shopify dropshipping

Hace unas semanas terminamos de desarrollar en la agencia un eCommerce para digitalizar el negocio de un cliente del mundillo de la restauración de Cataluña.


En su día, cuando me contactó, me explicó que a causa del COVID19, y como ya dije que estaba ocurriendo con muchos negocios a pie de calle, se quería poner las pilas.

Actualmente tiene dos tiendas físicas en las que vende comida para llevar, y la idea era ya no solo ofrecer la carta online, sino que también el cliente pudiera pedir directamente desde la página, decidiendo si quería recoger el pedido o que se lo llevasen a casa.

Y cómo no, la primera opción que valoramos fue la creación de la página mediante un woocommerce en WordPress. La cuestión es que el cliente ya estaba familiarizado con Shopify, donde tenía una web muy básica, así que al final decidimos reconvertir lo que tenía en una web de reserva y pedidos.

consultoria Presencia en Internet

La casualidad ha querido que recientemente, y por enésima vez, me preguntasen en una entrevista que ya publiqué por aquí qué pensaba de estos servicios como Wix, WordPress.com (no confundir con WordPress) o, como en este caso, Shopify.

De hecho este último se ha vuelto muy pero que muy popular en los últimos meses debido, principalmente, a ese nuevo auge de “gurús de Internet” que aseguran que facturan miles e incluso millones de dólares montando webs de dropshipping en Shopify.

Es más, en sus vídeos no paran de enseñar gráficas de ingresos alcistas y una vida de deportivos, mansiones paradisiacas y putas. Que al parecer han conseguido esto en apenas unos meses y sin apenas trabajo.

Ya he parado de contar la de potenciales clientes que me llaman o me escriben comentándome que quieren empezar en esto de los negocios digitales con “una idea revolucionaria”: Dropshipping.


La realidad, como cabría esperar, no es ni mucho menos parecida.

dropshipping fraude
Carátulas de vídeo y titulares para nada clickbait, ¿verdad?

¿Qué es (y qué no es) realmente el dropshipping?

Aunque ya le dediqué un artículo en profundidad a ello, quiero volver a sintentizarlo por aquí.

Básicamente el dropshipping no es más que el modelo de negocio de la intermediación de toda la vida, pero con un nombre anglosajón guay, que ya sabes que se vende mejor.

Bajo un dropshipping, nosotros hacemos de intermediarios entre el proveedor de productos o servicios y el potencial cliente, mediante la venta online.

Es decir, que montamos una página en la que ofrecemos uno o varios servicios que nosotros NO TENEMOS. y los damos a conocer mediante publicidad digital (normalmente Facebook y Google Ads). Y cuando alguien nos compra, simplemente le pasamos el pedido a la tienda que realmente es la que hace el envío a nuestro nombre.

  • Como puntos fuertes, por tanto, está el hecho de que no tenemos que gestionar stock, ergo el riesgo es muy inferior y no necesitamos una gran inversión inicial.
  • Como puntos débiles, y como cabría esperar, los márgenes de beneficio son más reducidos que si nosotros mismos tuviéramos el producto y lo enviásemos al cliente.

Por todo esto, es un modelo de negocio que suelo recomendar a emprendedores que están empezando siempre y cuando se tenga en cuenta algo que casualmente la mayoría de gurús del dropshipping obvian en sus vídeos: A efectos legales TÚ eres el vendedor, por lo que si el cliente no está contento con el producto y lo devuelve, TÚ te tienes que encargar de los gastos asociados.

Y el dropshipping se ha unido tanto a la figura de un CMS autoalojado como es Shopify precisamente porque esta plataforma es sencilla de utilizar (no requiere un desarrollador como en el caso de WordPress). No puedes hacer todo lo que podrías hacer en un WordPress, estás limitado por las opciones que te da la propia plataforma, pero oye, es vistosa y cumple.


dropshipping estafa
Cuando son los mismos “influencers” quienes suben contenido sobre sí mismos asociándose a keywords como fraude/mentiras/verdad, mal vamos…

La burbuja del Dropshipping en Shopify

Pero claro, cuando cuento esto más de uno me dice que parece que le quiero quitar las ganas de emprender. Que Pepito gana miles de dólares al mes con Drop Shipping, y que nunca había oído nada por el estilo, y mira que ha buscado información sobre ello.

