De vez en cuando te encuentras con noticias o curiosidades que te hacen recordar tiempos mozos, cuando perdías el tiempo en trabajos de investigación sobre los principios de la fractalidad para asignaturas de Telecomunicaciones tales como Cálculo Diferencial e Integral, o hechos más recientes como plantarte en un proyecto de diseño industrial objetual de una cubertería con vistas a su impresión 3D.


Lo cierto es que cuando esto ocurre, corres a casa a escribir sobre ello en tu blog, como un servidor.

The Infinity Set, que es así como un tal LhoghoNurbs ha querido llamar a su diseño, se le ha ocurrido la brillante idea de crear una cubertería aplicando algunos de los principios de la fractalidad, esto es, formas geométricas que se replican hasta el infinito (tanto creciente como decrecientemente). 

Por supuesto, la ingeniería industrial actual no nos permitiría cumplir esto a rajatabla, pero sí en un porcentaje lo suficientemente elevado para considerarlo válido en el mundo real.

La serie consta de tres elementos:

  • El tenedor de Cantor, basado en el conjunto homónimo, que elimina en cada paso del 0 al 1 (espacio entre dientes, o diente del tenedor) al tercio central.
  • La cuchara recurrente, basado en la recursión fractal (lo primero que se me viene a la mente es el triángulo de Sierpinski), ideal para la sopa de la abuela.
  • El cuchillo de Koch, con la ventaja de contar con un filo de longitud infinita, y basado como no podría ser de otra manera, en el archiconocido copo de nieve (curva sin tangentes de longitud infinita).

Seguro que más de un matemático se estará frotando las manos 🙂