Raquel Holgado, periodista de 20minutos, me escribía hace unos días para pedir mi opinión sobre varios temas relacionados con el impacto medio ambiental de la llamada “basura tecnológica”, haciendo especial hincapié en el sistema de devoluciones del eCommerce, y ese cambio de era que estamos viviendo actualmente con la decisión de grandes retailers de empezar a cobrar la devolución.
Dejo por aquí las respuestas que le di al medio, así como el reportaje que acabaron publicando donde se me menciona (ES).
¿Cómo afecta la basura electrónica al medio ambiente?
Te doy dos datos para ejemplificarlo:
- Cada año se producen 54 millones de toneladas de basura electrónica.
- De todos esos millones, solo el 10% se puede reciclar. Y eso siempre y cuando se haya gestionado su eliminación de forma correcta (llegue el componente adecuado al sistema de reciclado asociado a ese tipo de material).
Piensa que todos los dispositivos electrónicos que tenemos a nuestro alrededor cuentan con batería y/o con pantalla, y que estos componentes, a su vez, están formados por metales pesados y compuestos tóxicos (plomo, fósforo, litio, mercurio…).
Sí, de media, estamos consiguiendo reciclar en torno al 10% de toda esta basura (principalmente en las economías desarrolladas, todo hay que decirlo), esto significa que hay un 90% que acaba vertido en los mares o abandonado a su suerte en grandes basureros industriales, con el potencial riesgo que supone tanto para la salud humana, como para la del resto del planeta.
Distintas investigaciones demuestran que las devoluciones de varias plataformas de ecommerce a veces terminaban siendo desechadas, ¿esto está cambiando?
Es difícil saberlo, habida cuenta de que mucha de esta información es de dominio interno de los grandes del retail.
Ahora bien, el sentido común nos dice que esta práctica todavía sigue ocurriendo.
Sin ir más lejos, un servidor la semana pasada tuvo que pedir la devolución de un producto comprado en Amazon ya que hubo problemas con la empresa de logística y el pedido se quedó en espera en un centro fuera de la Comunidad donde resido. Lo hablé con la empresa de logística, y me ofrecían solucionarlo pagando el cambio de centro. Lo hablé con Amazon, y al momento me habían devuelto el dinero… sin yo haberlo devuelto.
¿Qué pasaría si al final recuperase ese producto y me negase a devolverlo? Si la compañía no espera tan siquiera a tener confirmación de que el producto ha llegado de vuelta a su almacén, ¿podemos esperar a que en efecto revisen caja por caja que el producto ha llegado correctamente?
De ahí se desprende el que creo que es el principal eje motor que podría incitar al cambio en estas grandes compañías, y es que las devoluciones, para un eCommerce, salen realmente caras.
Si para colmo no reaprovechan ese producto, puede ocurrir, como de hecho está ocurriendo, que el impacto de las devoluciones en caja llegue a hacer que el negocio no sea rentable.
En el sector textil, por ejemplo, estos últimos meses hemos asistido a un fin de ciclo, con varios de los grandes actores cobrando las devoluciones precisamente para evitar lo que hasta entonces suponía el 4% de la facturación global de toda la industria.
Zara ha sido la última a subirse al carro, pero Zalando, Mango, Tendam y ASOS ya exigen desde hace tiempo un pedido mínimo para que la devolución salga gratuita (no solo el envío, ojo), y otras como H&M solo las ofrecen gratuitas si formas parte de su club de fidelización.
El mal uso que daban algunos consumidores a este tipo de beneficios (era típico pedir dos o tres tallas, y luego quedarse con la que mejor te quedase, devolviendo el resto), al menos en temas puramente medioambientales, va a acabar teniendo una respuesta directa positiva (si me cobran la devolución, probablemente devuelva solo cuando de verdad deba hacerlo, y eso, unido a la bajada global de devoluciones, desestresará mucho la red logística, quitando vehículos de las calles y evitando que parte de esas devoluciones acaben en vertederos).
Al final aprendemos a base de tocarnos la cartera, lamentablemente.
¿Consideras que hay poca concienciación en la sociedad sobre este problema? ¿Cómo podría cambiar la perspectiva de la ciudadanía al respecto?
Pasa lo mismo que en cualquier otra faceta ecológica, y también es cierto que la forma de abordar el problema medioambiental suele ser desde la óptica globalista, mucho más etérea y compleja, que desde la óptica individualista, más entendible por el grueso de la sociedad, y con acciones mucho más simples y directas.
Hacer un uso sensato de la política de devoluciones no solo es positivo para la economía familiar, sino que también tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Así como comprender las diferencias que puede haber entre un producto de segunda mano y uno reacondicionado.
Son esas pequeñas cosas, del día a día de todos nosotros, lo que en la práctica marca la diferencia. Y quiero pensar que ya sea porque hay una concienciación social cada vez más alta (déjame pecar de ingenuo..), ya sea por la presión económica a la que nos va dirigir las medidas ecológicas (principalmente, con mayores barreras de entrada económicas a la hora de comprar y devolver productos), estamos abocados a seguir este camino.
Queramos o no, por cierto.
