Esta es la típica pregunta que me hacen la mayor parte de clientes que están empezando con esto de la digitalización, o que lamentablemente están sufriendo una crisis reputacional.
Muchas de estas personas, no quieren perder el tiempo en redes sociales (y hacen bien, que su trabajo es sacar adelante el trabajo que les da de comer), pero son conscientes de que:
- Si no estás en Internet, no existes para los negocios.
- Si no estás en Internet, cualquier reputacional que aparezca, te va a afectar profesional y/o personalmente de forma negativa.
Por supuesto, nosotros en la agencia podemos ayudarles a generar esa presencia digital mínima asociada a su persona o a su marca. Pero esto conlleva un gasto mensual que, sobre todo, en el caso de particulares o autónomos, no siempre es posible hacer frente.
Tenemos además otra alternativa, y es que sea yo quien les asesore y cree la estrategia mediante una serie de consultorías, pero sean ellos quienes la implementen. Sale más económico, pero claro, tienen que dedicar un mínimo de tiempo.
De esto último quería hablar en este tutorial, porque si bien al principio parece que esto es inasumible para alguien que no se dedica a la comunicación, lo cierto es que bien asesorados, y con una metodología de trabajo bien definida, es relativamente sencillo tener una presencia mínima en Internet sin dedicarle más de una o dos horas semanales.
Vamos a ver cómo.
Índice de contenido
Paso 1: Estrategia de contenido
El primer paso es siempre el mismo en cualquier proyecto de presencia digital, sea de un particular, sea de un profesional, sea de una marca, y pasa por definir la estrategia de contenido.
Una estrategia que tiene que estar alineada con los objetivos que buscamos (¿hacer crecer el negocio?, ¿darnos a conocer como profesionales en tal ámbito?, ¿limpiar nuestra reputación?,…).
Y esto, sin entrar en muchos detalles técnicos, se traduce en responder de forma sincera a estas tres preguntas:
- ¿Qué parte de nuestra vida queremos exponer?
- ¿Qué objetivos buscamos con esta presencia digital?
- ¿Qué recursos tenemos a nuestra disposición?
Te pongo varios ejemplos:
Caso 1:
Una chica que está empezando un emprendimiento y quiere dar a conocer su marca personal en el sector de la bisutería.
Probablemente, lo suyo es que exponga esa parte de su vida relacionada con la imagen (sus viajes con los colgantes o pendientes que hace, con contenido muy pegado a la fotografía), y para ello va a necesitar sí o sí una cuenta de Instagram, una de Pinterest, y una plataforma de venta, que puede ser su propia web (lo mejor) o algo como Etsy, o incluso una tienda en Facebook.
Caso 2:
Una empresa local que ha sufrido un review bombing (es decir, valoraciones negativas de su negocio creadas presumiblemente por el mismo grupo de personas para hacer daño) y ve cómo esto les está afectando a nivel de negocio.
Puesto que previamente no tenía presencia digital (su identidad digital dependía de la reputación, es decir, de lo que terceros opinaban de ellos), lo suyo es que comencemos valorando si es posible eliminar ese contenido dañino, y lo acompañemos con una estrategia agresiva de posicionamiento de marca tanto a nivel de SEO como a nivel de redes sociales.
Si tienes duda sobre cómo afrontar esta parte, puedes escribirme y gustoso te haré las recomendaciones oportunas.
Paso 2: Recopilación y estructura de fuentes de contenido
Una vez tenemos claro qué buscamos, y por tanto, en qué redes debemos estar y qué tipo de contenido vamos a necesitar generar, debemos ponernos manos a la obra seleccionando qué información vamos a publicar.
Y aquí entra el primer concepto del que quería hablarte: Es importantísimo que definamos de antemano el contenido de varias semanas o meses.
En todos los años que llevo dedicándome a esto, tengo más que demostrado que la mayor parte de estrategias de presencia digital fallan cuando quien las implementa debe cada semana o cada día crear ese contenido de cero, sin tener un calendario editorial y una serie de recursos previamente diseñados.
¿En qué se traduce todo esto?
Pues, como te decía, en crear:
Un calendario editorial
En el que marquemos el tipo de publicación, dónde se publicará, y el contenido que tendrá cada día.
Podemos definir un calendario editorial cada mes, o tener uno que repitamos todos los meses, por supuesto con diferente contenido.
Pero ya solo el hecho de tener esto definido, nos quita bastante trabajo en el día a día (ya sabes qué toca publicar).
Unas fuentes de contenido previamente seleccionadas
Y te voy a poner varios ejemplos.
