Creo que veremos otra generación, pero es muy probable que poco a poco veamos cada vez menos y menos hardware. Con el tiempo, creo que el streaming será más accesible para muchos jugadores y no será necesario contar con un gran hardware en casa.
Habrá una generación más de consolas y, tras ella, todos estaremos haciendo streaming.
Estas palabras no salen de un servidor, sino de Yves Guillemot, cofundador y CEO de Ubisoft, hablando ya hace unos días en Variety (EN).
La cosa es que esto lleva diciéndose, que me de cuenta, desde 2012. Que vaya, me suena ya hasta anticuado.
Pero entonces te das cuenta de que Gaikai (EN) ha dejado ya de coger polvo en las estanterías de Sony (al menos para el mercado estadounidense (EN)), que Microsoft está apostando fuerte por el streaming en su XBox Game Pass (como hablaremos a continuación), que desde hace unas pocas semanas podemos «disfrutar» de títulos de escritorio en cualquier smartphone o tablet Android vía Steam Link (EN), y que incluso la Switch ha empezado a ofrecer títulos tan aclamados como Resident Evil 7 (CH) bajo este formato, sabedores de que su hardware… da para lo que da.
Maldita sea, que Amazon apueste fuerte por la industria del videojuego no debería pillarnos por sorpresa a estas alturas. Pero que lo haga Facebook (EN) ya es el acabose.
Y razones no les faltan (a ninguno). En juego está ver quién se posiciona como el próximo Netflix de los videojuegos.
Porque una cosa está clara. La estrategia histórica de la industria por favorecer ecosistemas cerrados tiene los días contados. Ya no solo por los desarrollos multiplataforma, que cada vez son más y cobran mayor protagonismo. Sino porque incluso uno de los mayores baluartes del sector (Microsoft) ya ha roto la balanza en favor del cross-network play en la generación actual.
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Entendiendo las necesidades del consumidor de videojuegos casual
Mal que les pese a algunos, el casual gaming es el cliente al que atacar en el presente y en el futuro de la industria.
Que sí, tranquilo, que para quien quiera disfrutar de sus títulos cerrado entre las cuatro paredes de su habitación, como lo hemos hecho muchos antaño, seguirá teniendo opciones. Pero la amplia mayoría apostarán por atraer a aquellos que como un servidor ya no tenemos ni las ganas, ni sobre todo, tanto tiempo para disfrutar de este hobby. Para lo bueno, y para lo malo, por cierto.
Y bajo esta premisa no soy el único que, descontando la compra de Switch el año pasado por cubrir un mercado que sinceramente no estaba cubierto (una videoconsola todoterreno), llevamos mucho tiempo planteándonos qué sentido tiene tener en casa un dispositivo que solo vale para jugar.
Atrás quedó aquella época en la que eras de Sega, o eras de Nintendo; o eras de PlayStation o eras de XBox. Sencilla y llanamente veo absurdo hoy en día, como lo venía viendo ya desde hace unos años. Tener esa pieza de hardware en casa pudiendo disfrutar de prácticamente los mismos títulos en un PC que además (y cuidado, que lo mismo alguien se sorprende) sirve para más cosas.
Y sí, aquí aparece el segundo hándicap: Tener un dispositivo enfocado a una sola cosa tiene sus ventajas. Entre ellas, el ser más óptimo desempeñando dicha labor.
Que montarte un PC que sea capaz de tirar por los últimos títulos no está, ni mucho menos, al alcance de cualquiera. Y que (en esto soy consciente de que por deformación profesional no estoy tan subjetivado con el resto de casual gamers) para muchos eso de jugar a los títulos nada más salgan es la única opción que se contempla.
Qué propuestas hay en la mesa
Pues separar la lógica del hardware de la del software. Y apoyarse en la única herramienta que hoy en día nos lo permite: El streaming.
Al igual que ya muchos dejamos de comprar música o consumir contenido pirata en favor de servicios como Spotify o Netflix, ya va siendo hora de encontrarse con algo en el mercado que me ofrezca la misma experiencia, centralizando todo el catálogo y permitiéndome disfrutarlo desde dónde y cómo me de la real gana.
Ahí es donde entran nuevamente las declaraciones del bueno de Yves:
Va a ayudar a que la industria de los juegos AAA crezca mucho más rápido. Tenemos que trabajar en la accesibilidad de esos juegos para asegurarnos de que pueden ser jugados desde cualquier dispositivo, pero el hecho de que vayamos a ser capaces de hacer streaming de esos juegos en teléfonos móviles y pantallas de televisión sin usar una consola cambiará muchos aspectos de la industria.
Hay bastante gente trabajando en el streaming, como por ejemplo Nvidia. Pensamos que es una tendencia y que seguirá evolucionando. Finalmente la tecnología mejorará drásticamente, lo cual nos permitirá tener experiencias fluidas en las grandes ciudades del mundo.
Y es que quitando la parte de autobombo esperable, ha dado en el clavo con lo que es y seguirá siendo el principal hándicap del consumo de videojuegos en streaming: la accesibilidad.
Porque solo hay dos opciones. O permitimos que el cliente descargue el juego y lo disfrute en local (por lo que parece que va a apostar por ahora Microsoft (EN)), o le forzamos a estar conectado para tirar del juego desde los servidores de la compañía.
- En el primer caso abrimos el mercado a todos aquellos que no tienen una conexión estable, separando eso de poseer un juego a favor del pago por servicio tan habitual en otros derroteros. Tenemos así acceso a un catálogo que ya no será únicamente de juegos pasados, sino que como apuntan unos cuantos, contará desde el principio con las grandes franquicias. Pero a cambio, seguiremos requiriendo de un hardware capaz.
