Blog conocimiento


De vez en cuando, me gusta volver la vista hacia atrás y caer en la consideración de la suerte que tenemos por estar viviendo esta era, y de lo asombroso que es que un servidor pueda compartir a diario algo que terceros, en cualquier parte del mundo, puedan y quieran consumir.

Los blogs nacieron como una vía de expresión individual. De personas interesadas en plasmar digitalmente algo que les apasionaba (con mayor o menor fortuna, que esa es otra). Por puro egoísmo, pero también como una manera de aportar algo a la sociedad sin buscar más retroalimentación que el placer de compartir.

De ese escenario al actual han cambiado muchísimas cosas, y precisamente quería dedicar este artículo a los tres puntos que creo conforman los pilares de esta nueva economía informativa, y que nos dirigen a un escenario muchísimo más democrático y rico en ideas, en información, y hasta en conocimiento y sabiduría.

La primera, el propio entorno digital

Por aquel entonces, el blog era un canal no reconocido a nivel estructural. La red no contaba con las herramientas de descubrimiento necesarias para que ese contenido llegara a todos aquellos que así lo precisasen. Al menos, no al nivel que tenemos ahora. Es por ello que el boca a boca se volvía el canal de difusión más práctico a la hora de unir necesidad con conocimiento.

En la actualidad, hemos pasado de un escenario regido por el interés exógeno (con todas las tergiversaciones que de ello se desprende), a otro basado en el interés social, y gestionado por unos algoritmos que son, en esencia, quienes deciden qué consumimos y qué no.

El cambio no tiene porqué ser a mal. Todo lo contrario.

A priori, y considerando las limitaciones que lamentablemente un entorno gestionado por máquinas va a tener siempre (burbuja de filtros, ecos sociales,…) lo cierto es que este entorno favorece y democratiza el descubrimiento informativo como jamás en la historia de nuestra sociedad un avance científico ha conseguido.


Con sus limitaciones, hoy en día cualquier persona tiene al alcance literal de su mano el conocimiento de toda la sociedad, y radica en esta persona el entender el medio en el que se maneja, y ser consciente de la importancia de saber cómo moverse en él.

En caso contrario, es cuando vemos la parte nociva de las TICs. Esa en la que el consumidor es un mero espectador, dirigido por lo que una máquina entiende que a ese consumidor le interesa consumir, y destinado a estar conducido por factores que se alejan de su propio control.

La segunda, las herramientas de creación

Esta página empezó sus andanzas como una página web estática. Sí, una verdadera locura.

Lo hizo porque le sirvió a quien escribe estas palabras para hacer sus pinitos en esto del tercer entorno, pero sin lugar a duda, era un trabajo agotador.

Por si no lo sabe, los tiempos han cambiado, y de nuevo, gracias a Dios, ahora contamos con gestores de contenido que han democratizado esto de generar contenido en la red.

Ya no es necesario tener conocimientos en HTML y CSS para tener una página (también es verdad que tenerlos ayuda :)), sino simplemente instalar en un servidor un CMS como WordPress y utilizarlo como utilizamos un Word o un Excell, con una interfaz gráfica que aunque muy limitada, simplifica hasta el absurdo un desarrollo que en caso contrario llevaría horas.

Las páginas se crean entonces dinámicamente, uniendo piezas y piezas de código con los distintos elementos, y traduciendo las peticiones del usuario en los campos de texto por etiquetas HTML asociadas a un estilo específico que el navegador puede comprender y mostrar.


Ahora, tanto los conocimientos como los recursos necesarios para publicar contenido en internet se han democratizado, lo que hace que esté al alcance de cualquier persona interesada.

Es, nuevamente, un cambio de paradigma realmente apasionante, ya que hasta entonces, la única manera que tenía una persona de llegar a una audiencia era pasando necesariamente por canales oficiales (prensa, radio, televisión,…), y acogiéndose a sus estrictas reglas. Cosa que como cabría pensar, no estaba (ni está) al alcance de todos.

La tercera, la viralización de ideas

Este tercer punto es sin lugar a duda el que a un servidor más le interesa.

Es increíble pensar cómo gracias a los blogs, tenemos a nuestro alcance un medio para difundir ideas, ajeno a las limitaciones geográficas, políticas y sociales, que suelen dictar el resto de medios de información.

Usted ha llegado hasta aquí porque ha realizado una búsqueda, porque es usuario recurrente de esta página, o simplemente porque le ha parecido interesante el título y el thumbnail en alguna actualización de redes sociales.

cuando se vaya ya no será el mismo. Da igual que considere absurdo el artículo, o que en efecto simpatice con la ilusión de su creador; lo cierto es que portará en su interior, lo quiera o no, una idea que infectará sus propias ideas ya preconcebidas de un medio como son los blogs.

Lo verdaderamente apasionante de este escenario es que en efecto ahora tenemos una vía de expansión informativa que depende, aún en buena medida, del factor individual, y no de la industria.


Los blogs son, en esencia, un medio de memética social que explota las ventajas de las nuevas tecnologías. Un canal de difusión de ideas, de agregación informativa, exento de las carencias de esos canales tradicionales, y de su paulatina digitalización.

Da igual por tanto qué forma tienen en la actualidad, y cuál será su porvenir. Quizás cada vez más apoyados en vídeo, quizás justo lo contrario. Quizás en formatos más o menos extensos.

Tan importante es este hecho que ha conseguido dibujar un escenario en el que las barreras de accesibilidad, tanto para el creador como para el consumidor, han prácticamente desaparecido, siendo el contenido y el destino los dos elementos críticos que definen el éxito o fracaso del ciclo de vida informativo.

Piense en todo esto la próxima vez que navegue por internet en busca de una respuesta a su pregunta, la próxima vez que consulte la Wikipedia para poner fin a una discusión entre amigos, la próxima vez que busque en Youtube cómo hacer tal cosa.

Y recuerde que hace tan solo tres décadas, estas situaciones no podían darse, ya que no existía un entorno rico en información que fuera externo a los canales oficiales y accesible para cualquier interesado, tuviera los recursos que tuviera.

En apenas unas décadas, hemos dado luz a un universo de conocimiento que hasta entonces era negado sistemáticamente al grueso de la sociedad. Y en buena medida lo hemos conseguido gracias a la figura de los blogs, auténticos baluartes de ideas, gestores independientes de la información, y en todo su conjunto, verdaderos agregadores del saber humano.