Parece que hay un tema de esos que se repiten día tras día, y que no es otro más que el de que algunos catastrofistas que anuncian a diestro y siniestro la desapirición del RSS.


Lo cierto es que tienen debajo del brazo un as para tal aseveración, y es que de todos es conocida la poca innovación que Google ofrece a su servicio FeedBurner, que por otro lado es el servicio más completo del mercado (y gratuito), y la eliminación no hace mucho de Adsense for feeds (un duro revés para la publicidad por RSS, aunque recordemos que existen otras herramientas de publicidad como Mediafed).

Este tipo de soluciones ofrecen a mi forma de ver una de las grandes aportaciones al acceso de la información. Gracias a los feeds, puedo leer más de cuarenta blogs al día de forma rápida y sin tener más que conectarme a un mismo programa, Google Reader. El hecho de poder poner estrellitas a toda aquella entrada que me parezca interesante, pudiendo compartirla desde la misma aplicación, o estructurando según importancia el contenido, es simplemente una maravilla. Y todo esto sin tener acceso a internet (por ejemplo en los viajes de metro).

La alternativa, es sentarme delante del ordenador y perder el tiempo en cada página, esperando los tiempos de carga e invirtiendo un tiempo que sin duda no estoy dispuesto a perder.

Para mi el RSS ha marcado la diferencia de estar informado a no lo estar, y por lo que veo en mis modestas estadísticas, no soy el único que piensa así.

Casi el 60% de mis usuarios acceden al contenido por web (aquí habría que precisar diferentes fuentes, pero a fin de cuentas, todas ellas acaban por dar click y redirigirse al propio blog, acceder directamente). Pero ahí está un 40% que hace lo propio con los feeds (ya sea directo y/o por email).

Un 40% es un porcentaje demasiado alto para considerarlo innecesario. Un 40% que comparto a la perfección, y que va acorde con el modelo de vida urbanita de la actualidad. Disponemos de poco tiempo, y según donde, con o sin acceso rápido a internet, y esperar que el usuario medio dedique tanto tiempo en leer contenido directamente en la web es impensable.


Si al final Google decide cerrar Feedburner, habrá que usar otro gestor de estadísticas para los feed, pero de lo que estoy seguro es que si hay un movimiento claro en el RSS, será de innovación, y no de cierre.