Análisis.

Parafraseando el título de esta conocida película del 2003 de David Alonso, lo cierto que ese malestar suscitado por un gobierno que vigilaba a sus ciudadanos mediante todas y cada una de las cámaras de la ciudad no tiene ya nada de irreal.


Wikileaks mostraba ayer información de que la CIA estaba llevando a cabo un proyecto denominado Trapwire, cuyo objetivo sería “la seguridad de los ciudadanos y el control del terrorismo”, y que en la práctica usaba cámaras de las grandes ciudades de EEUU para “espiar” a los transeúntes.

Cada pocos segundos, los datos recogidos en los puntos de vigilancia en las principales ciudades y lugares de interés de los EEUU se registran digitalmente en el acto, se encripta y de forma instantánea se mandan a un centro de base de datos central fortificado en un lugar no revelado para ser agregada a la inteligencia de otros. TrapWire es una idea original de la compañía Abraxas, creada por exmiembros de las agencias de tres letras de inteligencia estadounidenses. Esta información se ha sabido por la filtración de la compañía Stratfor.

Se ha mostrado así mismo que además del control de algunas de las grandes ciudades americanas, está en uso en Scotland Yard (el sistema de inteligencia británico), y en los alrededores de Dowling Street 10, donde vive el primer ministro inglés.

A la hora de mostrar esta información, los servidores que alojan a Wikileaks han recibido un ataque de DDOS (¿qué casualidad verdad?), por lo que aún no es accesible.

Nos quitan la privacidad en internet, y ahora también en nuestra vida ¿Qué será lo próximo?