La industria ha sufrido un duro revés el viernes pasado, después de que Google se pronunciara al respecto de la petición de borrar los enlaces de contenido pirata de su servicio (EN).
La decisión no podría parecerme más acertada, incluso más después de leer las declaraciones de Eric Smith al respecto:
La industria querría que editáramos la web y literalmente borráramos sitios, y eso va contra nuestra filosofía. […] Nuestra postura es que si alguien está ganando dinero con contenido pirateado, debería ser posible identificarlos y llevarlos a la justicia.
Pretender eliminar contenido de internet (puesto que hoy en día, lo que no aparece en el buscador literalmente no existe) no debería ni contemplarse. El algoritmo de Google ya fue convenientemente actualizado para evitar que este tipo de contenido salga primero que el legítimo, algo hasta cierto punto entendible, y que podríamos resumir en dos simples puntos:
- El servicio de búsqueda instantánea y sugerencias ya no muestra nada relacionado con la piratería: Sencillo y efectista. Quien lo busque, será porque está interesado específicamente en ello.
- Pérdida de posicionamiento en aquellas webs señaladas por la DMCA, el organismo regulador a tales efectos: una decisión que en general no apoyo, por el simple hecho de que la industria gusta de señalar a todo bicho viviente como enemigo (mismamente por hablar ahora mismo de piratería, PabloYglesias podría acabar en alguna lista negra), y también porque si estas webs han llegado a posicionarse incluso más arriba que las oficiales, es que han hecho mejor las cosas. Así de sencillo.
Volvemos al cuento de siempre: una industria prehistórica imponiendo su ley en un entorno que desconocen, y del que se niegan a aprender. El modelo de negocio sigue siendo el mismo que hace un siglo, para qué cambiar: El problema de la industria lo ha creado la propia industria.
Pero luego se quejan cuando llegan otros y deciden hablar al usuario en su propia jerga, ofreciéndoles el producto que buscan de forma más sencilla e intuitiva que los que deberían hacerlo. Es entonces cuando en vez de tomar nota y hacer lo propio, prefieren tirar de gobierno e intentar sacar adelante leyes tan anticonstitucionales como infectar a sus clientes de malware para vigilar que no consuman contenido pirata ¿WTF?
No, industria, no es que no queramos pagar por el contenido, es que queremos las cosas fáciles, y si un servicio como wuaki no puede llegar a estar vigente en España porque al lobby no le interesa que un tercero saque dinero, y si nos empecinamos en monopolizar el contenido según la cadena que lo emite, y esperamos que el usuario sepa de antemano qué cadena tiene licencia de ese contenido y entre según sus intereses a una u otra web, es que seguimos en el mundo de Yupi (¿comprendéis ahora el porqué de la imagen que acompaña la entrada?).
Internet no es el cine, ni el periódico. Se rige por un interés cooperativo, abierto y distribuido, ajeno a la economía y (a priori) de los gobiernos. Para dominar en internet hay que hacer las cosas bien, ganárselo a pulso, y vencer a la competencia en su terreno, no pretender regular el entorno. Y hasta que no lo comprendáis, seguiréis perdiendo usuarios.
P.D.: Ahora ya podéis señalarle como web pirata 🙂