A finales de la semana pasada se presentaba la propuesta de la FCC para el futuro de internet.
Una propuesta que sale de puño y letra del lobby de la red, representado por la figura de un lobbista de carrera como es Tom Wheeler.
Sobre lo que significa, poco más que añadir. La ruptura de la neutralidad de la red, en tanto en cuanto los proveedores de internet podrán ofrecer diferentes anchos de banda a empresas de servicios para “mejorar” sus productos, de forma que por un lado, da derecho a las teleco a priorizar algunas conexiones frente a otras (previo pago), y por otro, pone freno a las posibilidades de que una empresa ya consolidada como puede ser Google, Amazon o Spotify sea desplazada por un recién llegado.
La propuesta se decidirá a finales de año, pero anticipa el futuro de una red dirigida por gobiernos como el de EEUU y por grandes empresas. Una red que perdería entonces eso que le ha permitido llegar a ser la plataforma de mayor evolución de la historia.
Es una gran noticia por tanto para los de siempre. Para las telecos, que ya llevan años detrás de intentar conseguir algo semejante, aludiendo que el acceso a internet es ahora una commodity, y por tanto, sufren de la feroz bajada de precios mientras el mantenimiento de la misma sigue subiendo. Es una gran noticia para las grandes compañías de internet, que en un acto de absurda falsedad se postulan del lado del consumidor. Aquí los únicos que pierden son el usuario y las nuevas compañías. Los primeros porque encontrarán como legalmente las telecos podrán gestionar de una u otra manera la conexión a según qué servicios (anticipo claro de la monitorización a la que ya estamos sometidos), y los segundos porque tendrán ahora menos posibilidades de destronar al gigante del turno, al poder este costearse conexiones más rápidas e incluso patrocinio de datos.
Como ya he dejado patente hace tiempo, mi opinión, aún trabajando como trabajo dentro de una teleco, es bien clara. El problema de estas compañías es el mismo que está sufriendo la industria del contenido. Se necesita evolución, y la evolución pasa por seguir siendo proveedores de internet y migrar o bien hacia servicios, o bien hacia la red. O hacia arriba o hacia abajo. Sacar beneficio de una de estas capas, y mantener la que en su día les dio tantos beneficios.
El problema de internet no se soluciona rompiendo la neutralidad. Se soluciona con regulación de servicios. Con paquetes de internet que aseguren la privacidad de las comunicaciones del usuario. Con la tentativa a plantar cara al negocio de los datos.
Con medidas como estas, solo conseguirán pan para hoy, hambre para mañana.