hoy en día, raro es encontrarte con alguien que no sepa qué es Dropbox, incluso aunque Ballmer (CEO de Microsoft) siga considerando pequeña startup a una empresa que ya cuenta con más de 100 millones de usuarios.
Lo cierto es que competencia tiene (Google Drive, iDrive, Box, Skydrive, Mega,..), algunas de éstas ofreciendo más espacio, pero a nivel de integración y servicios no tiene rival.
Y es la primera que da un paso adelante para competir en un sector tan en auge como lo es la fotografía social, ofreciendo un servicio que a mi parecer podría revolucionar el panorama centralizado de las redes sociales.
Como bien sabéis, hemos creado un ecosistema centralizado, donde los usuarios usamos servicios “gratuitos” a cambio de datos personales. El motivo de este hecho es que la información es más valiosa que el dinero directo, ya que sirve de moneda de cambio para campañas de publicidad y estadísticas tan bien valoradas en el mercado, pudiendo replicarse y servir para diferentes contratos.
Las empresas de internet, por tanto, ofrecen servicios (como pueden ser las redes sociales), a cambio de nuestros datos, que son vendidos a terceros, o que suministran información a otras plataformas cercanas.
Frente a este modelo, existe otro, con precursores como diaspora e identi.ca, donde la administración de los datos no depende de compañías, sino del usuario.
Dropbox tiene en mente este último punto, las redes distribuidas, como elemento de valor que permite al usuario gestionar todos los archivos multimedia que comparte en cualquier red social desde su propia cuenta de Dropbox, y no dependiendo de servidores externos.
El control pasa a ser del usuario, y no de la empresa, por lo que a priori, eliminar una foto es tan sencillo como entrar en el gestor de archivos y borrarla de la carpeta. Todas aquellas redes que se suministraran de esa información (la fotografía), perderían instantáneamente el enlace, y podríamos estar seguros que nuestra imagen ya no está disponible (algo que actualmente en Facebook, por poner un ejemplo, no lo podemos asegurar, aunque la borremos de la interfaz).
Dropbox pasaría entonces a ser un repositorio de contenido, una pequeña isla donde se concentrara toda nuestra vida social, que podría ser administrada por nosotros, y desde donde el resto de servicios de internet accederían (previo permiso por parte del usuario) como escaparates sociales, lo cual jugaría en beneficio del usuario, ya que la privacidad dependería únicamente de nosotros.
Aquí es donde entran apuestas del tipo Graph Search de Facebook, que verían amenazado su control sobre el usuario, aunque en la práctica seguirían teniendo acceso al contenido (eso sí, dejarían de ser ellos quien lo administrase).
Queda por tanto ver cómo evoluciona el proyecto, y hasta qué grado de integración llegará (preveo complicaciones para indexar el contenido en redes sociales centralizadas), pero todo avance sería un logro para el usuario, así que al menos de un servidor tienen mi apoyo.
Sino tenéis aún cuenta de Dropbox, os dejo el enlace para crearla (y de paso ganamos cada uno 500mb de espacio adicional), y si ya la tenéis, os dejo el enlace para probar el nuevo servicio.
La red creciendo en función de más servicios para el usuario final. Beneficiario de la competencia de servios en la web: el usuario. (nos impacto positivamente que ya DROPBOX tenga mas de 100 millones de usuarios!)
llegaron a 100 millones por noviembre, creo recordar. Actualmente ya habrán pasado considerablemente este margen.
Otros datos de interés, es que estamos ante un servicio que en 6 meses a duplicado su número de usuarios. Para que después venga Steve Ballmer a decirnos que no teme a Dropbox, ya que es una pequeña startup…