Hablábamos hace unos meses de la petición conjunta de varios pesos pesados de internet por incluir un DRM en la próxima estandarización de HTML5.


Stop-DRM-HTML5

En el primer artículo arriba mencionado, hacía un pequeño estudio de la carta presentada por empresas de la talla de Google, Microsoft, Netfix y la BBC, y mostraba mis temores a que al final la W3C fuera incapaz de anteponer los principios en los que se basa y que le dan el buen nombre, a los designios de las compañías que manejan los hilos.

Pues bien, ese día ha llegado (EN), y de nuevo corrompemos el único canal que nos quedaba libre de negocio y control: Internet.

HTML5 quizá siga siendo un estandard abierto, pero libre es otra cosa

Sabias palabras de un orgulloso soldado de la vieja guardia, como es Jose Alcántara (@versvs), y es que no le falta razón. Tanto para aquellos que nos dedicamos al codeo, como el resto de mortales, todos somos usuarios, y esta decisión repercute directamente en nuestros márgenes de actuación.

Porque cuando el DRM (que ya está aprovado), entre en vigor, cualquiera tendrá en la propia estandarización herramientas para privatizar y monetizar el contenido. Cualquiera podrá mostrar en el navegador contenido DRM con las propias herramientas de HTML5, corrompiendo el carácter libre de esta plataforma, sin necesidad de plug-ins adicionales como Flash o Silverlight. Será amo y juez de lo que los usuarios pueden consumir (previo paso por caja), con la potestad de segmentar dictatorialmente la información dependiendo de patrones en principio tan delicados como puede ser la ubicación, el historial, la plataforma, …

¿Qué les parecería si el día de mañana un servidor decidiese que los usuarios que entran a este blog desde Venelueza tuvieran que pagar una suscripción, mientras que al resto les permitiera aguantarme leerme de forma gratuita? ¿Qué les parecería si un servidor decidiese el día de mañana obligar a los usuarios de dispositivos iOS (por eso de que son más propensos a compras online) consumir publicidad invasiva, sabiendo que el resto no?


Porque el DRM propone justamente eso, y de la peor forma posible. Con amenzas, con extorsión (hasta que no lo agregues a la estandarización, hago que mi plataforma sea incompatible con HTML5) y primando los intereses comerciales por encima de los de los clientes (¿Os suena de algo?).

Internet ya no volverá a ser neutral. Hoy aceptamos el DRM como animal de compañía en los vídeos, mañana será la distribución de lenguajes web bajo licencias restrictivas, y el día de mañana habrá que pagar para desarrollar (y consumir) en la red de redes, como ya ocurre con plataformas cerradas de la talla de iOS o Windows.

Hoy pierdo la confianza en la W3C, con la esperanza de que iniciativas como la de Mozilla sigan en pie. Hoy es un día triste para la Internet.