En un mundo dominado por los millones de pixeles y colores que permiten generar una imagen casi tan nítida como en la realidad, es fácil olvidarse de nuestro pasado, cuando crear una experiencia de usuario partía de un estudio de diseño para conciliar las escasas prestaciones tecnológicas con la ilusión de una gráfica totalmente pixelada.
La historia de la tecnología es la historia del arte de los 8 bits, y cualquiera que al menos tenga 20 años podrá recordar con total facilidad esas horas ante la Game Boy, o la Nintendo, o Commodore, o Ataris, y como los desarrolladores fueron capaces de con apenas unos colores y unos cuadrados crear una verdadera experiencia de usuario.
El vídeo que acompaña estas palabras es un documental de apenas 8 minutos sobre el arte minimalista de estos últimos 30 años. El cómo el arte de los 8 bits sigue presente entre nosotros, y frente a todo pronóstico, no parece con ganas de irse.