La mayoría de empresas afrontan (si la cosa va bien) un punto en el deben decidir si seguir siendo locales o atacar nuevos mercados. La globalización y externalización operativa es causa amor y temor por igual a cualquier emprendedor que se precie.


amazon local

Es un momento crucial para el negocio. De hacerse bien, aumentará el beneficio y la valoración de la compañía, lo que de seguro traerá nuevos acuerdos, nuevos clientes y más retorno. En el caso de salir mal, significará un aprendizaje quizás demasiado costoso, y probablemente la última oportunidad de fallo que aceptarán los stakeholders.

Por supuesto, tenemos ejemplos de grandes multinacionales cuyo negocio se asienta en la localización.

En el sector tecnológico, quizás las operadoras sean el mejor ejemplo. Gigantes que pese a lo que parezca (el trato al cliente es una asignatura suspensa en la mayoría) basan su valor en la cercanía con el cliente, en entablar relación con el mismo mediante tiendas físicas y no pocos canales de comunicación localizados allí donde operan.

La tendencia del mercado históricamente ha sido ir de lo local a lo global, de cubrir unas necesidades locales a hacerlo en varios a la vez. Internet ha permitido rebajar enormemente los requisitos económicos y logísticos de dar el paso a lo global, lo que parecía favorecer esta tendencia.

Y sin embargo…

Sin embargo, estamos viendo como empresas que en su día fueron locales, que se pasaron a globales, vuelven a recuperar el interés por la localización.

Ejemplos hay para llenar un libro. Desde Apple y sus tiendas físicas (entendidas ya no solo como un lugar de venta, sino como un showroom con talleres y eventos), pasando por el interés que despierta en Google la ubicación de locales (el nuevo Google My Business (ES) es un gran ejemplo) hasta el aún no confirmado viraje que según Reuters (EN) Amazon está a punto de hacer, poniendo focus en los trabajos presenciales.


Una Amazon que ya no únicamente vendería todo lo habido y por haber, con una experiencia de usuario sencillamente magistral, y un nivel de distribución que deja en ridículo a cualquiera, sino que además serviría de escaparate para negocios localizados del tipo albañilería, peluquería, niñeras,…

Un nuevo servicio que echaría por tierra la mayoría de plataformas de economía social basadas en el trabajo. Conectarte a Amazon para ver qué fontaneros hay cerca de tu casa y en dos sencillos pasos, haber definido la hora que el trabajador vendrá a visitarte. Todo pagado por la pasarela de Amazon, con tu cuenta de Amazon, sin tener que hacer ninguna configuración inicial (ya sabe de sobra dónde vives) y con todas las recomendaciones oportunas basadas en tu historial (ya te conoce lo suficiente para recomendarte el mejor fontanero para tu casa).

Quizás suene a coña, y es posible que este proyecto acabe por quedar en el baúl de los recuerdos como tantos otros (¿para cuándo el servicio prometido de streaming de música o las compras vía hashtag en España?), pero si al final acaba por hacerse realidad…