La mañana del sábado de uno de los últimos findes lo dediqué a hacer trabajos vecinales, G.G.
Básicamente, una vecina tenía un portátil HP antiguo y me preguntó que cuánto le costaría cambiarlo por un portátil más moderno, ya que su portátil no funcionaba.
Le dije los precios de los portátiles de gama de entrada actuales (no necesita mucho más), pero le comenté que antes de hacer la compra, podíamos mirar si era posible devolverlo a la vida.
Me lo trajo al día siguiente, pero sin el cargador. Y claro, hablamos de un cargador de los antiguos (olvídate de USB Tipo C), así que tuvimos que esperar unos días más hasta que se pudo pasar nuevamente por casa para traerme el cargador, y ver por fin qué le pasaba.
En efecto, el sistema operativo que tenía apenas conseguía cargar. Todo iba lentísimo, así que le comenté que podíamos intentar resetearlo e instalarle Linux, pero que entonces perdería todo lo que tuviera dentro. Me dijo que adelante, que no había nada importante, así que, como te decía, me puse un sábado por la mañana a ver si lo conseguía.
Dejo por aquí los pasos que habría que seguir, con los problemas que me he encontrado, aunque aviso que los informáticos de la sala no descubrirán nada nuevo. Este tutorial está dirigido a aquellos que no tengan grandes conocimientos técnicos, pero que se animen a realizar ellos el formateo y la instalación del sistema operativo.
Índice de contenido
Opciones para restaurar un ordenador antiguo
Básicamente, tenemos dos opciones:
- Devolverlo a como vino de fábrica.
- Formatearlo e instalarle de nuevo el sistema operativo.
Sobre el primer punto, que es de hecho lo que intenté hacer con este portátil, algunas matizaciones, y es que no siempre será posible realizarlo.
¿La razón? Pues para poder realizarlo, tenemos que poder acceder al sistema de restauración a modo fábrica, y esto, si el sistema operativo está estropeado o va muy lento, puede que no se pueda realizar.
Además, algunos ordenadores vienen con un sistema de restauración a modo fábrica desde la BIOS o desde MS-DOS. Lamentablemente, tampoco era el caso en este, así que no me quedó otra que tirar por la segunda opción.
Qué necesitamos
Si queremos formatear e instalarle de nuevo el sistema operativo, vamos a necesitar tres cosas:
- Una memoria USB o un CD-ROM: Donde instalaremos el sistema operativo previamente, para poder pasárselo al ordenador en cuestión. Eso sí, de un tamaño mínimo que vendrá dado por el sistema operativo a instalar (normalmente con un tamaño de 4 u 8 gigas suele ser suficiente).
- Otro ordenador (o que el ordenador funcione): En el que descargaremos la ISO y la instalaremos en el soporte anteriormente elegido.
- Una imagen ISO del sistema operativo: Que es, para que nos entendamos, como una versión empaquetada de todo el sistema operativo, preparada para poder instalarse en el ordenador.
Con estas tres cosas claras, vamos al lío.
1.- Descarga de la ISO
Como te decía, la idea era instalarle en este ordenador un Linux, por dos motivos principales:
- La mayoría de sistemas operativos Linux son gratuitos.
- Suelen requerir pocos recursos para funcionar: Que en un portátil de hace unos años, se agradecerá.
Eso sí, primero hay que decidir qué sistema operativo, o qué versión de Linux en este caso, queríamos instalar.
Un servidor suele ser más de Ubuntu, pero para esta vez me decanté por Debian, que no dejan de ser primos hermanos.
Por ello, el primer paso es que desde otro ordenador descarguemos la ISO en cuestión.
Por ejemplo:
Seleccionamos el procesador de nuestro ordenador (es bastante probable que sea un AMD de 64 si previamente tenías Windows instalado y el ordenador tiene unos años), y descargamos la última versión disponible.
2.- Instalar la ISO en el USB o en el CD-ROM
La ISO como tal no se puede utilizar hasta que no la montemos en el soporte que usaremos para instalarlo en el ordenador objetivo.
Antiguamente se utilizaban mucho CD-ROMs, pero hoy en día la mayoría de ordenadores ya no tienen lector de CDs, por lo que el método principal ha pasado a ser el pincho USB.