Empecemos indicando que las devoluciones gratuitas es algo que la industria nos había casi como quien dice impuesto, algo que los grandes les venía de perlas para ahogar a los pequeños que no tenían la capacidad de negociación logística. Al mismo tiempo han fomentado durante la última década y media que, por ejemplo en textil, si no sabes la talla, pide dos y devuelve la que no te va bien. Algo lógico, pues la primera vez que compras ropa sin probarla es la duda que todo el mundo tiene. Lo que no es culpa es del usuario final, que es lo que además les encanta decir a los que nos convencieron de ello para justificar que ahora no son capaces de cuadrar datos.
Las devoluciones y los envíos, es algo que siempre es complejo de calcular, ya que quiere decir que tienes que cargar en el precio del producto ambos conceptos. Si los envíos era más o menos sencillo al cálculo, hay que analizar muy en detalle las devoluciones, tanto aquellas que se producen por defectos en el producto, como aquellos que son debidos a que el cliente no ha podido probarlo. Pero ojo, que si lo comparamos con ir a una tienda a comprar ropa, eso tiene un coste de desplazamiento y un coste en tiempo, y cuando tienes que cambiar algo, hay que añadir el doble de coste, que el consumidor suele asumir incorrectamente, como que es gratis. Al igual que los vendedores, que deben recalcular el coste de tener una red de tiendas que hay que surtir, pagar alquileres, servicios, alarmado, seguridad, nóminas…. algo mucho más rentable cuando tienes un almacén donde el espacio se aprovecha mucho mejor, y se reducen buena parte de todos esos gastos. Eso si, si no tienes las tiendas escaparates, tus potenciales clientes tendrán que conocerte de algún modo, eso sin contar que la infraestructura digital también tiene un coste.
En cuanto a las devoluciones, hay empresas que no les sale a cuenta revisar porque los clientes devuelven sus productos y prefieren externalizarlo, pero en general, cuando no les salen las cuentas es que no las han hecho bien de inicio, no porque los clientes abusan de nada. Si tu a tu cliente le dices que puedes devolverme lo que quieras que es gratis, lo normal es que el cliente lo haga. Otra cosa sea que los grandes aprieten y se asuman cosas que no deberían haberse asumido, y luego vengan los lloros.
Otra cosa es, sin duda, el impacto medioambiental. Ya de por sí, si queremos vivir en el mundo actual no queda otra que generar ingentes y desproporcionadas cantidades de basura, ya que somos una especie que se niega a adaptarse al medio, pero bueno, un tema muy complejo para abordarlo aquí. En cualquier caso, en este aspecto también tenemos una sociedad que nos aboca a seguir llenando de mierda el planeta, y teniendo en cuenta de lo insignificantes que somos en el universo, hasta podríamos seguir intentando llenar el espacio de mierda ya que seguramente no lo conseguiríamos….
Y es que cuando hablamos del proceso de conservación del medio ambiente, se nos mete la tercera R con calzador y nos olvidamos de la primera y segunda R, (algunos les ponen más erres, pero podemos entenderlo desde el punto de vista clásico) Es decir, para ser ecológico tenemos que reciclar sin parar, pero no nos dicen nada de reducir o reutilizar (de hecho muchos productos se diseñan para impedir que se reutilicen, diseño que también pagamos los consumidores) Así que mi conclusión es que nunca dejamos de actuar como borregos, haciendo lo que nos mandan,, y asumiendo que la culpa es nuestra de hacerlo, cuando son ellos los que ya no les va bien que hagamos lo que nos han mandado.
¿Reducir o reutilizar? Eso es de comunistas Khepper!
¡Si la gente reduce su consumo o reutiliza lo que tiene, el capitalismo no funciona! Mejor hablamos de reciclar, que sí entra dentro de los engranajes del sistema, y además traslada el problema al consumidor final.
El otro día leía un tweet que me pareció magistral. Una chica se quejaba de las pajitas de cartón, argumentando, desde mi punto de vista muy correctamente, que si las de plástico acaban sirviendo para que los peces quedasen atrapados dentro de ellas… como era posible que estas pajitas acabasen en el mar cuando ya buena parte de nosotros metemos correctamente los plásticos en un cubo de basura que en teoría va directo a reciclaje.
Pues así con todo…
Como rezaba la contraseña de una de las wifis de mi vecindario hace años “Muerte a los rojos”
Yo también estoy convencido que 2 terciso de todo lo que separamso para reciclar acaba como basura general. Tampoco he entendido nunca como termina todo en las grandes islas de basura oceánica, salvo que se produzcan grandes vertidos en medio del mar (que por otro lado tampoco me sorprendería demasiado)
La mayor parte de la población (al menos en el primer mundo que somos los que generamos casi toda la basura) tiramos nuestra basura para que los ayuntamientos lo procesen de manera adecuada, tomandonos la molestia de separar en varias bolsas de basura y yendo a los distintos contenedores dándonos un paseo por el barrio ¿eso va a parar al mar de laguna forma? No se si hay quien tira la basura propiamente dicha (y no el agua sucia de los desafues o residuos industriales que dudo que sean plásticos) a los rios que cubren el interior continental dle planeta, pero si así fuera que lo dudo, ¿cuanto contaminaríamos los océanos?
En fin, que mejor no pensar mucho, no sea cosa que al político de turno se le ocurra cargarnos con un nuevo impuesto para dios sabe que y que nadie va a saber donde irá a parar su recaudación
No, si el problema es que sabemos a dónde irá a parar. Y no precisamente a mejorar el sistema G.G
Para mi es toda una incognita…