glosario terminos inversion

Llevo ya publicados varios artículos sobre inversión (enlazados al pie de este artículo), y ha tenido que llamarme la atención un lector (gracias Manuel) para que me de cuenta de que he empezado la casa por el tejado, al haber algunos conceptos que, como es normal (la educación financiera que todos hemos recibido es casi inexistente…), pueden alienar a cualquiera no profano en la temática.


Así pues, voy a dedicar esta pieza a resumir algunos de los conceptos más importantes y básicos en la inversión, sin entrar en tecnicismos, ni meterme en el argot de los traders. Conceptos para sobrevivir en la jungla de la inversión del ciudadano de a pie. Ese que no se plantea ser el Lobo de Wall Street, vaya.

Y, por este motivo, hay que dejar claro que voy a obviar muchíiiisima información, dando una respuesta simplificada, que obvia en efecto la complejidad de todo lo que engloba al término en cuestión. Si hay algún purista del mundo financiero por estos lares, mejor que deje de leer ahora.

Invertir con cabeza, vaya. Para que ya sea con esos créditos rápidos online (ES) o con ese extra que te queda de la nómina mensual, obtengas a largo plazo un beneficio.

¡Empezamos!

Invertir

Por algún lado tenía que empezar, y qué mejor que hacerlo por lo obvio.

Invertir no es más que poner un activo (normalmente dinero) en algún producto para que cuando este crezca de valor, nosotros ganemos, y cuando pierda valor, nosotros perdamos.

Es lo contrario a dejar tu dinero en esa cuenta corriente que tienes en el banco, donde no solo no te está produciendo, sino que cada año, debido a la inflación, vale menos.


Esto por resumirlo muy mucho.

Sigamos.

Acciones y bonos

En el mundo de la inversión tradicional podemos decir que hay dos grandes grupos de productos:

  • Las acciones son participaciones de una empresa que cotiza en bolsa. Es, por así decirlo, como ser dueño de una parte (muy pequeña, seguramente) de esa empresa.
  • Los bonos son algo parecido… pero generalmente asociados a países (ojo que también pueden ser de empresas), y vienen a ser como un pagaré de toda la vida. Tal país (o cualquier organización) se endeuda, pidiendo dinero a los inversores, y promete devolver esa deuda a X años con un interés Y.

Como diferencia principal entre ambos productos tenemos el que, por norma general, las acciones son más dinámicas (hay mayor subida y bajada de su valoración en la bolsa), y los bonos, al menos los confiables (a ver quién es el guapo que le compra bonos a países como Venezuela…), son más estables (no suben ni bajan mucho).

Renta variable y renta fija

Básicamente son dos vehículos de inversión diferentes, que generalmente usamos en conjunto a la hora de montar una cartera.

La principal diferencia entre ambos es que la renta variable, como su propio nombre indica, nos dará un beneficio variable, mientras que la fija es… mas o menos fija, o por lo menos conocida de antemano.

Por eso solemos asociar renta variable con acciones (mucho más volátiles, como explicábamos anteriormente) y renta fija con bonos (a priori mucho menos volátiles, y por tanto más predecibles).


Y digo a priori con la renta fija porque una cosa es lo que el emisor de ese bono pacte pagar por recibir el dinero, y otra bien distinta puede ser lo que al final haga.

De ahí que haya bonos de diferentes niveles, y que, por poner el mismo ejemplo de antes, haya bonos de países como Venezuela que han demostrado estos últimos años no ser fiables.

Inversión activa e inversión pasiva

Son dos acercamientos diferentes a la inversión.

  • En el primer caso, lo que se busca es batir al mercado: Ser más listos que el resto a la hora de comprar o vender activos, de forma que ganemos más que los demás.
  • En el segundo caso, lo que se busca es emular a un índice: Asumir que no somos más listos que el resto, y por tanto “conformarse” con la propia evolución alcista del mercado.

Estas dos tipologías de inversión marcan por completo el tipo de inversión que vamos a hacer, ya que en el primer caso, la decisión de en qué activos invertimos y en cuáles no viene dada por el propio inversor (nosotros) o por los analistas/gestores a los que paguemos para que decidan en qué invertimos y qué no, mientras que en la segunda, también llamada inversión indexada, esa toma de decisión viene dada por un índice del mercado (por ejemplo, una inversión indexada al IBEX35 siempre invertirá en las 35 empresas españolas más valiosas, sin tener en cuenta nada más).

En la inversión activa por tanto tenemos mayores gastos (o de tiempo, o de comisión por pagar al gestor), mientras que en la indexada las comisiones son menores, ya que no hay nadie que decida proactivamente dónde invertir.

Fondos y carteras

Termino con estos dos conceptos.

Un fondo no es más que un conjunto de activos de inversión (generalmente acciones o bonos, pero en la práctica cualquier otro) con una estructura y unos porcentajes específicos.


Por ejemplo, un fondo indexado al IBEX35, por seguir el símil anterior, que invierte en esas 35 empresa pero ponderando según la posición de las mismas, de forma que invierte la mitad en la primera empresa, una cuarta parte en la segunda, una octava parte en la tercera…

Y subiendo el nivel, una cartera no es más que un conjunto de fondos con una estructura y unos porcentajes específicos.

Es decir, una cartera podría ser aquella formada por el fondo indexado del ejemplo anterior al 75%, más otro fondo indexado, pero esta vez de bonos en países emergentes, al 25%, y que además cada tres meses reorganiza (si el primer fondo tiene más del 75% de la cartera, pasa ese excedente al de bonos y viceversa).

Hay que dejar claro que lo habitual, y hacia donde deberíamos tirar la mayoría de los inversores individuales, a la hora de invertir con cabeza es montarse carteras que estén bastante equilibradas, sobre todo a la hora de afrontar la esperable volatilidad del mercado.

Y que esto suele pasar por hacer que dichas carteras dependan de activos no condicionados a una sola zona geográfica, una moneda o a un sector económico en particular, por eso de que si esa zona, esa moneda o ese sector funciona mal, nos resentiremos mucho más que en una cartera más globalista y generalista.

Esto mientras quieras invertir con cabeza, claro. Si prefieres jugar todo al rojo o al negro, haz lo que te de la gana.

Dónde crear nuestra cartera de inversión

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