Con todos los documentos desvelados por Snowden.

Sobre el papel de la NSA en el control mundial de las comunicaciones, y el interés de gobiernos de medio mundo por levantar murallas a la libertad de la red, empiezan a verse proyectos realmente interesantes.


secretlymeet

Uno de ellos es SecretlyMeet.me (EN), una plataforma para compartir información basada en el protocolo peer to peer (WEBRTC (EN)), de tal manera que tú te creas el espacio, compartes lo que sea, y esa página seguirá disponible mientras no cierres el navegador. En el momento en que el navegador se cierre, se pierde la comunicación y la página deja de existir.

El funcionamiento es bastante curioso, y se acerca (aunque desde otra perspectiva) a la idea de los dominios .onion de la red TOR. Dominios que se crean y destruyen continuamente, y donde es por tanto necesario conocer la última lista de dominios para acceder a foros de activistas y demás negocios de dudosa reputación.

Respecto a las posibilidades del medio, en principio se pueden adjuntar enlaces y archivos, embeber código HTML y realizar capturas de webcam. Quedaría por ver que medidas toma el proyecto para evitar que los buscadores indexen el contenido (ya no solo porque así estaría accesible desde sus páginas, sino que además, podría seguir siendo navegable mediante las instantáneas que éstos generan aún cuando la página ya no existiera), así como los datos del usuario que guarda (no es necesario registro, pero seguramente esté alojando metadatos del sistema, que podrían ser pedidos por gobiernos en un futuro).

No me da suficiente certeza como para recomendarlo como sistema de comunicación en entornos de censura como el que está viviendo en nuestros días Venezuela, pero sí quizás para esas cuatro tonterías que compartes con los amiguetes y donde esperas que no quede un rastro relativamente sencillo de rastrear.

P.D.: Estos días estoy por Barcelona, participando en un seminario de Telefónica llamado Engaging Realities Universitas. Por ello, es de esperar que quizás algún día no tenga tiempo para escribir, y que el resto sean entradas de menor tamaño, como la que tenemos justo delante. La semana que viene volveré nuevamente a la rutina.