Y es que aquí viene lo más gracioso de todo.

Como ocurre con la mayoría de estos vendehumos, la realidad es que prácticamente ninguno vive como tal de Dropshipping.

¿Sabes de qué viven? Pues de enseñar a otros a “cómo (supuestamente) ganar dinero con dropshipping”.

Hace ya unos cuantos meses, de hecho, José Pascual, un profesional bastante reconocido en el mundillo español del SEO, lo comentaba en un experimento que había hecho metiéndose en el dropshipping.

Por aquí te dejo el vídeo, pero te resumo a continuación los resultados:

  • Invirtió unos 250 euros (la web la montó él mismo en Shopify, así que por ahí se ahorró bastante dinero) y unas cuantas horas tanto en montar la página como preparar las campañas publicitarias en FB/Instagram, Google y Youtube.
  • Tras dos meses de experimento, tuvo una facturación bruta de cerca de -250 euros. Es decir, perdió lo invertido más otro tanto que tuvo que poner para asumir las pérdidas.
  • Pero publicó en su canal de Youtube varios vídeos contando todo el proceso, y aquí viene lo bueno: De los vídeos sacó algo más de 300 euros en publicidad, lo que hizo que al final en el experimento no perdiese dinero, sino que ganase algo (73 euros).

¿Por qué ocurre esto? Pues nuevamente por el propio bucle de estos negocios basados en vender humo. Los anunciantes que pujan para colocar sus anuncios en vídeos como el de José Pascual, en el que explica a futuros emprendedores cómo ganar (o en este caso, perder) dinero por Internet, se pagan muy bien… sabedores que este tipo de perfil (en muchos casos gente que necesita urgentemente producir dinero, sin muchos conocimientos, y por tanto carne de cañón perfecta para las estafas piramidales) encaja a la perfección con la venta de infoproductos donde te van a enseñar cómo hacerte rico sin mover un dedo.


Es el pez que se muerde la cola:

Los mismos que te venden que facturan miles de dólares con dropshipping son aquellos que viven de hacer infoproductos explicando a otros cómo facturar miles de dólares con dropshipping, y que se anuncian en vídeos de otros que ofrecen exactamente lo mismo.

¿Que habrá alguno que se ha hecho millonario haciendo Dropshipping? Por supuesto. También ElRubius gana millones jugando a videojuegos. Pero es uno entre un millón. Y buena parte de ese millón restante viven de vender mentiras.

Cambia ahora dropshipping por una cuenta de Instagram, o por sorteos online, y tienes la misma base que utiliza cualquier campaña de ingeniería social.

Entonces Pablo, ¿no me recomiendas hacer jamás dropshipping o crear una página en Shopify?

Todo lo contrario.

Como decía antes, no es la primera vez que recomiendo a un emprendedor empezar su proyecto con dropshipping, ya que así se va a ahorrar muchos costes y puede tener en el mercado en poco tiempo un producto mínimo viable.

¿Qué pasados unos meses la cosa empieza a funcionar? Es decir, ¿empiezas incluso a producir beneficios?

Pues entonces valoras si tiene más sentido abandonar el modelo de dropshipping por uno de tienda online más al uso. Uno en el que en efecto vas a asumir mayores riesgos, pero también tendrás mayor control de la experiencia completa de compra, y por tanto, con mucho más potencial de crecimiento (márgenes de beneficio mayores, capacidad para diversificar ingresos en el futuro…).

Y lo mismo pasa con Shopify. Es una plataforma sencilla de utilizar, y siempre y cuando sus limitaciones (pago mensual y comisión por compra son a mi modo de ver las principales) no sean un impedimento, adelante.

Que per sé el Dropshipping, y mucho menos Shopify, son malas opciones. Simplemente que tienen sus limitaciones. Y que hoy en día se están utilizando como excusa por los típicos listillos de turno para inflar sus arcas en base a mentir a la gente.

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