Me escribía la semana pasada consternado un miembro de la Comunidad, con un enlace a un artículo (ES) en el blog de Chuiso en el que la señora Maria Jesús explicaba cómo había ganado 900 euros en menos de un mes.
Conozco a Álvaro y considero que es un gran profesional. Suele publicar contenido muy interesante sobre BlackSEO, a la vez que algunos experimentos curiosos “rabilando” con las entrañas del algoritmo de Google. Siempre en su justa medida, explicando lo bueno y lo malo, recordando que algunas de estas técnicas suelen acabar siendo penalizadas, y que por ello, deberían estar destinadas a usarse en escenarios muy muy específicos (como puede ser una red de micro-nichos monetizada vía publicidad o afiliados).
Pero en este caso tengo que criticar la decisión de darle difusión a un contenido de una persona que no viene a aportar algo realmente interesante, sino simplemente a explicar cómo robar el trabajo de terceros y engañar a sus potenciales clientes.
A saber, la técnica consiste en:
- Buscar por GitHub el código de una aplicación de Google Play. Eso sí, que sea “gratuita”. Por supuesto, el tipo de licencia con el que el desarrollador haya liberado su código, no importa.
- Contratar en Fiverr a “un programador” lowcost para que (OJO!) le cambie el nombre y los logos de la app.
- Subirla a Google Play como app de pago, y redirigir tráfico web, Facebook Ads y/o Adwords para que la gente caiga.
Lo peor de todo: La señora María Jesús de BierzoSEO (manda huevos que anuncie su página) no duda en reconocer y explicar que debido a que su aplicación no funciona, tenía malas opiniones en el servicio, y ha animado a sus amigos a que la puntúen con 5 estrellas.
¿De verdad?
El artículo tiene las prendas esperables de una persona que no tiene ni idea de lo que habla. Lo mismo ha picado algo en algún foro, ha aplicado el temario y según cuenta (habrá que fiarse), le ha funcionado.
Para ello, no le ha importado:
- Que ese código que ha copiado tenga o no una licencia de uso y explotación: Total, es un contenido digital, y como seguramente el desarrollador no acabe por darse cuenta, tiro para adelante. Es probable que ni siquiera esta persona sepa lo que es una licencia open source, como para preocuparse de ello.
- Que su “negocio” se basa en engañar a sus clientes: prometiendo unas funcionalidades que realmente su aplicación de pago clonada no ofrece, incumpliendo las política de desarrolladores de Google Play (ES).
- Que ha aplicado técnicas de astroturfing para engañar el sistema de valoración del market: de nuevo, una estrategia considerada ilegal en el market de Google.
Ya no solo nos exponemos a que nos borren la cuenta y nos quiten el dinero recaudado, sino que además nos exponemos a acabar en los tribunales, donde le aseguro, tenemos las de perder. Tan solo es necesario que el perjudicado (el desarrollador y/o alguno de los clientes engañados) tenga ganas de llevar esto a más.
No hablamos de una tontería. Hablamos de cometer un delito que está penado en la mayoría de legislaciones, con los agravantes éticos y morales que cabría esperar de una persona que se vende así misma como experta en SEO y growth hacking…
Resumiendo, que la señora María Jesús ha hecho exactamente lo mismo que están haciendo a diario esos cibercriminales sin conocimientos, que repiten una receta y aprietan cuatro botones en el panel adecuado.
El valor del trabajo y la confianza que depositamos en los referentes
El artículo tiene en el momento en el que escribo 148 comentarios, y la mayoría, paradójicamente, son positivos.
Claro está, ha salido alguno con dos dedos de frente a señalar lo obvio, pero el resto ha apoyado la “brillantez” de la estrategia seguida por la señora María Jesús.
Cosa que me sorprende, habida cuenta de que generalmente el blog de Chuiso toca unas temáticas un tanto técnicas, y que esperaba por tanto que quien lo lea tenga un criterio y unas nociones de cómo funciona la red. De dónde están los límites.
Es normal que para alguien como Chuiso o como un servidor, que tenemos una presencia digital relativa, y que habitualmente hablamos de temáticas conflictivas, acaben por llegarnos propuestas de artículos que rozan la ética del sector.
