En uno de los múltiples hilos que mantengo con los miembros de la Comunidad, surgió el tema de la posesión de bienes en el IoT, y me pareció lo suficientemente interesante como para dedicarle un artículo del blog.
Básicamente, la idea parte del hecho de que hoy en día, cuando compras un coche, en verdad solo estás comprando el “hardware”, puesto que el software que lleva en su interior se ofrece como licencia.
Esto significa que a efectos prácticos no todo el vehículo es tuyo, sino que hay una parte, que de hecho por momentos se vuelve más y más crítica al gestionar prácticamente todos los sistemas necesarios para la conducción, la cual únicamente tienes derecho a utilizar, pero que no es tuya.
Y la cosa se agrava cuando pensamos en lo que está por venir. Decenas de aparatos que antes eran “tontos”, o incluso muchos que antes ni existían, pasan de pronto a estar conectados a nuestro alrededor. A tener un sistema operativo que nuevamente no nos pertenece. Ese mismo sistema que se ofrece como licencia, y del cual no suele quedar claro qué garantías de mantenimiento y soporte tendremos en el futuro.
Sobre el derecho de posesión en la era digital
De hecho, esto no es que sea nuevo. Por esta humilde morada hemos hablado en más de una ocasión de lo que ha supuesto, tanto a nivel social como de negocio, pasar de un modelo de posesión a uno de licencia.
Con el auge de las plataformas de bienes digitales, cada vez compramos menos bienes. O mejor dicho, lo que estamos haciendo es comprar la licencia para su explotación, que en la mayoría de los casos pasa por ser una licencia vitalicia.
Y que sea una licencia vitalicia no significa que vaya a estar disponible toda nuestra vida, sino que estará disponible toda la vida de esa plataforma, que podría ser decenas de años o acabarse mañana, si es que la empresa que está detrás decide cerrar el “chiringuito”.
Tiene además una lectura más trágica, y es que con este cambio, pasamos de poseer realmente el producto a ser un mero explotador de él. Explotación que la mayoría de las veces únicamente puede realizarse por parte del licenciado, a diferencia del modelo de compra tradicional, en el que nadie ni nada podía evitar que compartiéramos ese bien entre nuestros amigos y familiares, o incluso lo revendiéramos.
Ahora cuando compras una app en Google Play, esa app no te pertenece, a diferencia de si la hubieras comprado “físicamente”. Únicamente tienes acceso a ella mientras Google Play y tu versión de Android te lo permita (no es la primera vez que una app es eliminada del market, perdiendo el acceso a ella en caso de cambiar de dispositivo o resetearlo).
¿Que hay movimientos para minimizar esta pérdida de derechos? Es cierto. El préstamo familiar de Steam o el Family Sharing de iOS son claros ejemplos, enfocados a un target muy particular (familiares o amigos directos), y con algunas restricciones heredadas del mundo físico con el único fin de evitar abusos (como es el que no puedas acceder al contenido si el dueño legítimo lo está consumiendo en ese momento).
¿Que este nuevo paradigma ofrece también sus ventajas? También es cierto. Gracias ello, la experiencia se ve enriquecida. En el caso de Steam, el sistema de logros y el tener por detrás una plataforma social con la que ponerse en contacto con tus amigos. En el caso de NetFlix, el acceso a una biblioteca prácticamente ilimitada a un precio muy inferior a lo que nos costaría con un modelo de compra habitual. Y en el caso que nos compete en este artículo, la externalización de ese paso tan necesario como es el mantenimiento y actualización del software que tiene nuestro dispositivo (sea un coche, sea una batidora) para desempeñar sus labores, pudiendo evolucionar e incrementar su repertorio de acciones con el tiempo sin tener por ello que comprar un nuevo dispositivo.
Una Internet de las Cosas licenciada y dependiente del negocio de terceros
Ahora bien, no hay que perder el norte y obviar que con este cambio, perdemos de facto parte del control que anteriormente teníamos sobre este bien.
- ¿Quién nos asegura que el día de mañana ese contrato de licencia no quedará invalidado unilateralmente por la empresa que nos suministra el servicio, debido a que ello juega en contra de los intereses de la misma?
- Peor aún, ¿Qué alternativa tendremos entonces con todos esos dispositivos que de la noche a la mañana, aunque funcionan a la perfección, no recibirán más actualizaciones, y por ende, suponen un peligro ya no solo a su propio uso, sino a la seguridad del resto de dispositivos conectados?
