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Esta semana publicaban por ReCode uno de esos artículos que merece la pena leer, escrito por Patrick Keane, fundador de Sharethough, que empezó su andadura hace ya unos cuantos años estudiando el fenómeno de la viralidad informativa, y que ha ido evolucionando hacia entornos más puramente analíticos.

El artículo, titulado «La mentalidad del feed« (ya no disponible), adelanta una situación que seguramente no le suene extraña: el consumo de información mediante dispositivos móviles ha pasado en cosa de año y medio de un porcentaje minoritario (20% señala Patrick) al 70% actual.

Y luego hace hincapié en la evolución que están sufriendo los hábitos de consumo, cada vez más apegados a esas nuevas generaciones que representan representamos el target a conquistar.

Los datos, sin embargo, me acaban chocando si los comparo con aquellos que generalmente tenemos los que escribimos en blogs y medios más humildes, y me anima a analizar la propuesta de Patrick, adaptándola a un entorno como el nuestro.

El consumo móvil vs la analítica

He comentado ya en más de una ocasión que prácticamente todo el consumo informativo del día lo realizo mediante dispositivos móviles.

Para un servidor, que considera esto un mero hobby, me resulta muchísimo más cómodo leer desde un smartphone, tirado en la cama o el sofá, o aprovechando los viajes en transporte público, que ponerme delante de una pantalla de ordenador a darle hacia abajo al scroll.

Dicho sea de paso que mi forma de consumir información no es la mayoritaria. Salvando muy contados casos (algún descubrimiento por Twitter y/o email, algún enlace del Timeline que me llama la atención), la mayoría de medios que consumo los tengo convenientemente categorizados y segmentados en mi gestor de RSS. Un trabajo que llevo sistemáticamente puliendo algo más de cinco años (desde que tuve mi primer smartphone, por cierto), y que en más de una ocasión han querido comprarme, habida cuenta del valor de la curación informativa que cabría esperar de una base de datos semejante.


Del gestor de RSS (Feedly desde que Google Reader cerrara) al lector de RSS móvil, siendo GReader (ES) mi elección en dispositivos Android y Newsify (EN) en iOS (aunque ya le adelanto que el iPad prácticamente solo lo utilizo para contenido audiovisual). He probado mil y un aplicaciones distintas, y todavía no he encontrado ninguna que me ofrezca la productividad y parametrización que ofrece GReader, pese a que su diseño sin lugar a duda se ha quedado anticuado frente a propuestas como Flitboard y compañía.

De hecho, probablemente esa fijación en ofrecer lo máximo en el menor tiempo posible sea la que me lleva una y otra vez a utilizar la versión PRO (no porque ofrezca en realidad mucho más, sino simplemente porque creo que el desarrollador se merece que por lo menos le demuestre económicamente una ínfima parte de todo el valor que me ha ofrecido desde entonces).

El resto del tiempo lo paso entre el feed de Facebook y los vídeos de Youtube (otro de los pilares que tenemos en común los de mi generación), pero curiosamente, y pese a que uno mismo pertenece a esas generaciones nuevas y es además un profundo consumidor de información en dispositivos móviles, sigo viendo cómo en esta página (y ya de paso, en las páginas de la mayoría de analistas que conozco), este cambio de tendencia en el hábito de consumo de nuestros lectores no ha ocurrido de manera tan dramática.

Atendiendo a las analíticas que me suministra Google, el 66% de usuarios siguen consumiendo este contenido en el escritorio, frente a ese casi 30% que lo hace en dispositivos móviles, y frente al 4% que queda en tabletas.

Es más de un tercio de usuarios, sí, y ahí seguramente no está teniendo en cuenta (o por defecto, marcándolos como escritorio) a aquellos que me consumen vía RSS y demás servicios de sindicación, pero sigue siendo muy inferior al 70% que tienen los grandes medios.

Lo que me lleva a pensar que o bien estoy estamos haciendo algo mal, o bien es cuestión más del tipo de contenido, que no se presta a una lectura rápida, como suele ocurrir en buena parte de la red.

Porque ni es por el target de lector (la mayoría estáis entre los 24-35 años, a medio camino entre una y otra generación), ni tampoco precisamente por tratarse de un target poco especializado, que quizás no tenga tanto contacto con las nuevas tecnologías (más bien todo lo contrario, ¿verdad? :)).


La hegemonía del feed

Voy a partir de la primera suposición, que pasaría porque esta página, pese a contar con una versión responsiva, no está convenientemente adecuada a los hábitos de consumo actuales.

Quizás para ello debería mostrar todo el contenido de cada artículo en la página principal, favoreciendo que aquellos que la visitan (no tantos, ya que cada vez más llegáis directamente a un artículo desde buscadores y/o redes sociales) no tengan que hacer un click para leerlo al completo.

La hegemonía de ese feed infinito implantado en entornos sociales que está también trasladándose a medios y blogs como el que visita. No creo que fuera la solución, pero quizás, de modificar toda la plantilla y hacer que al final de un artículo cargara el anterior automáticamente (no tuviera que pinchar para ir al anterior o al siguiente), añadiría unos segundos más de consumo a costa de aumentar la tasa de rebote, pero bajo mi humilde opinión, restaría valor al trabajo, al perderse la idea de inicio y fin, de consecución del conocimiento.

Tampoco (entiendo) que ayuda el que el contenido que escribo sea profundo, cargado como suele estar cada artículo de enlaces a otros artículos que no hacen más que profundizar en temáticas específicas, y que en vez de publicar varias notas cortas al día, solo publique una de larga extensión.

Esto no funciona tanto en móviles como lo hace en el escritorio, donde puedes, de una manera cómoda (click del botón central del ratón, por si no lo sabe), abrir automáticamente un enlace en una pestaña secundaria mientras sigues leyendo.

Y por último está el uso que le doy a las redes sociales. Soy solo una persona, y mi tiempo es finito, por lo que acabo únicamente por compartir el artículo y contestar a vuestras preguntas/críticas/reflexiones a lo largo de la jornada.

Con la tendencia abierta por Facebook con los Instant Articles (ES) y el AMP de Google, es probable que el día de mañana toque replicar el contenido en sus propias plataformas, siguiendo quizás una estrategia como la que sigo en LinkedIn (post con un seguir leyendo…) o directamente con el volcado total del artículo, habida cuenta de que parece que los lectores se están cada vez más acostumbrando a ceder el control de lo que consumen a terceros, delegando en una suerte de algoritmos sociales omnipresentes el descubrimiento de nuevo contenido.


En fin, que entiendo que el camino a seguir debería ser ese, pero me gustaría saber su opinión. Lo que tengo claro es que aunque Internet no sea sitio para el contenido profundo, un servidor va a seguir empeñado en ofrecerlo.

[Tweet «.@PYDotCom: ‘Aunque internet no sea sitio para el contenido profundo, seguiré en mis trece'»]

¿Que al final nos quedamos cuatro gatos por aquí? Pues oye, bienvenido sea. No vivo de la publicidad (¡y menos mal!, que la aversión a la publicidad invasiva es otro de los puntos que tenemos en común los millennials), así que si tengo que elegir, elijo quedarme con los raritos que como a mí les interesa seguir siendo gestores de su propio conocimiento.

¿Me acompaña?