Hace dos semanas hablamos de Telefónica, y su revolución de las telecomunicaciones españolas al presentar una tarifa que aúna ADSL, telefonía fija y móvil a un precio más que competente. Este movimiento, unido al auge de las OMV, vaticina un futuro esperanzador para un sector que en españa está a la retaguardia de muchos países europeos.
En esta entrada quería hablar a rasgos generales de la situación actual en el mercado de las telecomunicaciones, y de sus previsibles movimientos.
Para ponernos en antecedentes, existen actualmente 4 grandes operadoras (algunas más que otras), y sus respectivos OMV. En esta clasificación, tiene el primer puesto Movistar (Telefónica), y su apuesta por operadora móvil virtual en Tuenti Móvil. La sigue de cerca Orange, que no hace mucho hacía resurgir a la caída Amena como OMV. Y justo detrás Vodafone, que no cuenta con OMV, y Yoigo, la única con una propuesta realmente interesante en fibra óptica y recientemente en venta del 76,6% de sus acciones.
De las tres primeras, quien sin duda le falta mover ficha es Vodafone, que está viendo como poco a poco acaba perdiendo clientes no por mal servicio, sino por no tener una apuesta firme en operadoras móviles de bajo coste o OMV, esto es, operadoras virtuales (sin presencia física) con tarifas realmente interesantes para según qué sector (normalmente gente que usa el smartphone para navegar más que para hablar) y que compiten por una clientela que busca pagar poco por consumir contenido.
Y aquí se juntan dos factores a tener en cuenta. Que Vodafone no tiene propuesta de OMV, y que Yoigo está en venta. Atando cabos, y acogiéndose ya al rumor que a lo largo de este mes Vodafone presentará su nueva OMV, todo apunta que ésta será Yoigo (de hecho la empresa Reuters publicaba esta posible fusión debido a la venta de Yoigo en las próximas dos semanas, y la salida de su CEO, que hubiera ralentizado el cambio).
De llegar a llevarse a cabo, hablaríamos de una Vodafone con un potencial y peso en el panorama español que podría ser semejante al que ostenta actualmente Telefónica. Yoigo convertida a OMV (por ahí se barajaban nombres tales VFN y Vodafone Young), más la fibra óptica de esta, más el ecosistema adsl y de telefonía de Vodafone tornarían (o mejor dicho) igualarían a las 3 compañías, algo que en esencia beneficia al consumidor (más competencia en igual posibilidades).