Sin ir más lejos, tengo el correo repletito de empresas interesadas en que escriba sobre sus VPNs de dudosa confianza, sobre sus herramientas de espionaje, y sobre sus planes económicos de ataques DDoS, botnets y automatización de comentarios.
Puedo llegar a aceptar que haya personas interesadas en obtener beneficio a toda costa, que a la comunidad latina nos mole el salseo, pero de ahí a darles difusión, hay un largo trecho.
Bajo mi humilde opinión, Chuiso ha perdido aquí una oportunidad de oro para explicar a su comunidad la importancia de considerar y respetar el valor del trabajo de los demás, el dinero de quienes compran nuestros productos. O como mínimo, de exponerlo.
De ser ético, a fin de cuentas, con lo que tanto él como un servidor defendemos.
Se me caería la cara de vergüenza si, como la señora María Jesús, ofreciera algo, que para colmo es de pago, que sé de antemano que no funciona. Que además no he dudado en copiarlo tal cual de un tercero. De plantear seguir realizando estas estrategias con nuevos productos, como comenta.
Pero lo que más me apena es que Chuiso, con toda esa comunidad que tiene, esté (no dudo que haya sido de manera inconsciente) poniendo el valor -y aceptando como válido, por tanto- las fechorías que la señora María Jesús presenta como el negocio del siglo.
Que se banalice el abuso de las licencias de código, la explotación que plataformas como Fiverr hacen de la figura del profesional digital, y, sobre todo, el sacar beneficio engañando al consumidor.
Eso, señora María Jesús, no es negocio, es FRAUDE. Con eso, amigo Chuiso, generamos un escenario de desconfianza que rema en contra de nuestros intereses, como bien sabes.
Y por último, lo que de verdad me preocupa es que algunos de sus lectores, personas con inquietud que están empezando en esto, hayan “descubierto” una serie de técnicas que acabarán por pasarles factura, y con las que estarán haciendo daño a la sociedad, a esa misma industria de la que muchos vivimos y a la que éstos quieren también pertenecer.
De ahí, al timo del nigeriano o de la novia rusa, no hay mucho.
Una verdadera pena, sinceramente.
Edit al poco de publicar: Me entero ahora que la chica ha quitado su aplicación del market. Al menos, parece que ha servido de algo…
Muy buenas.
Me he leído el artículo de Chuiso y no salgo de mi asombro. Fundamentalmente, y más que por otra cosa, por la jeta que hay que desplegar para describir paso a paso lo que hay que hacer para estafar a la gente. Y más teniendo en cuenta que la señor a en cuestión se supone que es una profesional que trabaja en una empresa, “BierzoSEO” a la que no harto de vino contrataría, habida cuenta de como las gasta su personal.
Me da la impresión de que realmente ni se ha planteado que está estafando a quienes compran la aplicación. ¿Como va a suponer entonces algún problema copiar un código y usarlo en beneficio propio? Eso será pedirle peras al olmo.
En este momento, hay una actalización bastante indignante. En ella hace referencia que ha cerrado la aplicación al ser incapaz de hacerla funcionar. Efectivamente, ni se plantea que lo que ha hecho es un plagio.
Lo dicho, que es una gran pena. Quiero pensar que al menos le ha servido para algo, pero como señalas, lo mismo ni siquiera.
Y la peor parte viene de todos aquellos que lean el artículo y lo den por válido. A fin de cuentas, quién se lee los comentarios…
¡Manda cojones la desfachatez de la gente Pablo, estoy alucinando! (perdón por la expresión, pero no salgo de mi asombro).
Yo siempre creí que cualquiera que hiciera esas cosas, al menos, tendría la vergüenza de no dar su cara ni su nombre, ¿no? Ya veo que no es así. Me da mucha pena éste tipo de gente, y me da pena que hacen desconfiar al usuario de las compras en los markets, ya que, viendo que les timan, no querrán comprar apps legítimas. Y no les culpo.
Lo peor es un comentario que he leído donde la señora, por llamarla de algún modo, dice: “Se trata de una app para robar el WiFi al vecino. Por robarle 0’99 a alguien que quiere robar a su vecino duermo tranquila” (más o menos que no lo he copiado).