- Si hay un día en la semana que vamos a publicar un enlace, una herramienta freemium (con la versión gratuita tienes de sobra) como Feedly nos puede ayudar a seleccionar fuentes de información de nuestro sector, de forma que el día que tengamos que programar ese contenido, simplemente entramos en la cuenta, leemos los últimos artículos, y seleccionamos el que queramos compartir. O servicios como Google Alerts también nos pueden ayudar a hacer esa curación de contenido. Sobre todo esto ya dediqué un tutorial titulado «cómo implementar un sistema de gestión de información cómodo y productivo«, así que no me voy a detener mucho más.
- Si hay otro día en el que compartimos una cita célebre o una curiosidad, lo suyo es que previamente, en un documento de Word o de Google Docs, tengamos definido todo este contenido, ya escrito con los hashtag oportunos. Esto supone que la primera vez quizás perdamos una mañana en crear dicho documento, pero a partir de entonces, simplemente tendremos que copiar ese contenido y pegarlo en cada plataforma a compartir.
- Si compartimos imágenes o vídeos, lo suyo es que previamente tengamos en una carpeta o en algún servicio en la nube, un nutrido grupo de dichas imágenes o vídeos. Y si hay que crearlas (son, por ejemplo, infografías o contenido gráfico), herramientas como Fotor tienen versiones gratuitas y de pago que nos pueden ayudar muchísimo con la edición, sin tener que aprender a utilizar herramientas más completas como la suite Adobe.
Paso 3: Publicación del contenido
Con la estrategia de presencia en Internet creada, y con el contenido previamente seleccionado, ahora solo toca publicarlo periódicamente.
Y aquí viene el segundo tip importante: La programación de publicaciones es tu amiga.
Para que te hagas una idea, un servidor utiliza una mañana de cada semana en programar todo el contenido de la siguiente semana, tanto en el blog, como en redes sociales y newsletters.
Ese día lo dedico íntegro a este proyecto (PabloYglesias, CyberBrainers y EliminamosContenido), pero me libera para que el resto de días pueda dedicarlos a los clientes, que son los que me dan de comer.
Con esto en mente, tenemos muchísimos recursos para compartir contenido.
Publicaciones semanales
La estrategia que suelo recomendar a todos los que están empezando es que seleccionen un día de la semana y dediquen una o dos horas a programar todo el contenido marcado en el calendario editorial para la semana que viene.
Esto lo podemos hacer en cada servicio por separado (prácticamente todas las redes sociales cuentan con herramientas de programación, como Twitter con Tweetdeck, o Facebook/Instagram con Creator Studio). Y si queremos un plus extra, tenemos herramientas de pago muchísimo más completas como Metricool (ES), que es la que utilizamos en la agencia, y que tiene la principal ventaja de que te permite programar para todas las plataformas a la vez, ahorrándote mucho tiempo.
Automatización de publicaciones
En otros proyectos de presencia en Internet, nos interesa tener una batería de contenido previamente creado que se vaya publicando cada X días y a X horas en alguna o varias plataformas.
Para hacer esto necesitamos herramientas como la ya citada Metricool (te pongo un ejemplo a continuación de los listados de contenido que tengo yo creados para PabloYglesias), o incluso algunas más limitadas y técnicas como Botize o IFTTT.
Con estos tres pasos, y uniendo estos dos últimos recursos (listado de contenido que se publica automáticamente más publicaciones semanales que programamos), podemos aparentar tener una presencia en Internet muy activa… cuando en la práctica solo habremos dedicado a lo máximo un par de horas semanales.
Y el tener una presencia en Internet, a la larga, nos permitirá tener una imagen de marca a prueba de eventuales crisis reputacionales, además de, por supuesto, servirnos para conseguir nuevos clientes/trabajo, o al menos para dotar de mayor confianza a nuestra propuesta frente al resto de alternativas del mercado.
¿Comenzamos?
Aplicando esto de forma constante (no vale con que hagas este trabajo un mes, y no vuelvas a hacerlo hasta pasados seis meses), y paciencia, te puedo asegurar que acabarás dominando los primeros resultados de búsqueda por tu nombre o el nombre de la marca.
Un factor clave para minimizar los daños reputacionales y tener mayores garantías de conseguir/mantener el trabajo.
Sencilla y llanamente, tendrás una presencia digital robusta. Y esto es ya crítico para la vida profesional y personal en una sociedad basada en la información, como es la que nos ha tocado vivir.
Así que, hechas las presentaciones, ¿nos ponemos a ello?
Gracias por los consejos, tomaremos nota. Un saludo
¡A ti Luis!