La privacidad en internet es una asignatura pendiente, y es que con el gran negocio que hay tras el mercadeo de datos personales, y la poca transparencia de algunos gigantes de la red en referencia al uso que le dan a nuestra información es alarmante.
La Electronic Frontier Foundation (EN) acaba de publicar el último estudio donde examina las formas en que los proveedores de servicios online responden a la petición del gobierno estadounidense para obtener información de los usuarios.
Para ello, se estudian seis categorías de la política de privacidad de los servicios:
- ¿Requiere la compañía una orden judicial para ceder los datos?
- ¿Informa a los usuarios de dicha petición?
- ¿Publica informes transparentes?
- ¿Publica las directrices de las autoridades?
- ¿Lucha por los derechos de los usuarios en los juzgados?
- ¿Lucha por los derechos de los usuarios en el congreso?
Informe EFF
En el informen se habla de 18 grandes compañías, entre las que hay compañías multinivel como Apple, Amazon, Google o Microsoft, proveedores mundiales de servicios móviles (AT&T y Verizon), proveedores de servicios de internet como Comcast, Yahoo y Sonic.net, servicios en la nube (DropBox y Spideroak), redes sociales (Facebook, LinkedIn, MySpace y Foursquare) y redes de blogging como (Twitter, WordPress y Tumblr) ¿Bastante completito verdad?
Los datos arrogados son interesantes, como el hecho de que las dos compañías que más velan por los intereses del usuario son Sonic.net y Twitter, que pueden estar orgullosos de responder a las seis preguntas con un “Sí”. Por contra, Verizon no es un buen lugar donde alojar nuestros datos, ya que obtuvo un 0. El único que ha perdido posiciones desde el año pasado ha sido Google, con el cambio de política tan ambigua en referencia a comunicar a los usuarios de las peticiones gubernamentales cuando fuera “apropiado” (¿cuándo es apropiado y cuándo no? Parece que solo Google lo sabe)
Con un mundo globalizado como el actual, a los gobiernos les sale más a cuenta exigir los datos que las compañías tienen de nosotros que ir directamente a pincharnos el teléfono. Esto contraviene el derecho implícito como ciudadano a la libertad de acción y privacidad de sus actos.
El gobierno de EEUU, entre otros muchos (ya no hablemos de países con regímenes autoritarios), tiene ya una trayectoria considerable de asaltos a la privacidad de los usuarios. Para colmo, la mayoría de grandes empresas están alojadas en territorio estadounidense, por lo que se rigen por las normas de este país (que casualmente son más protectoras con gobierno y empresas que con usuarios). Es por ello que propuestas de ley como CISPA o nuestra querida ACTA deben evitarse a toda costa, ya que escudan al gobierno de turno bajo la socorrida excusa de la lucha contra el terrorismo.
Algunos de los que estéis leyendo esto quizás os parezca sacar las cosas de juicio. A fin de cuentas, yo no he hecho nada, para qué querría el gobierno vigilarme. Recordaros que aunque defiendan este hecho por la lucha contra el terrorismo, el verdadero objetivo es la información. La información es poder, y puede llegar a influenciarnos de una manera terriblemente efectista.
No hablamos de un problema aislado. Hablamos de mantener un derecho como ciudadanos y usuarios que nos pertenece, y que nos quieren negar. El rebaño debe seguir siendo un rebaño.