Es triste que encima se crea justificada, y que el motivo de que haya eliminado la aplicación sea “las críticas recibidas”.
En fin Pablo, espero que éste tipo de lamentables prácticas y gente no nos desanimen a los que tratamos, quien más quien menos, de crear un Internet seguro, confiable, y rico de conocimientos y experiencias para todos.
Como siempre un saludo y espero que sigas escribiendo tan bien: nos seguimos leyendo! 😉
Ya te digo, quiero pensar que en principio fue una falta de conocimiento, y más tarde, la autoprotección que nos lleva a seguir en nuestros trece y dar el brazo a torcer solo de pasada.
Que un error lo tiene cualquiera, aunque es también de sabios reconocerlo.
Coincido que puede ser la falta de conocimientos, aunque perfectamente puede ser con total conocimiento de causa tal como lo plantea. Sin embargo el ‘apoyo’ de Chuiso, que se supone que sabe, me parece peor aun. Internet, está claro, es un mundo de muchos blancos, pero sobre todo tiene muchos negros que minan la confianza de la gente que trabaja honradamente.
Me he quedado de piedra, Pablo.
¡Cómo tiene la desfachatez de explicar algo que claramente es un fraude! Que no hace falta ser un entendido como dices para comprenderlo. Está claro lo que es. Un timo más…
A mí tampoco me gustó mucho el artículo. No soy un purista, ni estoy libre de pecados, pero sí tengo cierta ética y principios, también es verdad que muchas cosas se me pueden escapar, una cosa es explicar cosas que se pueden hacer, pero no hacerlas, bajo tu responsabilidad, y otra es jactarse, que es lo que realmente nos ha podido molestar.
En la mayoría de respuestas de defensa leo demagogias, que si el programa se usa para esta cosa o no, y comentarios que fuera de tono. A mí en lo personal, no me inspira confianza estas cosas, otra cosa es experimentar con google y otras cuestiones, nada tiene que ver con el contenido.
Yo hace tiempo aprendí que en internet no es todo gratis, y que no vengan con que si “pirateamos” software, películas… y otras cuestiones, cada uno es responsable de lo que hace, y sabe hasta donde puede o debe llegar.
Un saludo.
Un saludo.
Buen planteamiento Javi. Muy adecuado.
De acuerdo con la crítica, pero ¿en qué se diferencia del que digitaliza un libro escrito por otra persona y lo sube a Internet para monetizarlo? ¿En qué se diferencia de lo que hace Youtube con los contenidos que han creado otros?
Hombre, si digitalizas algo que no te pertenece y encima lo monetizas estás cometiendo otro tipo de fraude. Tan cuestionable como este.
Sobre lo segundo creo que no te sigo. Youtube es un servicio de Google, y tú decides siempre si quieres o no subir contenido a esta plataforma. ¿Que lo subes? Pues sabes que Youtube puede sacar tajada de ello, compartiendo los beneficios contigo. Pero no veo nada malo ni ilegal en ello.
La diferencia radica en los límites. Aquí se está robando el trabajo de otros, se está monetizando, y encima, se está engañando a los clientes, porque ni siquiera ofrece lo que dice ofrecer.
Es un timo, a fin de cuentas, como sería el vender un libro digital del cuál no tienes licencia, como sería hacerte pasar por un príncipe nigeriano y robarle el dinero a una buena gente, como sería engañar al usuario para que instale un malware que cifra algunos archivos de su disco duro, y pedir recompensa para devolvérselos.
Conoces el CPA? seguro que si, las técnicas que utilizamos son mucho mas inmoral, la app 1€ no es nada comparado a los 8€ del CPA que nos llevamos los publisher
Hombre, el CPA en sí no tiene nada de malo. Otra cosa es en efecto algunos malos usos que salgan de su explotación, como hacer pasar anuncios por elementos importantes de las páginas y/o apps.
En todo caso, y a no ser que detrás haya un uso ilícito de la plataforma (como ocurre por ejemplo con el malvertising), no llega a ser catalogado de fraude.
Los publicistas sois el demonio, pero hay niveles y niveles en el infierno :).
