La nueva generación de videojuegos no viene de la mano de Sony, Nintendo o Microsoft. Al menos no tanto como ellos quisieran.


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En espera de ver qué tiene que decir Nintendo con la interacción de sus plataformas en dispositivos móviles genéricos (espero que haciendo gala de su histórica visión innovadora reconstruyan un panorama en el que la interacción multidispositivo cobre verdadero valor), a mi forma de ver, la nueva generación de videojuegos viene de la mano de proyectos externos que paradójicamente obtienen capital para su desarrollo de donde debería salir, del propio mercado interesado en ello.

Me quedo por tanto con cuatro vídeos que adelantan cómo podría ser la forma de jugar del futuro, y varias consideraciones.

  • Libertad total de movimiento: Algo que hoy en día está en nuestra mano gracias a la realidad aumentada, el 3D, y la sensorización. El mejor ejemplo, por la repercusión mediática que ha tenido, es sin duda Oculus Rift, que recientemente presentaba su segundo prototipo (por fin con pantalla HD y sensorización de base). Un proyecto que un servidor pudo probar en sus propias carnes (ES), y que realmente funciona. Ahora unir el potencial de una plataforma así con dosis de creatividad, y saldrán proyectos tales como Keep Talking and Nobody Explodes, un juego cooperativo en el que uno de los jugadores (el que porta las Oculus Rift) debe desactivar la bomba que tiene en frente recibiendo instrucciones de sus compañeros, que tienen que escuchar la descripción del jugador principal ya que ellos no podrán verla, o Zombie Fort: Smackdown (EN), otro proyecto, esta vez dentro de una habitación con cámaras, en la que tendrás que aguantar oleadas de zombies que vendrán de cualquier dirección.


  • Inmersión completa: De nuevo de la mano de Oculus Rift, aunque también podríamos hablar de Glyph (EN) y su apuesta por la inmersión audiovisual. La noticia de que EVE va a lanzar un juego exclusivo (EN) en esta plataforma pone los dientes largos, y sino echar un ojo al vídeo que acompaña estas palabras. Hablamos de pilotar en primera persona una nave espacial, con unos gráficos HD y en una plataforma donde la realidad fácilmente es engañada. Si ya en su momento un servidor flipó con la demo de una montaña rusa y las sinuosas curvas de las maquetas de personas digitalizadas en 3D, esto ya va a ser el summum de la experiencia de usuario.

  • Realidad aumentada y simulación exacta: De la primera ya hablamos largo y tendido en anteriores entradas. La posibilidad de tomar como gráficas la propia realidad, y agregarle una o varias capas de gamificación permite explorar nuevos entornos que funcionan a la perfección, como es el caso de Ingress o el clásico Ghostbuster. Pero existe una alternativa más, que bebe directamente de la evolución en cuanto a simulación que hemos llegado a conseguir en esta última década: ¿Podríamos digitalizar un mundo entero y jugar dentro de él? Pues eso mismo es lo que ofrece el proyecto Re-Roll (EN), apoyado por la tecnología de digitalización drone que haría una versión digital de la Tierra, para luego disfrutar de este territorio en un juego al más puro estilo RPG ¿Qué suena imposible? Pues mirar el teaser colgado en Youtube.

 

P.D.: Puesto que seguramente no actualizaré el fin de semana (tengo pendiente un artículo de la entrega de premios Emprendedor UCM que me concedieron a finales de la pasada, pero estoy esperando a que liberen el vídeo), os recuerdo que este domingo enviaré a todos los suscriptores de PabloYglesias un artículo en formato «Long Post» exclusivo que versará sobre la educación basada en las TIC. Si os interesa, podéis suscribiros en el enlace superior, o en el formulario que está poco más abajo de estas palabras en la versión web (móvil y escritorio) de la entrada.