Valve, la compañía detrás de Steam, la gran plataforma de juegos online, comunicaba apenas hace un par de semanas su intención de colonizar el SO Linux, como estrategia para seguir estando en la cúspide. De este cambio de 180 grados para la compañía, se han ido desvelando comentarios de grandes de la industria en referencia al cambio de entornos de propietario a software libre, y ayer mismo, unas palabras de la propia Valve que empodera la velocidad de Ubuntu 12 frente a Windows 7.
Acostumbrados como estamos a la carga de gráficos 3D bajo Directx3D, parece que las últimas pruebas apuntan que su calidad es inferior al motor gráfico que reina en linux, el OpenGL, abriendo por tanto la caja de pandora.
Un poco de historia
Directx3D es parte de las bibliotecas DirectX que están en propiedad de Windows. Su uso está muy extendido en todos sus productos, como lo son ordenadores y portátiles, así como las consolas de la compañía. Para que nos entendamos, Directx3D funciona a nivel de abstracción entre la aplicación que suministra los gráficos y los propios drivers de la tarjeta gráfica.
Por su parte, OpenGL hace el mismo cometido, pero multiplataforma y multilenguaje, nacido por la necesidad (a principios de los 80), de dar soporte a diferentes dispositivos, entre los que estaban consolas de nuevo nacimiento como la NES.
El veredicto
unos pocos microsegundos adicionales [de] sobrecarga por lote en Direct3D que no afectan a OpenGL” de modo que Direct3D podría no ser tan eficiente como los desarrolladores de Microsoft piensan.
Según parece, con el mismo ordenador, el Steam, y al menos uno de los primeros juegos de Valve en pisar suelo de código libre, Left 4 Dead 2, está funcionando a mejor rendimiento que su homólogo en windows (315 FPS frente a 270,6 FPS, llegando a tirar un 14% más lento).
Habrá que ver si se trata de un caso particular, o en verdad mantener la hegemonía de Directx3D es una soberana gilipollez.