En estos días en los que cada vez es más común perder la privacidad en pos de un contenido o acceso a la información, y gobernados como estamos por las redes sociales, resulta hilarante el hecho de que una comunidad cuya máxima es el anonimato de sus visitantes haya alcanzado la nada menos endiablada marca de mil millones de mensajes.


Estamos hablando, como no, de 4chan.

Nacida como foro de anime y manga, ha ido expandiendo sus horizontes a todos los temas, incluído los más grotescos y absurdos que te puedas imaginar.

Pero siempre ha mantenido una administración totalmente anónima, con un equipo de moderación voluntario (y casi las mismas prestaciones que el usuario normal), y un acceso a dar tu opinión totalmente blando.

En 4chan no hay registros, y su normativa es tan ambigua que puede darse casi cualquier tipo de contenido en su interior, generando algunas veces debates de diversa índole, intrascendentales o totalmente acordes con el sentimiento social (memes inclusive).

Creada en 2003 por un estudiante de 15 años, ha sabido jugar sus fichas hasta convertirse en uno de los foros con más movimiento de la historia, y todo gracias a la libertad que hay tras sus muros.

Perseguida por muchos gobiernos como la sede del grupo ciberradical Anonymous, lo cierto es que cuenta con un margen cómodo de actuación a expensas de las leyes nacionales, y es por ello el mejor lugar para proponer cualquier tipo de salvajada.

Un ejemplo sorprendente de la diversidad existente en la red, y que poco a poco va cambiando el panorama mundial.