Para ello, tendremos que seguir los siguientes pasos. Yo, como lo hice todo desde un ordenador MacOS, pondré los comandos para Mac. En Windows se puede hacer igual (con sus propios comandos, eso sí) o mediante cualquier aplicación de montaje de ISOs que descargues.
2.1.- Formatear el USB
Antes de nada, hay que eliminar todo el contenido que tenga ese USB, y para ello, en MacOS, vamos a Aplicaciones > Utilidades > Utilidad de Discos.
Una vez dentro, buscamos el USB (estará como uno de las opciones de almacenamiento externo), y le damos al botón superior de Borrar.
A continuación, nos pedirán el formato de formateo, y tendremos que elegir MS-DOS FAT (o FAT32). Con esto nos aseguramos compatibilidad.
Se tirará unos segundos haciendo el proceso, y ya lo tendremos hecho.
2.2.- Grabar la imagen ISO
Una vez formateado, tenemos que montar la ISO en el USB, y para ello usaremos el Terminal de MacOS, que lo tienes en Aplicaciones > Utilidades > Terminal.
Una vez dentro, usaremos los siguientes comandos:
diskutil list
Con esto lo que conseguimos es que el Terminal liste todos los dispositivos de almacenamiento que están actualmente en funcionamiento. De todos ellos, tenemos que buscar el número que corresponde a nuestro USB, fijándonos en el almacenamiento total que tenía el USB, y asegurándonos que es un dispositivo externo.
Cada uno de ellos tiene de nombre diskX, donde X es un número.
Tu USB seguramente será el disk2, 3 o 4, y estaré marcado como (external, physical). Es importante que lo selecciones correctamente, ya que si te equivocas… ¡podrías instalar la ISO dentro del propio sistema operativo!
En el ejemplo que te pongo por aquí, en mi caso era el disk6.
diskutil unmountdisk /dev/diskX
Hay que cambiar el X final por el número que corresponda en tu caso (en el mío era disk6).
Con esto lo que hacemos es desmontar digitalmente el USB.
sudo dd if=[ruta del archivo ISO] of=/dev/diskX bs=1m
De este comando, tienes que cambiar dos cosas:
- [ruta del archivo ISO]: Aquí debes copiar y pegar la dirección donde tienes descargado el ISO del punto 1. Un truco en MacOS es que puedes arrastrar el archivo a la pantalla de terminal, y automáticamente te copia la ruta completa.
- diskX: Nuevamente, tienes que poner en vez de la X, el número del disco que corresponda a tu USB. En mi caso era el 6.
Te pedirá contraseña de admin para poder hacerlo, y luego se tirará un buen rato.
Lo único que podemos hacer mientras tanto es esperar. Cuando termine, el terminal te avisará, y ya tendremos nuestro pincho USB preparado.
3.- Cambiar el sistema de arranque del ordenador a formatear para que cargue primero el USB o el CD
Este paso no siempre es necesario hacerlo, pero está bien asegurarse primero.
Por defecto, la mayoría de ordenadores se inician con el sistema operativo que tengan instalado internamente. Sin embargo, para poder formatearlo e instalarle el nuevo sistema operativo, tenemos que forzarle a que cargue primero el contenido que tiene el USB o CD usados, y para ello, tendremos que entrar en la BIOS (en cada ordenador se hace de una manera distinta, aunque lo habitual es que se consiga apretando alguno de los botones de función, por ejemplo, F10, F11… mientras lo enciendes).
Una vez dentro, debemos ir a opciones de arranque, y darle mayor prioridad al arranque mediante USB o CD ROM.
Le damos a guardar, aceptamos dándole a la tecla Y, y reiniciamos, conectando el USB que previamente hemos preparado.
4.- Instalar el sistema operativo
Y ya estaría.
Si todo lo hemos hecho correctamente, veremos que en vez de intentar cargar el sistema operativo que tuviera este ordenador, cargará el programa de instalación de la ISO de Linux que tenemos en el USB.
Desde ahí, tendremos que seguir los pasos que nos pide el asistente de instalación.
El único realmente importante, y que será de los primeros, es decidir si queremos cargarnos todo lo que haya instalado previamente, o si preferimos instalar el SO en el espacio libre disponible.
Lo recomendable siempre es lo primero, ya que así hacemos una instalación limpia, y conseguimos que todo funcione mejor.