Muy que bueno que le denuncian. Y Google debería poner más empeño en revisar las apps, aunque con tantos miles debe ser difícil.
En lo personal no descargo ninguna app que tenga menos de 3 estrellas y siempre leo los comentarios de los usuarios. Prácticamente ninguna me ha fallado.
El sistema de valoración puede fallar Roberto. De hecho hay gente que se dedica precisamente a ofrecer comentarios en cualquier tipo de sistema de valoración, Google Play o App Store incluidos.
Pero bueno, es un primer punto por el que empezar.
Perpleja y desconcertada, tuve que leerlo un par de veces para convencerme que lo que estaba leyendo no era otra cosa que una incitación a delinquir, patrocinada por una de las personas mas influyentes del mundo blogging, Chiuso nada menos.
Para los que trabajamos por construir entornos de confianza sostenibles en el mundo online que respeten a los usuarios, leer estas cosas es un mazazo a todos nuestros principios porque muestran sin pudor como se puede vulnerar el derecho a la propiedad intelectual, engañar a Google Aps, estafar a los usuarios y además, irse de rositas con la cartera llena. Los argumentos peregrinos de la autora y su moral basada en el “quien le roba a un ladrón” son una bofetada a la inteligencia y todo un alarde de esa cultura basada en conseguir pasta saltándose a la torera la moral, la ética, la legalidad y cualquier tipo de dignidad profesional y lo peor, tener el descaro de presumir de hazaña.
Pero lo mas triste es que esta desfachatez tenga un escenario privilegiado de enorme visibilidad como es de Chiuso a quien invito de corazón a valorar si merece la pena manchar una reputación como la suya para darle publicitad a tamaña fechoría de post.
En parte lo ha remediado dando su brazo a torcer en el último artículo. It’s something.
Como también lo es que en comentarios al menos la mujer haya considerado que quizás lo que decía no era del todo ético.
El problema, el que comentaba. Que con lo que se van a quedar aquellos que lo lean es con el propio artículo, y no con referencias en comentarios o en futuros artículos. Y si se junta eso con el interés de esa persona por aprender de un referente como Chuiso, pues acabamos teniendo el escenario que comentas…
Una de las cosas mas triste para mi, es que acaban de eliminar todo el trabajo que viene haciendo el GNU sobre el Software Libre, prácticamente dicen que software libre es tomar el trabajo de otro robarlo y adiós problemas, es cierto que cualquiera lo puede distribuir pero bajo ciertas condiciones ni siquiera hablan del deber hacia el creador del código original. Posiblemente sea un grupo con conocimientos de Marketing y publicidad, pero es obvio que ninguno de ellos sabe como funciona el software libre no les importa. Posiblemente y siendo abogado del diablo querían hablar sobre como aprovechar el trafico de Internet para obtener beneficios, pero obtener beneficios dañando el trabajo de otros y engañando a los usuarios no tiene justificación, así sea personas que requerían programas para usos no éticos, pues en ningún momento pensaron que alguien pudiera necesitar recuperar la clave del Wi-fi así suene extraño. Es el uso de los programas el que puede ser poco ético. ¿No existe incluso software que utilizamos para romper la seguridad de redes y realizar pruebas de seguridad dentro de las empresas, cuando se realiza una auditoria a una red o servidor?. La próxima se agarran KaliLinux lo venden diciendo que es mejor que el original luego de cambiar el código y dirán que el timo es legal porque era para hackear y entonces era robarle a un ladrón.
Me gustaría saber si al publicar la aplicación de Wi-fi robada, la persona volvió a publicar el código fuente como exige la licencia que pisoteo para que cualquier otro lo pudiera usar, si respeto los derechos del programador original al colocarlo y si su programa colocaba en algún lugar que ese programa era una versión de otro que usaba GPL y que se modifico como la licencia pide. Solo leen la linea que le interesa. Y lo hacen parecer legal, posiblemente en un código que genero 1000$ no se vea el daño monetario, pero el daño moral a todo un movimiento de personas que trabajan por la licencia y una filosofía de trabajo se destruye. Incluso no estoy seguro pero creo que hay una parte de la licencia que prohíbe sublicenciar los programas y creo que esto caería en esa categoría.
