacer un trámite.
Pregunta aparte para Pablo:
¿Cuál es el motivo por el que decidiste publicar con copyright o copyleft? Pienso que será para probar ambas experiencias y más adelante tus conclusiones al respecto.
Saludos!
Buenas Joaquín.
Vamos por parte:
Espero haberte despejado algunas dudas.
Buenas, te contesto los puntos:
1- Sí es verdad lo del candado verde y SSL, se me pasó por alto. Pero está claro que es una medida más de seguridad y ya está naturalizado por la mayoría de las webs. No sé si habrá alguna ventaja práctica el No usar certificados.
2- Tocaste un punto que no me había planteado y creo que debe ser, sino la única, la razón de mayor peso. Hoy en día hay muchos trámites no sólo del gobierno sino también de instituciones privadas, en los que se siguen pidiendo fotocopias y relleno de formularios en papel. Además en ocasiones no hay una forma de interoperabilidad clara entre organismos; me imagino alguien de secretaría ingresando los datos leídos del formulario en papel a una base de datos en PC.
Por otra parte, pareciera una tradición de las empresas no actualizar el sistema informático de forma progresiva, sino sacarle el jugo a los equipos hasta que quedan totalmente obsoletos (como ha pasado con bancos que usaban Windows XP hasta hace poco). Cuando toca renovarse, el salto es tan grande que pareciera más fácil empezar de cero.
3- Yo creo que la elección de una licencia tiene más que ver con el sentido de qué es lo esperás de tu obra. Me da la sensación que una obra Copyleft es como un legado hacia el mundo, que puede crecer y transformarse a lo largo del tiempo.
Está claro que tu primer libro al ser una colección de los artículos que publicas en el blog, va con la misma licencia. (confieso que no he leído ninguno de tus cuentos).
Y sobre Netflix o que alguien hiciera una adaptación al cine de tu obra, no sé qué sería peor: que no te dieran nada a cambio o que la tergiversaran.
Mira si no lo lo que le ha pasado a Laura Gallego con Memorias de Idhún, que Netflix ha comprado los derechos para hacer una serie de ánime, y al parecer (no la he visto aún) el doblaje al español deja muchísimo que desear. Hasta el punto que la autora se ha ofendido ya que algunos personajes pierden totalmente el carácter que tenían en los libros.
Llevo unos días leyendo tus posts sobre publicación y autopublicación, muchas gracias Pablo, me están resultando muy útiles para enterarme sobre todo del sistema de Amazon, ¡saludos!
Para eso estamos Laura. ¡Me alegro mucho!