Allá por 1999, seis de las grandes compañías de aquel entonces, 3com, Airones, Intersil, Lucent Technologies, Nokia y Symbol Technologies, sabedores de la importancia que internet tendría en un futuro, y con la misión de facilitar el acceso sin cable, sentaron las bases de un protocolo de conexión inalámbrica que pasaría a llamarse WI-FI (Wireless Ethernet Compatibility Alliance).


LI-FI

Más de una década después, el WIFI es toda una realidad, y está en cada casa y en casi cada lugar que visitamos.

Pero presenta serios problemas. El primero es la escasa seguridad que ofrece, ya que al viajar en el espectro radioeléctrico, puede ser recogido por receptores ajenos (fuera del ámbito en el que está asentado), y el segundo la pérdida de cobertura dependiendo de la distancia y la saturación de la red.

El profesor Harald Hass de la universidad de Edimburgo ha desarrollado el primer transmisor LiFi en las comunicaciones de luz visible (VLC), una tecnología que ya estaba en marcha hace años, pero que debido a las escasas capacidades de las bombillas convencionales apenas habían obtenido velocidades de transmisión de 10kbps. Con la tecnología LED, se espera llegar a transmisiones de 500 Mbps antes de que finalice el año.

LI-FI

El código binario es transformado a pulsos de luz, lo que presenta varias ventajas respecto al WIFI:

  • Utiliza el espectro de la luz visible, apenas en uso en la actualidad, frente al radioeléctrico del WIFI, que se comparte entre muchísimos más dispositivos y señales. Esto evita la saturación actual, que tiende a reducir considerablemente la calidad de subida y bajada de paquetes que nos llegan a casa, a diferencia de los que salen de la central.
  • Reduciría considerablemente el gasto de la instalación (10 veces más económico), ya que vien podría usarse las lámparas de una casa, o las farolas de la calle para enviar la señal. Cualquier elemento emisor de luz es viable como emisor de señal.
  • La limitación inerente en el hecho de depender de luz es a la vez una ventaja y un inconveniente, ya que evitaría así posibles fallos de seguridad (si alguien quiere entrar en nuestra conexión, tiene que situarse donde le de la luz), pero a la vez estaríamos más atados a la cobertura (en una habitación sin luz, o con luz solar directa, no tendríamos conexión).
lifi_environment

Se trata de una tecnología virgen que está dando sus primeros pasos, pero a priori parece interesante como proyecto de aquí a unos años, sobre todo si consiguen que funcione en paralelo a los rayos de sol, dotando a todas las calles con internet, o al menos a espacios abiertos como plazas y lugares de ocio.