imisa

Ayer tocaba iMisa (EN). La maquinaria propagandística logística de Apple se ponía una vez más a pleno funcionamiento para otorgarnos a todos los fieles dos horas de venta de productos camufladas bajo la apariencia de un espectáculo de tecnología.


Y sabemos que funciona. Si en algo es buena la compañía, además, claro está, de sacar al mercado productos exitosos donde otros fracasaron, y de abrir sectores con ideas bien ejecutadas de terceros, es en la capacidad de generar engagement mediático.

Tanto que me pregunto si este artículo debería tener cabida en la red (para cuando lo lea, seguramente tanto usted como un servidor esté hartito de leer análisis de lo presentado en la keynote). Tanto que año tras año me hace afrontar las keynote con el chic crítico a flor de piel.

¿La razón? Espero que al menos si me van a vender un producto con los márgenes más altos del mercado, sea porque de verdad estamos ante un producto mucho mejor que el de la competencia.

Cosa que a veces ocurre, y cosa que bajo mi punto de vista no ha ocurrido esta vez. Pese a que haya elementos que sí creo que aportan (y mucho) al sector.

Vamos a hablar de ellos.

El gran incomprendido, el Macbook Air

Empiezo por lo que ha faltado en el evento, y le hago unas par de preguntas:

  1. ¿Se ha parado a pensar por qué no hay renovación del Macbook Air 2? Más cuando han sacado la cuarta iteración del iPad Mini 4 (sin más pena que gloria, por cierto). Curioso, ¿verdad?
  2. Y ahí va la segunda. ¿Y por qué no han bajado el precio del Macbook Air 2, cuando han bajado el precio del resto de productos?

La respuesta seguramente la tengamos en una estrategia que hasta cierto punto entiendo, pero que no por ello comparto.


El futuro de Apple pasa por ofrecer cada vez más dispositivos que sacrifican potencia a favor de movilidad. Entendible, como digo, habida cuenta de que la mayoría de la sociedad no necesita lo primero. Pero peligroso, considerando el escaso desarrollo que ofrecen los SO móviles frente al escritorio EN LA ACTUALIDAD.

El panorama podría quedar de la siguiente manera:

  • Para los que buscan experiencia escritorio pura (cada vez menos), iMac y Mac Pro.
  • Para los que necesitan movilidad y potencia, el Macbook Pro (de los mejores portátiles puros del mercado, sino el mejor).
  • Para los que necesitan un extra de movilidad, el Macbook (esta primera iteración, como dije en su momento, es aún muy muy pobre, pero seguramente marque los cánones aspiracionales del ultrabook de los próximos años).
  • Para los que no les importa sacrificar potencia en favor de movilidad, el iPad Pro (del que hablaré a continuación).
  • Y para el resto, meros consumidores de contenido, iPads y iPhones. Todos con el reloj en la pulsera, por cierto.

Adios al que consideraba (salvando honrosas excepciones, como esa nueva oleada de convergentes con Windows10), el mejor ultrabook del mercado. El Macbook Air no entra en los planes de Apple, y el Macbook se posiciona como futuro referente, pese a que por ahora conlleva unos sacrificios que al menos a la mayoría de conocidos no les recomendaría sufrir (solo un puerto USB, que además es el de carga, y esos Intel Core M tan silenciosos como inútiles en cuanto a rendimiento).

ipad pro

Ese iPad Pro que huele a Surface

La sorpresa (si es que usted no había sido bombardeado ya esta semana con las filtraciones), es la llegada de un iPad de 12,9 pulgadas (ES), que viene acompañado de un teclado-funda y un stylus.

Coño, juraría que esto lo he visto en algún otro sitio…

Pero no, Apple “revoluciona” el sector de los convertibles, y lo hace, paradójicamente (para la forma de pensar de un servidor, ojo) con un sistema operativo móvil.

El iPad Pro es la aspiración de Apple porque iOS9 de verdad ofrezca un entorno de trabajo cercano a la experiencia de OS X, Linux y Windows y bajo arquitecturas ARM, de las cuales ellos son productores (y referentes).


Y al menos apunta maneras, con atajos de teclado (básico si espera que trabajemos cómodamente frente a una tablet), con una multitarea real, y de paso con el apoyo de Adobe y Microsoft, que han hecho ambos dos un trabajo asombroso desarrollando sus suites de productividad para arquitecturas ARM.