- En el segundo, ganaremos esa ansiada independencia hardware-software, a cambio de forzar el uso de conexiones estables, y sobre todo, luchando en todo momento por arañar todos los ms posibles en latencia (cada vez más baja, todo hay que decirlo, y que se acercará al 0 técnico en esas futuras redes 5G).
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Sobre accesibilidad y ruptura de statu quo histórico del consumidor
Pero en ambos nos encontraremos con el mismo problema. ¿Qué capacidad ofrece el dispositivo para interaccionar con el producto? ¿Con qué periféricos cuenta, y bajo qué protocolos funcionan? Algo que ya no solo el propio servicio tendrá que considerar a la hora de ofertar su plataforma independientemente del sistema operativo y el hardware donde vaya a correr, sino que también deberán plantearse los desarrolladores.
¿Unos ajustes de accesibilidad cada vez más adaptados a la multiplataforma? En Web hace años que trabajamos bajo la premisa de que el consumo de nuestro contenido se hará en mil y un formatos distintos, y que por ende, todo debe funcionar en base a estandarizaciones.
¿Qué hay cuando la experiencia de consumo pasa de pasiva a activa? ¿Cómo adaptamos un título planteado a priori para jugar con teclado y ratón… a mando? ¿Y a pantalla táctil? ¿Será suficiente las APIs de la plataforma, o tendremos que diseñar la experiencia teniendo en cuenta los diferentes paradigmas de interación posibles?
La cosa está complicada, amigo. Tanto como para que aunque estos días en el E3 el leitmotiv haya sido el streaming, dudo mucho que veamos pronto esa ansiada «muerte de las videoconsolas».
Lo que sí veremos es cómo poco a poco deja de tener sentido (si es que todavía lo tiene, que un servidor ya se pronunció al respecto) pagar 60 pavos por un título, cuando por 120 al año tendremos muchísimos más títulos de los realmente vamos a poder jugar.
Olvidarnos de esa absurda necesidad de poseer y aceptar que el futuro, como en tantos otros sectores donde la tecnología hace acto de presencia, pasa por pagar por usar disfrutar.
A fin de cuentas, hace tiempo que hemos perdido lo que realmente hacía interesante tener un producto en posesión (¿o es que sigues pensando que tu biblioteca de Steam/XBox/Sony/Nintendo es para ti para siempre?). Qué menos que empecemos a aprovecharnos de todo lo bueno que tiene el pago por servicio.
Muy interesante Pablo.
Parece evidente que el futuro de los videojuegos pasa por el streaming, aunque para mi gusto, están centrando demasiados esfuerzos en juegos que posibilitan el poder jugar unos con otros en tiempo real (tipo Fortnite o PUGB, los cuáles me parecen una auténtica basura) en vez de crear juegos que enganchen de verdad por su historia o jugabilidad, y no por hacer este record o conseguir no se qué skill. Ello, sumado a no poder gozar de un juego hasta que juegues mínimamente 100 partidas ya que aun no te manejas con soltura y te matan continuamente. O controlas lo suficiente, o nada; Vamos, que pasa tiempo hasta que empiezas a «disfrutar» del juego.
También digo esto porque me gustan juegos como el Rainbow Six, Call of Duty o Battlefield, aunque siendo sinceros las nuevas versiones no aportan NADA que no tuvieran sus antecesores. ¿Una nueva arma? ¿un tanque diferente? Más de lo mismo…
El único juego que de verdad me ha enganchado en los últimos años a sido Zelda, el cuál es diferente a sus antecesores (ni mejor ni peor) y considero la verdadera esencia (o el ejemplo a seguir) en el mundo de los videojuegos; aunque la lógica (que nos venden) dicte todo lo contrario. Si hiciésemos una encuesta del mejor juego de la historia, ¿cuáles saldrían en las primeras posiciones? Pues los mismos de siempre: ocarina of time, mario 64, GTA III, metal gear, final fantasy VII, street fighter y un largo etc. en el que no aparece ningún juego actual. Entonces, mi pregunta es, ¿realmente se veía venir o nos lo han echo creer como tal porque es más fácil desarrollar juegos (tan limitados) como PUGB? En mi opinión nos pasamos al streaming porque nos han vendido que es el futuro porque se han dado cuenta que es más rentable; ni más, ni menos.
Tú mismo lo has dicho Ander. Es más rentable, y además, aunque quizás para ti y para mi no tengan tanto interés, cuentan con una comunidad cada vez mayor de jugadores que buscan justo eso. No enfrentarse a una historia bien narrada y/o una jugabilidad interesante, sino simplemente echar unas partidas y evadirse, picándose de paso por conseguir arañar unos puntos extra.
Por ahí van los tiros hoy en día. Y esto no quita que salgan obras maestras como el Zelda o el Mario. Que haya indies que merecen muchísimo la pena. En fin, que sigo pensando que pese a todo estamos en el mejor momento de la industria.
Tenemos dónde elegir, y eso siempre es bueno.
Vale.
Hablando con amigos de Madrid, parece que allí alcanzan según que conexión, una latencia de 5ms a 1080 y 240 fps con GeForce Now. Se ve que hay servidores nuevos cerca, west europe. Esos números si son la caña.
Asi que retiro lo dicho anteriormente xD
Depende de la zona, sí. Por ejemplo yo en mi actual casa tengo 50mbs simétricos y apenas una latencia de 10-15ms de media. Sin embargo, en la casa que tengo planteado irme, que ya está a las afueras, no llega fibra, y presumiblemente sería muy complicado disfrutar de títulos en streaming.