Porque creo que he dejado patente en más de una ocasión la importancia de esas actualizaciones periódicas, que poco a poco van ganando terreno frente al inmovilismo de los grandes fabricantes, pero ya que por un lado he perdido control sobre esos bienes que antes eran míos y ahora ya no lo son en su completitud, al menos espero unas garantías que cubran esas futuras vulnerabilidades, y que deberían alargar aunque fuera ligeramente la esperanza de vida de ese bien.
¿Qué ocurre en caso contrario? Que estaríamos en un entorno de profunda incertidumbre, apostando por una tecnología (la nube) con cada vez más presencia en el mundo físico (con los riesgos que ello entraña) que podría ser catastrófica el día de mañana.
Un entorno distribuido en el que esa lavadora podría dejar de funcionar, puesto que el servicio web al que llama para realizar el cálculo del agua que necesita para desempeñar su trabajo quizás un buen día deje de existir. O en el que aquella batidora que usamos de vez en cuando acabe por presentar alguna vulnerabilidad que infecte al resto de nuestros dispositivos conectados a la misma red, activando la alarma todos los días a las 4 de la mañana, realizando una compra a nuestro nombre o suscribiéndonos a servicios premium de televisión.
No porque ese bien que con entusiasmo compramos años atrás haya dejado de funcionar. Sino porque su licencia ha caducado, sea cual sea la razón.
No existe una ley que obliga a las empresas a tener repuestos de sus productos durante no se cuantos años incluso aunque ya no fabriquen ese producto?? si los jueces entendieran que el software tambien es parte del producto podria obligar a las empresas a que sigan actualizandolo y ofreciendolo a los clientes ya que un soft con fallos de seguridad seria lo mismo que una pieza defectuosa y la empresa esta obligada a darte piezas perfectas
Seguro que en algunos sectores sí, pero dudo mucho que sea una ley enfocada a cualquier negocio. Y entonces, habría que ver en qué mercados (países) opera. Porque ¿cuántos de los productos que compras están creados por empresas de tu país l0ck0?
Estoy de acuerdo con lo que dices. Debería haber algún tipo de garantía, que entiendo acabará llegando, conforme lo digital se vaya regulando.
Saludos, y buena reflexión.
En el caso de los coches vendidos a plazos, los prestamistas ya están utilizando dispositivos que bloquean el motor de manera remota:
http://www.cbsnews.com (EN)
Así es Pidal. Al final la tecnología puede usarse para una y otra cosa, y cada uno la aprovecha para su interés. Buen aporte!
A mí me paso al tener un problema de paga de la licencia de Office 365 que se me fue acumulando y al final termine perdiendo la suscripción que trate de reactivar con la licencia que compro un familiar, pero fue inútil y perdí mis 10TB de almacenamiento que tenía de OneDrive T_T.
Ouch. Pero en principio no los deberías perder no? Simplemente no puedes meter más contenido, pero los archivos deberían seguir ahí.
Al menos era así en Google Drive y Dropbox.
En si son aproximadamente 700GB los que tengo en OneDrive, pero tenía 10TB de espacio para almacenamiento gracias a una promoción de Microsoft. Al parecer al no poder continuar con mi suscripción anterior, ellos dieron de baja todo lo relacionado con mi correo incluyendo la promoción de los 10TB y en efecto ya no pude subir nada. Con la suscripción de mi familiar recuperé el espacio de 1TB que da de promoción el Office 365 x_x
Madre mía… Pero bueno, ¿podrías sacar los archivos y todo eso verdad? No tendría sentido si no fuera así.
Gracias por las aclaraciones.
Vislumbro un futuro muy oscuro, Licencia para poder cultivar!? Bueno! casi estan en eso con los transgenicos.
Licencia para utilizar electrodomesticos!?, lo veo muy lejos, pero no compraria algo como eso.
Parece que en vez de avanzar retrocedemos.
Por lo que veo, el realizar respaldos en la nube no estan seguro como dicen por alli.
Lo digo por lo que le paso al amigo HuNt3rZS no es algo nuevo, y hay que pensarselo no importa que tipo de empresa. Practicamentes sediste tus datos y en el contrato o reglas que te ponen es que ellos no se hacen responsables si algo pasare en sus servidores, se pierde tu información no importa cuanto pagues.
Para no ir mas lejos, que supongo que todos deben saber. Lo que paso con Megaupload (ahora Mega). No puedo negar que es una maravilla pero pasa de todo en este mundo, cuando menos lo esperes tildan a alguien de pirata y puedes despedirte de tus datos sin derramar una lagrima.
Fíjate que aun así, y con todo, creo que vamos a mejor. Es decir, veo la situación de hace un par de años, y la que hay ahora, sobre todo después de las revelaciones de Snowden, y existe aunque sea una pequeña conciencia de la importancia de la seguridad de la información.