¿Cual creo entonces que es el problema? Que salvando a la suite Adobe y a las Microsoft Apps, la mayoría de aplicaciones en la App Store de iOS se quedan muy muy cortas. Suficiente para esa experiencia de movilidad que demandábamos hace unos años. Suficiente para utilizar estos dispositivos en modo consumidor. Pero insuficiente para servir de oficina, o al menos para ser tan productivos delante de ellas como lo somos con las propuestas de SO tradicionales.

Lo que le falla al iPad Pro no es el iPad Pro, por tanto, sino la comunidad de desarrolladores. Y Apple lo sabe, y por ello me alegro que se haya animado a sacar el producto.

Como ha pasado otras veces, se necesita que alguien de el primer paso. Y no hay nadie mejor para esto que Apple.

3DTouch

iPhone 6s y iPhone 6s Plus repletos de mejoras incrementales… y alguna cosa interesante

Termino con otros de los grandes ganadores de la velada. Las nuevas versiones del móvil de la manzanita son mera renovación incremental. iPhone 6s y iPhone 6s Plus con más de todo (incluso de grosor y altura), por un dispositivo que seguramente sea de lo mejorcito del sector tan pronto esté entre nosotros, y por un precio que quita el hipo (desde 636 euros el 6s y 749 euros el 6s Plus con 16 GBs).

Además, ya hay algunas tiendas online que tienen los primeros accesorios para el iPhone 6s en stock (EN). Eso incluso antes de que el móvil llegue al mercado hispanohablante (¡toma logística!).

¿Tiene pegas? Descontando el precio (por lo de los márgenes, ya sabe), no creo que alguien pueda sacarle muchas. Apple suele llegar tarde, pero cuando llega lo hace bien.


¿Me ha llamado la atención algo en particular?

  1. La esperable implantación de Force Touch (ahora llamado 3D Touch) al mundo smartphone, y las posibilidades que ello abre desde el punto de vista de la interacción. Quiero pensar que aquí de nuevo la comunidad de desarrolladores entenderá que estas nuevas acciones no deben ser sustitutivas de las anteriores (todo lo que se pueda hacer con 3D Touch, al menos en los próximos dos años, debería poder hacerse mediante varios clicks en un menú), sino complementarias (al igual que ocurre con las funciones del botón derecho del ratón, para que nos entendamos). Hablamos de una interacción bastante innata (a partir de ahora, según la intensidad con la que pulsemos la pantalla podremos hacer una u otra cosa). Falta por ver esto aplicado a la creatividad de la comunidad, y sobre todo, acompañado quizás de una gestión de la vibración que ofrezca experiencias de retroalimentación táctiles (por ejemplo con la sensación física de estar pulsando teclas en una pantalla, o el notar una especie de volumen al desplazar elementos por encima de otros en la interfaz).
  2. Y ese nuevo formato de foto (Live Photos), que no dejan de ser gifs animados con sonidos, pero implementados de forma nativa en la aplicación de cámara. Fotos “convencionales”, tomadas “convencionalmente” (ya sabe, tap y foto en galería), pero a la que se agregarán unos instantes antes y unos después, solo visibles cuando la tocamos. Sencillez en su elaboración, y a fin de cuentas una nueva manera más de expresión visual, muy al hilo de la propuesta de Snapchat (y un guiño a todos esos adolescentes enganchados al móvil).

En fin, iMisa terminada y analizada. De la nueva Wii de Apple (el Apple TV, perdón) ni me he parado a comentarlo. Vengo demasiado desengañado del asunto (ojalá me equivoque), y por ahora sigo pensando que hay poco recorrido en el sector multimedia del salón considerando que Chromecast ofrece mucho por su ridículo precio, y que para los que buscan más un todo en uno, el cable de la mayoría de operadoras del mercado junto con Netflix (o el Netflix de turno en cada país) seguramente sea suficiente (y más barato). Aunque hay que aplaudirle que siga intentándolo, y que por fin se haya abierto a terceros con una App Store propia.

En todo caso, bien por Apple, que le ha vuelto a plantar cara a la comunidad de desarrolladores. Bien por Apple, que ha vuelto a encarrilar el mercado hacia donde dicta su estrategia (y no al revés). Y bien por Apple, que venderá nuevamente como churros sus productos, y que quizás incluso consiga reactivar el cada vez más en descenso mercado de tabletas (EN).

Quien sabe si dentro de unos años los SO móviles estarán por delante en las propuestas convergentes. Sería una sorpresa afortunada. De eso no cabe duda.

P.D.: Curioso que sea ahora cuando Apple decide llegar a acuerdos con operadoras para subvencionar sus iPhones junto a nuevos contratos. Esto sí que no pensé que lo vería en vida :).