Estos días saltaba a la palestra tecnológica Bruce Willis (sí, no me he vuelto loco, el John McClane de Jungla de Cristal), que ha amenazado con  denunciar a Apple.


El motivo, muy sencillo. Su ingente cuenta de iTunes (por dinero que no sea), quiere que sea heredada por sus hijos, pero según el contrato actual, Apple tiene todo el derecho del mundo a cerrarla si cree oportuno que dicha cuenta está siendo usada por otro que no sea el titular.

Dicho de otro modo, la supuesta compra de artículos en internet no te da derecho sobre ellos una vez muerto, como sí ocurre con los productos físicos.

Y aquí llegamos a un asunto peliagudo: ¿Pagamos por comprar, o por alquilar vitalíciamente los servicios de este tipo de mercados online?

Parte de razón no le falta, y es que según los términos, cuando pagamos por un CD, compramos dicho CD, aunque también hay que decir que en las mismas bases legales se informa que la posesión de dicho artículo es solo para el usuario en cuestión.

De llevar a Apple a los tribunales (ya sea en solitario, algo que dudo, o uniéndose a otros movimientos semejantes que pueblen el basto territorio de EEUU), y ganar, saldríamos ganando todos y cada uno de los clientes habituales de estos servicios, al poder reclamar nuestras posesiones en la nube tal y como podemos hacer con nuestras posesiones terrenales 🙂