Este es un ejemplo de los artículos que semanalmente escribo de forma exclusiva para los mecenas de la Comunidad.
Si quieres recibir contenido exclusivo como éste directamente en tu bandeja de correo, revisa las opciones de mecenazgo de esta página.
*******
Parece increíble que ya hace dos años de lo del Daily Stormer, aquella web de la Alt-Right supremacista norteamericana que promovió la matanza de Virginia, y que fue acto y seguido baneada de Internet.
¿Baneada de internet, Pablo? ¿Es esto posible?
Pues realmente, y en un ecosistema cada vez más centralizado, sí. Para que una web se accesible por los usuarios a día de hoy es necesario tener un dominio (nadie se va a acordar de una dirección IP…), y para ello, hay que pasar por el aro de una empresa de contratación de dominios.
En el caso de Daily Stormer, GoDaddly, la cual, a la vista de la situación, decidió unilateralmente finalizar su contrato de servicio.
Que vale, te ocurre esto y tienes todo el derecho del mundo a irte a otro proveedor (que se lo digan si no a las páginas de piratería), pero… ¿y qué pasa si Facebook decide también eliminarte de su red social? ¿Y si Google hace lo propio en su buscador?
Al final lo que tienes es lo esperable. Que en un entorno aparentemente descentralizado como es Internet, hay cuellos de botella que algutinan el suficiente poder, y son lo suficientemente centralizados como para asegurarse un dominio de la red cuanto menos significativo.
Lo que me llevó, en su momento, a hablar de la Tiranía de la Mayoría y su impacto en cualquier sistema social, Internet incluida.
Y estos días ha vuelto a ocurrir con 8Chan.
El vertedero de Internet
La historia de este popular foro es de todo menos aburrida. Nacido paradójicamente como respuesta a la supuesta censura de su primo hermano 4Chan, que se negó en su día a albergar contenido de odio, es quizás uno de los mayores basureros de la web abierta.
Un «vale todo» donde tan pronto te encuentras discusiones sobre cocina como agrupaciones que incitan a la anarquía, y como ocurrió en este caso, locos que un buen día deciden avisar por allí que van a realizar la matanza en El Paso de la semana pasada (ES).
Y ojo, que no es el primero. En lo que vamos de año es, de hecho, el tercero que utiliza este portal para dar a conocer su ataque.
El propio creador del foro, Fredrick Brennan, dejó el proyecto en 2014 después de sentir que en ese afán de ofrecer la libertad de expresión absoluta, «había creado un monstruo incontrolable».
Y es de hecho hoy en día un firme defensor de la necesidad de cerrar la criatura que en su día desarrolló (EN).
La semana pasada, volviendo al tema, 22 personas murieron en El Paso, Texas, pocas horas después de que el asesino comentase la jugada por el foro, y múltiples usuarios le incitasen a que lo hiciese.
Tras conocerse la noticia, y como ya ocurriera con el Daily Stormer, varios gigantes de Internet mostraron su rechazo, y en este caso el primero en mover ficha ha sido CloudFlare (EN), quien al bloquear el foro ha hecho que en la práctica la web sea inaccesible, al menos hasta el momento de escribirte esta pieza.
¿Dónde ponemos los límites?
La cuestión, y es aquí a donde quería llegar, es justo esa. ¿Dónde ponemos los límites entre libertad de expresión y censura?
La respuesta fácil sería decir que en efecto los discursos de odio son claramente nocivos para la sociedad, y todos deberíamos estar de acuerdo en erradicarlos de la web abierta.
El problema, y esto es lo que de verdad me preocupa, es que si «censuramos» de la red aquello que sabemos que es dañino para la vida en colectivo, esto seguirá existiendo, solo que varios niveles más abajo.
Si en la web abierta no pueden publicar este tipo de contenido, lo publicarán en la deep web.
Y si también lo perseguimos activamente ahí, lo harán en diferentes capas de la dark web, cada vez menos accesibles y por ende sin la presión esperable por «el qué dirán» o el «qué pasará si me pillan», que nos guste o no sigue siendo uno de los principales elementos que hace que tú o que yo no matemos al vecino cuando nos jode con algo.
Que lo mismo el remedio es peor que la enfermedad.
8Chan es un nido de mierda. De eso no me cabe la menor duda. Pero al menos es un nido de mierda visible, en el que convive la mierda más repugnante de la sociedad con personas que solo buscan un entorno en el que poder expresarse libre del yugo censor de X sociedad o X gobierno.
Si eliminamos estos vertederos de la Internet visible, los vertederos seguirán existiendo pero en lugares más ocultos, y además se especializarán, generando una burbuja de filtros y cámara de eco natural que probablemente acabe causando aún más daño, al ser menos controlable.Al tener menos ojos puestos sobre ello.
Descontando el hecho de que resulta profundamente complicado definir qué debemos censurar y qué no, habida cuenta de que cada uno pensamos de una manera diferente, y que por ejemplo para un servidor (occidental millenial) puede no haber problema alguno con los homosexuales, pero quizás para un chico de mi misma edad nacido en la Irak de nuestra época sí deba ser algo perseguido.
Que como todo en esta vida, no hay blancos ni negros claros. Y la duda, una vez más, es dónde y cómo colocamos las barreras. Si es que tiene sentido colocarlas.
¿Alguna idea al respecto?
________
Este es un ejemplo de los artículos que semanalmente escribo de forma exclusiva para los mecenas de la Comunidad.
Si quieres recibir contenido exclusivo como éste directamente en tu bandeja de correo, revisa las opciones de mecenazgo de esta página.