Los continuos juicios entre las grandes compañías de hardware y software empiezan a ser el día a día en los periódicos, y es que la situación es lamentable.
Lo que no es normal es que la legislación permita patentar elementos básicos de terminales o modelos de software necesarios para las actuales aplicaciones y SO. Motorola, que es de las que más patentes de las llamadas esenciales tiene, no sale de un juicio para meterse en otro, y a ella se unen Samsung, Apple, Microsoft, Google, Nokia,…
El motivo de este interés por pasar por los tribunales es bien sencillo, ya que de salir victoriosos, suelen evitar la salida al mercado de X producto de la competencia, con lo que abarcan durante más tiempo el sector. Otra de las razones, cada vez más común, es el chantaje empresarial. Yo te cedo x patentes esenciales para tu nuevo teléfono, y tu me suministras x producto durante un tiempo, o intercambiamos patentes esenciales.

Como siempre, quien acaba pagando el pato de estos juicios son los consumidores.

Que ven aumentado el precio de los productos por la compra de algo que debería ser de caracter público.
Por ello, no es de extrañar que ayer, la ONU (sí, la ONU), se haya hecho eco de esta situación, y esté preparando para octubre una reunión con las principales empresas de telecomunicaciones y distribuidoras de software para intentar poner fin o solución a esto.
Esperemos que se llegue a un acuerdo, aunque lo veo dificil, y que en poco tiempo cambie la normativa referente a patentes, ya que empieza a cansar.