A mediados de Marzo, siguiendo con la costumbre de los de Mountain View, se dio a conocer los servicios que dejarían de dar soporte. Entre ellos, uno de los grandes, cuyo uso están tan masificado entre los heavy user de internet que parecía una broma: Google Reader.


feedlypress

Ese día, un servidor dedicó la entrada a la noticia, esperanzado más que disgustado por la decisión, porque si bien es cierto que Google Reader es posiblemente el servicio que más uso a lo largo de cada día, la verdad es que lleva años de capa caída, ofreciendo lo suficiente pero sin haber evolucionado a la par del resto.

Quedaba nuevamente patente la importancia de una buena competencia. Un servicio que en su día había sido tan sumamente superior al del resto que en la actualidad tenía básicamente toda la cuota de mercado existente. Con su desaparición, parecía que iba a quedar un profundo hoyo en Internet.

Pero internet es un organismo vivo, y donde hay demanda hay servicio. Rápidamente, varios nombres hasta entonces totalmente desconocidos por la mayoría salieron a la palestra, asegurando que serían ellos quien mantendrían el futuro del RSS a buen recaudo.

Y ahí es donde entra Feedly, una empresa realmente pequeña que ha gestionado como pocos un cambio de mercado sin perder fuelle y sabiendo escuchar al usuario.

Lo que ofrecía Feedly hasta entonces era una herramienta de lectura de RSS con recomendaciones al más puro estilo revista digital, un sector muy movidito en donde hay grandes nombres, de la talla de Flipboard y Press. La comodidad, y el conocimiento de que todo usuario de estos servicios tenía una cuenta de Google Reader, hizo que ninguno se plantease acertadamente genera la base de datos, sino que aprovechaban la malograda API de Google para arrebatar el contenido en cada sesión, de tal forma que partían del trabajo de los de Mountain View y ofrecían un activo de valor en la capa de presentación y servicios de la herramienta.

Pero estuvieron rápidos en anunciar lo que todos esperábamos, que había una empresa que ya estaba detrás del desarrollo de un backend como el de Google Reader, que se llamaría Normandy, y que habían empezado a reclutar nuevo personal para ofrecer su servicio antes del cierre del otro.


En su cuenta de twitter, te encuentras hablando tranquilamente con un equipo de CM que saben de lo que hablan, que contestan y que atienden las peticiones de sus clientes. Una pequeña empresa que ha sabido jugar sus cartas (y sobrevivir al aluvión de nuevos registros), y que si todo sigue como se espera, será el futuro del contenido RSS (por mucho que los catastrofistas lleven vaticinando el fin del RSS).

Volviendo a la actualidad, ayer Feedly daba otra de esas noticias que un servidor ya se esperaba venir (sigo con esperanza el futuro de gReader, y ya habían dejado caer que estaban estudiando alternativas). Normandy, el backend de Feedly, contará con API (EN), en principio desarrollada junto a varios grandes del consumo de contenido, y que luego se liberará.

¿Qué quiere decir esto? Pues que para los heavy user, que consultamos la actualidad de forma metódica y productiva mediante RSS, no hemos perdido nada, sino ganado. Seguiremos usando seguramente nuestro servicio predilecto (en mi caso, por mucho que me guste la interfaz de Feedly, sigo viéndole el gran problema de que no funciona offline, y para viajes en metro implementar un sistema de caché local con el que si cuenta gReader es vital).

En tres semanas Google cierra su servicio, y el usuario de internet gana, así de sencillo. Ahora por fin tendremos una herramienta con tintes sociales y actualizada a la época que vivimos.

Solo espero que dentro de poco ocurra lo mismo con Feedburner, otro que en su día fue el no va más de internet, y que Google lleva dejándolo varios años en el olvido, siendo nuevamente un servicio vital para aquellos generadores de contenido como un servidor.