Lo fácil en un día como hoy era hablaros de la retirada de Ballmer como CEO de Microsoft (EN), en un momento cumbre en su historia (de empresa de sistemas, a empresa de servicios) y de cómo deja un puesto que hace tiempo debería haber cambiado de manos (algo que seguramente hubiera permitido a la compañía estar presente en el mundo móvil). Un presi que era un genio de las finanzas, pero no tanto en cuanto a visión tecnológica (en relación con la competencia, claro está), y que se irá con una espina clavada en el corazón (las escasas ventas de Surface RT y de la versión de ARM de Windows 8, un completo despropósito).
Pero no va a ser así (al menos después del párrafo que os acabo de meter gratuitamente), sino que prefiero hablaros de una noticia que aunque importante, ha quedado relegada a segundo plano.
Facebook permite embeber artículos en páginas externas al servicio (EN).
Una medida más defensiva que otra cosa.
Ya que para Zuckerberg debía ser impensable que Twitter pudiese y ellos no, y de la que después de probar durante unos días, quería traeros algunas de las consideraciones personales que tengo al respecto:
- Apertura de fronteras: Un nuevo ejemplo de toque en el hombro para empresas que quieran anunciarse por la red social. Facebook consigue con esta medida ofrecer al consumidor otro elemento intermediario entre el contenido y el cliente, filtrándolo por su red, y por tanto con más posibilidades de generar bidireccionamiento (Me Gusta, compartir, comentar,…).
- Responsivo pero esclavo de javascript: Y con esto quiero decir que aunque se adapta a dispositivos móviles, no es así a lectores de feeds (cosa que el de twitter sí hace, dentro de las posibilidades de un ecosistema estático), por lo que en la práctica, pierde ese “pequeño” sector de usuarios proactivos que consumen contenido por este medio.
- Ideal para páginas, absurdo para el resto: recordar que Facebook es una red social cerrada, por lo que la opción de insertar publicaciones está sujeta a la privacidad con la que se publicó, por lo que aunque interesante, no deja de ser un servicio adicional casi únicamente útil para páginas.
- Opciones sí, pero dentro del muro: El embed cuenta con todo lo habido y por haber necesario para favorecer la sociabilidad de un artículo, pero tiene sus puntos negativos, que siguen la línea de los servicios de Facebook, como es el hecho de negarse aún a servir dichos servicios on page (sin tener que salir de la página en la que estás, y entrar en otra que te permite hacerlo). Algo que se solucionaba generando una capa superior como hace el botón de +1/compartir de Google+, o a una mala, con el típico lightbox que usan servicios como el plugin de Bitly o Karmacracy. Absurdo por otra parte, ya que solo merma la experiencia en una red que por momentos se hace más aburrida, y no por ello se gana en visibilidad.
- Carga terriblemente lenta: ¿Os acordáis de cuando os hablé de la vista 3D del panel de desarrolladores de Firefox, y de cómo los enlaces sociales son el cáncer de la optimización web? Pues no hay más que mirar el código para darse cuenta de la chapuza que han hecho. En vez de generar una función que ofrezca los botones y enlaces sociales pertinentes asociados a una publicación, lo que han hecho es aprovechar lo que ya había, por lo que al embeber el código en una página, lo que obtenemos es un enlace a la API de Facebook que enlaza al artículo, un botón de Me Gusta de Página (con su respectivo enlace), otro botón de Me Gusta del artículo, otro de compartir, otro de comentar, un enlace a los comentarios y enlaces a cada uno de los usuarios implicados (y todo esto por separado, ahí es nada). Como parte buena puedes (sabiendo un poco de HTML/JavaScript) eliminar alguno de ellos, según los intereses.