Antes quienes escribíamos de esto éramos cuatro gatos. Ahora hay grandes medios que casi a diario publican información relacionada con la privacidad o la seguridad.
Es el primer paso, y falta mucho. Pero estamos de camino.
Sigo pensando que la utilización de IoT en muchos productos electrónicos de funciones básicas, como en tu ejemplo Pablo, la lavadora, no tiene ningún sentido. Apenas serán productos que nos traerán más problemas que beneficios. Que la licencia, que la actualización, que hackearon, que estupidez, la lavadora. Cuando lo único que quiero saber de mi lavadora en que metí la ropa y la saqué limpia y punto. Son muchos los que se deben frotar las manos pensando en la cantidad de datos que podrán recolectar. No faltará un día la lavadora a la que incluyan una camarita que publique en face la foto de cuando metí la ropa. ¿Estamos locos Lucas?
Lamentablemente lo llaman evolución. Y en efecto, seguramente no tenga sentido en la mayoría de los casos. Pero sí encontrarán algún entorno donde aplique. En el resto, pues será prácticamente un retroceso. O mejor dicho un paso adelante, pero muy pequeño e inseguro.
Historia para reflexionar sobre el famoso Apocalipsis 13:17 y el mundo que nos quieren hacer vivir:
leer escuchando “Combate fuego con fuego” de Metallica, con el libro “1984” cerca y luego mirar
la escena de la película 2001 Odisea del Espacio donde el astronauta trata de volver a la nave
y pide al ordenador de abordo “HAL abre la puerta… HAL abre la puerta…”
“Ocurrió hace poco más de una docena de años en un lejano país de las tierras del sur cierto día una empresa de teléfonos planeó cobrar a todos sus ciudadanos además del uso también por el tráfico de sus comunicaciones digitales so pena de suspender el servicio por excedentes a aquellos ciudadanos que estimará a su criterio monopólico usuarios abusivos, comenzó así una larga campaña mediática previa de la corporación criminalizando el excedente de tráfico para así lograr hacer efectiva la nueva norma que sumiría en el atraso tecnológico a todo el país colocando un cepo digital de tarifas abusivas y que daría nuevo impulso financiero a la corporación extranjera.
Ante ese oscuro panorama y a años de la invención de las wikileaks cuentan que cierto gris empleado IT con privilegios al que llamaban “Neo”, filtró los planes de la corporación y a él se unieron sendos sitios web que congregaban usuarios disconformes con la empresa.
Para cuando la corporación trato de poner en vigencia su cepo digital la información filtrada ya estaba apropiadamente viralizada y la oposición pública al cepo había alcanzado a las autoridades del gobierno, no hubo posibilidades, la empresa debió dar marcha atrás y proseguir con la tarifa plana de sus servicios de internet por línea fija como lo había hecho hasta ese entonces pero se juró de ahí en más nunca más ofrecer la tarifa plana en el campo de la emergente telefonía móvil para así no repetir la historia con los celulares.
Rodaron cabezas y restructuraciones en las gerencias, hubo nuevos acuerdos con el gobierno y oportunamente los sendos sitios web opositores pasaron a propiedad y control de la corporación y paulatinamente se suprimió el episodio de las redes…
De “Neo” nunca se supo su identidad y su destino algunos comentaban que perdió su empleo, su familia y se mató otros dicen que lo ascendieron pero renunció decepcionado… lo único cierto es que dejo la empresa de teléfonos y hoy fuentes confiables presumen que lleva una vida tranquila y simple en sus proyectos freelance mientras sus hijos y su país al menos puedan estar conectados todo el día (*) el sigue alerta, estudiando, aprendiendo y construyendo un futuro mejor… lo único que nadie se explica es como aún mudándose de casa en casa para “Neo” misteriosamente su línea telefónica tiene siempre con internet sin cargo!!… estiman debe tener una licencia o vaya uno a saber? quizás es puro cuento de esas tierras del sur”.-
(*) Al menos por la línea fija pues las tarifas de celular aun hoy son de las más altas del mundo en ese país lejano.
Moraleja: así como nos restringen y nos controlan también nos dan las herramientas para defendernos y así como tu entorno se actualiza tu también debes estar atento y actualizado para defenderte.
Ops! disculpen… me ha llegado mi resumen telefónico por debajo de la puerta… oh por Dios!!!
Jajaja, buena historia. Y así es, cualquier problema es en esencia una oportunidad de prosperar. Totalmente de acuerdo.
Me ha gustado mucho. Muchas gracias Dr Lecter :P.