Este es un ejemplo de los artículos que semanalmente escribo de forma exclusiva para los mecenas de la Comunidad.
Si quieres recibir contenido exclusivo como éste directamente en tu bandeja de correo, revisa las opciones de mecenazgo de esta página.
*******
Sigo dándole vueltas a esto de la inmersión.
Uno de los puntos más criticados al respecto de la realidad virtual es precisamente que aísla al participante.
Justo lo mismo que dijeron de las redes sociales, o de los videojuegos, o de los móviles,…
La cuestión es que una cosa no está reñida con la otra, y Real Virtuality (se han currado el nombre, ¿eh?) viene a proponer precisamente eso: el que las experiencias se vivan con algún acompañante.
De aquí, a que podamos interactuar en una realidad virtual con otra persona en el otro lado del mundo, viéndonos “cara a cara”, no hay mucho. Que no, que no hablo de quedar en Rasganorte con nuestro brujo nivel 80 y ponernos a farmear. Hablamos de unir a personas cuyos trabajos quizás ahora son bastante solitarios, o de conciliar la vida familiar y laboral indistintamente de dónde nos encontremos. De aquel trabajo como lugar al trabajo como actividad, ya sabes.
Que detrás de Oculus esté Facebook, ya apunta maneras, pese a que nos pese que quien está medio dirigiendo esta misma industria sea per sé una persona con reconocidos problemas para socializar…
Sonaba a chino hace unos años, y ahora es el pan nuestro de cada día.
En fin, un apunte rápido, y otro proyecto más al que seguir la pista :).
________
Este es un ejemplo de los artículos que semanalmente escribo de forma exclusiva para los mecenas de la Comunidad.
Si quieres recibir contenido exclusivo como éste directamente en tu bandeja de correo, revisa las opciones de mecenazgo de esta página.