navegar sin javascript

Sigo haciendo pruebas.


Hace un par de meses (madre mía cómo pasa el tiempo) contaba por aquí por qué he decido automatizar la eliminación de todos mis tweets con una antigüedad superior de tres meses, además de hacer lo propio con todos los datos que Google tiene de mi.

Esta vez vengo a contarte otro experimento que ha venido para quedarse.

Llevo cosa de un mes trabajando desde una sesión de chrome que, por defecto, tiene javascript desactivado.

¿Quieres saber el por qué? Pues sigue leyendo.

¿Por qué he decidido navegar por Internet sin javascript activo por defecto?

La respuesta rápida es por privacidad y comodidad.

Internet se ha vuelto, en líneas generales, un páramo bastante poco sensible a la privacidad del usuario. Por supuesto existen adblockers más o menos completos, algunos enfocados únicamente a bloquear publicidad, y otros como los que mencioné en mi tutorial sobre cómo protegerse de sistemas de rastreo online, que además incluyen funcionalidades más drásticas como el bloqueo de javascript.

En el móvil utilizo Brave (ES), uno de los mejores navegadores en cuanto a equilibrio entre usabilidad y privacidad. Es rapidísimo, y por debajo realmente tiene Chromium. La capa que incluye Brave evita que, por defecto, se cargue contenido que realice tracking en el usuario, además de tener un sistema de recompensa económica opcional a los creadores de contenido que me parece más justo que el método publicitario actual.


Pero en escritorio la cosa está algo más complicada.

Si no hay javascript, por tanto, a efectos de monitorización es como si “casi” no existieras. Por supuesto hay otras maneras de monitorizar a los usuarios, pero las más usadas directamente nos las cargamos.

Y es que realmente casi todas las webs actuales utilizan javascript para algo. Ya puede ser temas menores (como mostrar publicidad o algún formulario) o directamente críticas para su funcionamiento (sin javascript la página no funciona).

A cambio, eso sí, eliminamos uno de los elementos que más tiempo precisa en cargar de una web junto con el contenido multimedia. Sin javascript, y presuponiendo que el servicio pueda funcionar, la navegación es mucho más rápida. Con 4G, de hecho, casi parece que tienes las webs en local.

Es decir:

  • A nivel de privacidad: Gracias a que por defecto no cargo javascript, la mayoría de sistemas de tracking de las páginas no me afectan. Y esto incluye también la publicidad digital, sobre todo haciendo aún más daño a aquellos que optan por publicidad invasiva. Descontando el hecho de que prácticamente nadie se ha encargado de evitar en sus páginas como un servidor que por defecto se carguen los tentáculos de Facebook, Twitter y el resto de redes sociales aun cuando ni siquiera has utilizado sus botones de compartir.
  • A nivel de velocidad y ancho de banda consumido: a estas alturas casi todas las páginas utilizan como mínimo algo de javascript para operar. Pero, sin embargo, muchas de ellas son totalmente navegables sin javascript activado (cosa que me ha sorprendido gratamente, tengo que reconocerlo). En todo caso es cierto que lo que gano en menor consumo de ancho de banda y por tanto en rapidez (las páginas cargan mucho más rápido) también lo acabo perdiendo en aquellas webs cuya funcionalidad de javascript es necesaria, teniendo que meterlas en una whitelist. Eso sí, lo segundo lo hago una sola vez con tan solo un click y ya me olvido.

¿Se nota tanto la diferencia?

Pues lo cierto es que sí.

Un periódico de estos cargaditos de publicidad como el Marca carga en apenas un segundo con mi conexión 4G y javascript deshabilitado. Si activo javascript, puede tardar hasta 5 segundos en cargar del todo.


He puesto, eso sí, un ejemplo muy drástico. Lo cierto es que con la mayoría de páginas el cambio es mucho menor.

Además de, por supuesto, ser mucho menos traceable para todos esos algoritmos de reconocimiento de usuarios que pululan por la red.

Lamentablemente hay que tener en cuenta que muchas de las webs que visitas habitualmente (Twitter, LinkedIn, Facebook…) requerirán javascript para funcionar. También me he encontrado otras, como por ejemplo El Confidencial, que cargan dinámicamente las imágenes (entiendo que así son más óptimos en el desempeño de datos), y por tanto, si no tenemos javascript activo no veremos las imágenes (parte del contenido, por tanto) de sus artículos.

A cambio, hay que tener en cuenta que muchos anti-adblockers… funcionan con javascript. Por tanto, si no tenemos javascript activado, el anti-bloqueo no puede operar, y podremos consumir el contenido igualmente.

Y para terminar hay que ser conscientes de una cosa: Muchos proyectos viven precisamente de los beneficios que da la publicidad. Esta página, de hecho, se saca un poco de dinero mensual gracias a ello.

Ahí es donde entra el interés que tengamos nosotros en apoyar al creador de la web, y también los esfuerzos que veamos en los administradores por buscar un equilibrio sano entre publicidad y calidad de contenido.

Lo que me ha llevado a activar javascript en bastantes páginas del sector.


Ya expliqué en su día cómo había capado muchísimo la publicidad que muestro en mi página, de forma que solo la ven aquellos que entran desde redes sociales y búsquedas, y únicamente en la primera página (si entras desde un enlace interno la publicidad desaparece). Además, solo muestro formatos no invasivos y sensibles con la política Better Ads.

La idea con esto de navegar sin javascript es no tener que enfrentarme a los abusos de las páginas que consulto una sola vez. Si hay una web de consulta recurrente, y esta tiene publicidad, sí que permito javascript. Y te pediría que hicieras lo propio también.

¿Cómo puedo habilitar y deshabilitar javascript fácilmente?

Pues aquí está el quid de la cuestión. Quería encontrar una manera de que por defecto estuviese desactivado, de forma que la primera vez que entrase en cualquier web no cargase.

Y que una vez estuviese dentro, si bien la página no funcionara como yo esperaba o bien quisiera, por el motivo que sea, meterla en una lista blanca, me fuese tan sencillo como apretar un botón.

Esto se consigue con una extensión (en mi caso de Chrome, pero también hay para Firefox) que se llama Quick Javascript Switcher (EN):

A partir de ahora en todas aquellas webs donde quieras que cargue javascript, una vez dentro de la misma, le das al icono de la extensión y la página volverá a cargarse ya con todo el javascript, guardándola como permisiva para futuras conexiones.

Sencillo y cómodo de usar.

Un extra de privacidad y usabilidad para un escenario que lamentablemente ha abusado demasiado de los formatos publicitarios y de monitorización invasivos.

Un paso más para tener el control de lo que consumimos.

Y lo dicho: si buscas un navegador para móviles que sea lo más eficiente posible, no puedo más que recomendarte Brave (ES). Pruébalo y me cuentas.

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Puedes ver más artículos de esta serie en #MundoHacker, donde tratamos en varios tutoriales las medidas para atacar y/o defenderse en el mundo digital.

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