Así es Ubaldo. Y ya sabes la respuesta, lamentablemente :(.
No veo que haya rectificado, mas bien llama “pitbull” y “amargados” a todos los que nos posicionamos en contra de este post en su última actualización, esto no parece una rectificación, yo le señalé en un comentario que no moderó (no se si lo hará) que este post había sido debatido por abogados TIC siendo unánime el veredicto de ilegalidad de la propuesta estrella de la lumbreras de turno.
*** COMENTARIO ELIMINADO A PETICIÓN EXPRESA DE MARÍA JESÚS POR INSINUAR, PRESUMIBLEMENTE SIN PRUEBAS, QUE BIERZOSEO LES HABÍA ESTAFADO ***
Lei el artículo que mencionas y me dio bastante urticaria mental. Sigo a Chuiso desde sus comienzos y realmente pensé que era un tio honesto, vamos, que puedes revisar un guest post antes de publicarlo y negarte si algo no te cierra. Creo que esa mancha en su reputación no va a quitarse fácilmente.
No sé si me resultó más penoso que a la señorita en cuestión le haya resultado gracioso lo que hizo o que decenas de personas le dieran su apoyo.
Saludos.
Pues sí Celeste. Hay límites que no deberían pasarse, y quizás esta señorita no los conozca, pero ahí entra la profesionalidad de Chuiso.
*** COMENTARIO ELIMINADO A PETICIÓN EXPRESA DE MARÍA JESÚS POR INSINUAR, PRESUMIBLEMENTE SIN PRUEBAS, QUE BIERZOSEO LES HABÍA ESTAFADO ***
He eliminado el contenido de los comentarios de Migue y HP por insinuar que su empresa BierzoSEO es una estafa, a petición formal de María Jesús, amparándose, como bien señala, en la Sentencia del Tribunal Supremo nº 316/2010 del 18 de Mayo de 2010, y para evitar que tenga que interponerme una demanda judicial.
He flipado con ese artículo, es como decir que pirateamos un programa de Windows y lo vendemos pirata, tiene valor también que la gente se queje de un servicio mal prestado y tengas que borrar comentarios.
Entiendo que la susodicha habrá, al menos aprendido algo. Lo que hacía era ilegal. Y por la forma en la que me pidió que eliminara los comentarios me pareció que lo más adecuado era hacerlo de esta manera. Es probable que tuviera razón y en efecto los comentarios censurados fueran solamente trolleos o comentarios negativos exagerados por parte de gente que, por la razón que sea, le tenía tirria. Pero vaya, que viendo su actuación a saber…
Ahora tengo una duda que he estado pensando ¿si hacemos eso mismo y ponemos publicidad, o enlaces comisionados o algo diferente? porque no puedes cobrar por una licencia GNU (tampoco por una Windows pirata, entiendo que es lo mismo) pero si puedes cobrar (de hecho yo lo hago y todos) por el servicio sobre un software, instalar WordPress, Odoo, consultorias sobre estos… entonces entiendo que poner publicidad en aplicaciones si podría ser legal.
Todo depende de la licencia que tiene, como bien señalas. WordPress se libera bajo una licencia GPL (EN) que sí permite que haya negocio por parte de terceros.
La mayoría de proyectos de software, sin embargo, tienen licencias más restrictivas. Y eso compete a prácticamente cualquier producto. Sin ir más lejos, todo lo que un servidor publica por estos lares está bajo una licencia Creative Commons de atribución (EN). Es decir, permito que puedan crear obras derivadas siempre y cuando mencionen a la fuente. Y eso significa que tendría que aceptar que un tercero por ejemplo sacase tajada de ello sin yo cobrar nada (solo atribución).
En este caso estamos hablando de una copia descarada. Habría que ver qué licencia tiene puesta el desarrollador, pero lo más habitual es que por propio sentido común no esté permitido duplicar el proyecto y sacarlo al mercado. Si en efecto el desarrollador permite obras derivadas con fines económicos, quedaría el tema del plagio. Pero en ese caso quizás sí se podría monetizar, sea con publicidad o con lo que sea (ya te digo que habría que mirar si es legal copiar tal cual un producto de software).