Acabo de verme la entrevista (EN) que le hicieron a Larry Page para TED (por cierto, curioso que el formato sea entrevista y no charla), y de entre todo lo expuesto, me quedo con un sentimiento que comparto: El lamento del fundador de Google por los problemas que han encontrado para generar un ecosistema rico en información personal anónima.


ehealth

En el caso de Page, habla, como no podría ser de otra manera, de Google Health, esa plataforma de conocimiento en el que la compañía esperaba que se vertiera información sobre la salud de los ciudadanos, de tal manera que generase una ingente base de datos explotable para estudios médicos que arrojaran luz sobre cómo combatir las enfermedades, y que acabó por ser un fracaso (EN).

La importancia de la información

A grandes rasgos, la idea es perfecta. Servir información a equipos de investigación, que podrían trabaja con datos reales, agilizando todos los trámites, disminuyendo el peso económico de los estudios. Y por otro lado, la posibilidad de ponerse en contacto con el resto de usuarios con las mismas afecciones que un servidor, compartiendo experiencias y apoyando así la evolución óptima de una enfermedad entre la comunidad de afectados.

Con la llegada de los quantified self, el IoT, el lifelogging y los wearables, se abre un mundo de sensorización que podría ofrecer de forma inmediata y transparente al usuario buena parte de esos datos analíticos necesarios para comprender el funcionamiento de una enfermedad. Desde la actividad física, pasando por la dieta o parámetros de vida como pulso o tensión. Estímulos externos y constumbres diarias. Información útil que se beneficiaría del análisis del Big Data para contextualizarla y ofrecer un caldo de cultivo óptimo para la innovación en eHealth.

Sale de nuevo, por tanto, el valor añadido de los datos abiertos como lanzadores de la innovación. El contar con plataformas y proyectos abiertos para uso y disfrute de la ciencia. Plataformas cuya base de monetización podría ser estudiada al detalle (API limitada gratuita, API con más acceso de pago) y que en todo caso abarataría el tiempo y coste de las investigaciones, sean médicas, sociales o de la índole que fueran.

Y me lamentaba, al igual que Page, de que todo este potencial que está a nuestro alcance no pueda darse con total libertad en un tercer entorno dominado por la codicia de gobiernos de medio mundo. Con la tergiversación de toda esta información, que sería utilizada por agencias como la NSA para espiarnos (o cosas aún peores). Es lamentable que llegados a este punto, tengamos que dirigir recursos a segurizar las conexiones y comunicaciones para evitar este hurto masivo en vez de dedicarlo a generar valor de toda esa vorágine informativa que tenemos frente a nosotros, y que previsiblemente, sería capaz de hechos tan sumamente vitales como mejorar la esperanza de vida del ser humano.