No quería terminar la serie de entradas sobre todo lo que hemos vivido en el MWC2013 de Barcelona sin hablaros de un proyecto de innovación que al menos a un servidor le ha abierto el apetito DIY: Thinking Things, de telefónica digital.


ThinkingThings

Machine to machine.

Básicamente estamos ante una idea que no es nueva, la interacción entre objetos físicos mediante wifi y notificaciones push, lo que ha venido llamándose M2M (Machine to Machine), o el internet de las cosas. Máquinas comunicándose con máquinas. Desde una lavadora que avise a la secadora cuando acabe su función, a una cámara que avise a la puerta para que se abra cuando reconozca la cara del dueño de la casa.

Un nivel de abstracción más de las capas que internet podría ofrecer en un futuro no muy lejano, simplificando las tareas humanas diarias, o creando un futuro apocalíptico en el que Skynet tiene mucho de lo que hablar.

Estaríamos ante un entorno hiperconectado (más aún que ahora), donde la información viaja entre diferentes electrodomésticos, vehículos y objetos terrenales sin tener porqué pasar por la mirada humana.

Thinking Things dota de “vida” a nuestro entorno, permitiendo que la ventana sepa cuando ha de abrirse o cerrarse, y lo hace de forma modular, en una suerte de aprendizaje por el que la mayoría de los aquí presentes hemos pasado: la construcción mediante bloques de lego.

Por tanto tiene tres puntos a favor para transformarse en el gadget que todo geek quisiera tener:

  • Actualizar” nuestro entorno al M2M, de lo cual ya hemos hablado.
  • Un fuerte marcado Do It Yourself, puesto que por sí solas, las piezas no sirven para nada. Dependiendo de cómo las juntemos y qué programemos en ellas, cumplirán diferentes misiones dentro de un sistema complejo.
  • Una capacidad de gamificación sin precedentes, que vaticinan horas y horas delante de objetos tontos a los que les queremos “enseñar” nuevos trucos frikis.

El funcionamiento de Thinking Things está divido en tres pilares:


  • Cada módulo, consistente en un bloque con conexión a internet y con alguna que otra prestación, de tal forma que habrá bloques de batería (aseguran 1 mes y medio sin carga, y se cargan por USB), bloques de sensores, bloques de comunicación, adaptadores de red,… La idea es unir varios de ellos para obtener un sistema que permita al objeto ofrecer servicios extra a los que inicialmente estaba programado, y de forma totalmente personalizada.
  • Una API que podremos toquetear a nuestro antojo para obtener lo buscado.
  • Una página web desde donde controlaremos remotamente el proceso, pudiendo comunicarnos desde cualquier lugar del mundo con nuestra sandwichera preferida, o preguntarle desde la cama a la farola de la esquina a qué temperatura estamos. Por supuesto, vaticino también un futuro en el que de la noche a la mañana nuestra impresora sea hackeada y nos quiera tatuar un Owned mientras dormimos.

Vamos, básicamente lo mismo que podríamos hacer con Arduino, pero de forma más sencilla (y previsiblemente más cara), sin necesidad de traspasar esa absurda brecha entre un dispositivo con carcasa y el miedo irracional a enfrentarse a todo aquello que tiene pinta de microprocesador.