El resto de pasos son ya de sentido común (seleccionar el idioma, elegir usuario/contraseña, etc…).
Vamos dándole a continuar y esperando a que cargue todo. Es probable, por cierto, que en el proceso tengamos que conectarlo a Internet para descargar actualizaciones y programas incluidos en esa distro en particular.
Y en cosa de una hora y media o más, dependiendo de la capacidad que tenga el ordenador, ya lo tendríamos preparado.
Un ordenador antiguo que vuelve a funcionar, y una vecina contenta, ya que no tendrá que comprarse otro dispositivo, por lo menos por ahora.
Perfecto para un sábado :).
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Las cosas no siempre son tan fáciles. Cuando he hecho USBs de instalación, a veces funcionaban en unos PC y no en otros.
Por otro lado, para que el setup esté disponible, si el ordenador ha tenido Windows 10 o posterior (los ordenadores “con CD-Rom” de mi trabajo tienen Windows 10) hay que pedir a Windows que arranque en modo de reparación (se hace antes de apagar, o apagando a lo bruto 3 veces, lo que en algunos portátiles es complicado).
Al final, para hacer una demostración de Max en el conservatorio, usando Max 9 (que es lo que ellos tenían) tuve que grabarme Max 9 en un CD, porque el Max 9 de USB siempre me daba errores.
Buenos aportes Jose. Gracias por la info.
En este caso, como ves, no tuve ningún problema, la verdad.
Yo dejé de recomendar Linux en cualquier versión debido a que muchas veces la gente quiere encontrar las mismas cosas que tenía en Windows, o parecidas, y más o menos el mismo orden. Hay un momento en que el usuario tiene que aprender a administrar con comando el dispositivo, y si el sistema Linux es muy básico, aprender a utilizarlo para sacar todo el provecho. Si no hay disposición a estudiar (lo que se ahorran de dinero lo tienen que invertir en tiempo de aprendizaje)los usuarios se sienten defraudados y s veces se ponen muy agresivos, y no recuerdan que ellos mismos aceptaron y “entendieron” que no era el mismo sistema al que están acostumbrados.
Saludos por lo demás y gracias por las ligas.
Si sí, muy cierto lo que comentas.
En este caso, ojo, la mujer estaba por la labor de usar Linux. No porque supiese qué era, ojo, sino porque entiendo que ya se había familiarizado con su uso.
Por regla general cuando me toca hacer algún trabajo de este tipo tiendo a que si se puede, dejarles Windows. Que es lo que más suele conocer el grueso de la sociedad.
Saludos!
No se como te complicaste tanto…. Fijo que luego te viene la vecina a decirte que esto o aquello que hace tu otra vecina no sabe como hacerlo…. vamos un how to pringao de toda la vida
En cualquier caso, practicamente todos los portátiles desde windows xp y buena parte de los anteriores suelen tener un procedimiento de restauración a fábrica, y si es con windows 7 debería estar si o si en una partición de restauración, vamos, que buscando como arrancarlo lo hubieses dejado como el día que lo compró.
Si tiene windows 10 tienes de serie una forma para volver a fábrica sin necesidad siquiera de arrancar en modo seguro, aunque si no arranca el sistema operativo acabará arrancando el modo de recuperación.
Vamos, yo es que si no hay necesidad de cambiar de sistema operativo….
Por otra parte el mito de que linux consume menos recursos habría que verlo, a un ordenador viejo le puse un linux recién salido de fábrica y me iba a pedales, le puse no de su época y perfecto
Adicionalmente en los equipos de estos últimos años en bios suele venir una opción de secure bot, que si no la desactivas no puedes cambiar el sistema operativo,o más bien, lo que viene en el arranque, con lo que es otra cosa a tener en cuenta.
Buen aporte Khepper.
En este caso era un ordenador antiguo así que Secure Boot no tenía, ya te lo digo yo.
Y créeme que primero miré a ver si tenía manera por Bios o MSDOS de resetear a fábrica. Que igual había pero al menos en el ratito que estuve navegando por estas interfaces no la encontré. Me da que el windows que tuviera era piratilla y lo mismo hasta el portátil era de segunda mano, que es una vecina con pocos recursos económicos. A saber de dónde venía ese aparato, y si lo habían toqueteado con anterioridad…