De casualidad llegaba el otro día a conocer el grupo HTML5 Hub (EN), un laboratorio que cuenta con la colaboración de Intel, y plantea un modelo de interacción basado en proyectos de terceros en los que aúna diseño web con arte y contenido redactado (Art-Directed blogs en inglés).


Art-DirectedBlog

Y como bien sabéis, mi cabeza empieza a dar vueltas alrededor de la idea, cuyo primer ejemplo lo tenemos en el artículo de los Rolling Stones “the-geeks-on-the-frontlines” (EN), una verdadera obra maestra del diseño, que juega en este caso un papel tan trascendente como la misma palabra escrita.

El objetivo es sencillo: aprovecharse de los beneficios del lenguaje web para enriquecer las publicaciones, así como en su momento fue el maquetado de revistas y periódicos. Una tendencia que no es nueva (como ya hemos visto, está heredada del papel impreso), y a la que de vez en cuando se suman algunos medios de gran calado y reconocimiento, como Wired (EN) o The Verge (EN). Algunos artículos más que se me vienen a la mente sería uno de StoryMatters (EN) y otro de DustinCurtis (EN).

Entre sus puntos fuertes, está el hecho de causar un impacto visual superior, de mezclar de la mejor manera posible (esto es, de forma innata en el discurso) contenido audiovisual y escrito, y aprovechar todas y cada una de las ventajas que tiene el tercer entorno frente al de una revista (inmediatez, adaptación al medio, …).

Por contrapartida, los detractores de esta arremeten con la dependencia del ancho de banda (cada artículo tiene que cargar nuevo diseño e imágenes), con la lentitud en el desarrollo (está claro que este tipo de artículos no están destinados a cubrir noticias diarias) y con la dependencia de un equipo de expertos (ya no solo necesitas un redactor/autor, sino también alguien con amplios conocimientos en desarrollo y diseño web).

Añadiría al pastel expuesto que este tipo de iniciativas incentivan (o rivalizan con, según se mire) el consumo de información en el mismo medio donde fue escrito, lo cual ofrece por una parte el pro económico y reputacional esperable (siempre es más interesante que te lean en tu página que por una revista digital del tipo Flipboard), y un contra en tanto en cuanto obligas al usuario a consumir tu contenido en la misma web (y no en feeds o distintos RSS, herramientas mucho más útiles para la lectura de diferentes fuentes).

Os dejo para terminar con el vídeo del proyecto, que recoge muy bien la filosofía que encierra la iniciativa,… y también la de esta entrada: