Es la noticia del día. Hace algo más de un año Google compraba Motorola, un clásico de hardware móvil, con la propuesta de asegurar que las dos empresas trabajarían por su lado.


Pero ha pasado tiempo, y parece que Google ha cambiado de parecer.

Ayer se comunicaba la noticia. Google cierra los servicios de Motorola en 30 países europeos, con vistas a hacer frente al iPhone 5 en aquellos cuya tasa de ventas de terminales de alta gama es superior.

Con ello Motorola se queda (o se prevé que se quede) en números realmente alarmantes, ya que entre todos los países donde cierra sus sucursales, está España, el país que más ventas hace de sus terminales (3,1% de las ventas globales).

Según parece, Google ha optado por la lucha abierta con Apple, y prescindirá de todo el catálogo de terminales Motorola, con la idea de producir dos de gama alta, superiores al iPhone 5, y sacarlos solo en aquellos países donde las ventas de Apple son superiores, a saber:

  • UK, Alemania, Francia en el viejo continente.
  • Brasil, Argentina, México y dos países emergentes, Chile y Colombia, en América Latina.

La razón, aunque parezca un movimiento contraproducente, no tiene porqué serlo, debido a diversas cuestiones. La primera está clara, y es quitar mercado a la competencia, Apple, y su nuevo iPhone 5. La segunda es la elección de países, donde la media de precio por terminal (aún con subvención) de como resultados smartphones de gama alta (España tiene una media de 260, esto es, gama media-baja), y cuenten con infraestructura y operadores con tecnología LTE (España tiene previsto implantarla en 2014). Y la tercera es un cambio en el modelo de negocio de Motorola, que pasa de una empresa de hardware independiente (aunque ligada a Android), a una empresa de hardware de terminales de alta gama Android (algo así como Apple). Abandono de su catálogo, a cambio de ofrecer un par de terminales (al año, quizás), y generar parte de la expectación que consiguen los de Cupertino.

Así que por ahora, ir olvidándoos de teléfonos Motorola (posiblemente para siempre).