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Como ya sabéis, tengo desde hace algo más de una semana la Xbox Series X por casa, y cómo no, le he estado dando cera todo lo que he podido.


¿El primer juego que me he instalado? El Ori. ¿El segundo? El Star Wars: Jedi Fallen Order.

Vamos, juegos de la anterior generación.

Pero Pablo, ¿es que Microsoft no ha acompañado la consola con algún juego de nueva generación?

Pues sí… y no. Los que en principio más me interesaban (Cyberpunk 2077, The Medium) han sufrido nuevamente retrasos.

¿Es esto un problema únicamente de Microsoft?

Pues realmente tampoco. Es más, toda la industria está viviendo ese santo grial de los remakes.

La Play 5 ha salido esta semana al mercado con dos grandes triple A:


  • Spiderman Miles Morales: Lo que viene siendo un DLC venido a más del Spiderman de la anterior generación. Un juego que en otra ocasión se hubiera vendido como una expansión, pero que al venir con la nueva consolita, se vende por separado.
  • Dark Souls Remake: Que como su propio nombre indica, es un remake de un juego no de la anterior generación, sino de la de Play 3 y Xbox 360. Y ojo, que es de hecho lo que más me llamó la atención del catálogo de Sony. Pero al César lo que es del César.

Y con la idea de hacer un poco la competencia (a su nivel, claro) al Game Pass de Microsoft, se han sacado de la chistera ese PlayStation Plus Collection (EN), que no deja de ser algo más de una decena de los mejores juegos exclusivos (y no exclusivos) que han salido en esta generación y la anterior, disponible únicamente para los usuarios de Play 5 que paguen también la suscripción de PlayStation Plus.

Podría haber sido diferente, pero si nos vamos a Nintendo, que normalmente en esto hace la guerra a su manera, la cosa es ya para mear y no echar gota.

El catálogo de la Nintendo Switch es increíble, pero está basado casi en exclusiva por juegos de, como mínimo, la anterior generación.

No hay más que mirar los juegos más vendidos de la consola de Nintendo para echarse a llorar:

  • Mario Kart 8 Deluxe: Un remake, a fin de cuentas, del Mario Kart de la Wii U.
  • Animal Crossing News Horizons: Vale, este es de esta generación. Tanto para Nintendo.
  • Super Smas Bros Ultimate: Otro remake del de la Wii U.
  • The Legend of Zelda Breath of the Wild: Un juego que se diseñó en principio para la Wii U, pero que por timing acabó saliendo en esta generación.

Eso sin olvidar la gran cantidad de indies y no tan indies que han llegado a la consola portátil de Nintendo años más tarde de salir en otras generaciones. Y teniendo en mente que los últimos lanzamientos de la nipona han sido principalmente remakes de juegos de hace décadas, con ese Super Mario 3D All-Stars que recupera en un único cartucho el Mario 64 (salió a la venta en el 1996 para la Nintendo 64), el Sunshine (un juego del 2002 para GameCube) y el Galaxy (2007 en Wii) o ese próximo Fire Emblem Shadow Dragon, un juego que sale en 2020 para Switch… y que salió en su día en NES, hace la friolera de 30 añazos.

Lo retro y la nostalgia vende

Ya lo comenté en profundidad en su día.

Y ojo, que no lo digo a malas. Realmente para un servidor, que no ha tenido consola de sobremesa desde la Play 2 (sin contar el PC, claro), este escenario es como un cántico a los dioses.


El otro día hice una lista de juegos incluidos en el Game Pass que tengo ganas de jugar, y me salieron casi 50 juegos. Es decir, que ya solo con eso, y a sabiendas de que tampoco puedo o quiero pasarme días enteros jugando, tengo tranquilamente para un par de años.

Que quitando los periodistas que se dedican a analizar juegos y cuatro locos más, lo cierto es que para el grueso de usuarios (esos que no somos ni pretendemos ser hardcore gamers), seguro que tenemos por ahí unas cuantas decenas de títulos de anteriores generaciones que no hemos podido, por desconocimiento o por el motivo que sea, jugarlos.

Es ahí donde propuestas como la de Microsoft creo que tienen las de ganar. Y de hecho, ha sido el motivo de que un servidor se subiera al carro de esta y no de la de Sony, que es de esperar sea la consola principal de la mayor parte de jugadores, al menos por España:

  • Game pass: Ya he hablado demasiado de esto, así que no me voy a repetir. Simplemente señalar que a poco que sepáis dónde mirar, se puede conseguir una licencia durante un año de Game Pass Ultimate por poco más de 70 euros (ES/el precio base serían unos 155 con IVA incluido). Eso mismo he hecho yo. Lo que significa que por 10 euros menos del precio que va a costar cualquier triple A de la nueva generación el día de lanzamiento, tengo un catálogo de varios cientos de juegos (tanto pasados como actuales e incluso lanzamientos nuevos) para disfrutar durante un año.
  • Optimización automática de juegos de anteriores generaciones: Que no hablamos de que como es de esperar, haya compañías que saquen un parche para mejorar las texturas o arreglar bugs en la nueva generación de consolas de sus títulos intergeneracionales. Me refiero a que AUTOMÁTICAMENTE en Xbox Series los juegos de las anteriores generaciones van a ir más fluidos y se van a ver mejor. No solo porque en efecto la máquina es más potente (esto pasará exactamente igual en Play 5), sino porque el propio sistema se encarga de meterle una serie de filtros y subir los FPS que no estén capados por el desarrollador para que la experiencia de juego sea simplemente mejor. Las pruebas que han ido saliendo estos días así lo demuestran.
  • Retrocompatibilidad absoluta: En Xbox Series vas a poder jugar a (casi) cualquier juego de Xbox (digo casi porque al parecer hay algunos juegos que han sido bloqueados por tema de licencias), sea de la generación que sea. En Play 5 podremos jugar a (casi) cualquier juego de Play 4 (digo casi porque al parecer hay una lista de unos quince juegos de todo el catálogo que no le importan a nadie pero que no son compatibles). Ambas consolas han apostado por la retrocompatibilidad, aunque queda claro que la propuesta de Microsoft engloba muchísimos más títulos (todas las generaciones frente a la última de Sony).

Todo esto porque sencilla y llanamente tanto lo retro como la nostalgia vende. Que igual que pasa en el cine, nos encanta comernos aquello que consumimos de pequeños, con un poco de suerte ahora remodelado y actualizado.

Solo espero, eso sí, que esta ola que llevamos años experimentando, y que queda aún más patente en este lanzamiento de una nueva generación tan pobre de nuevos títulos, no repercuta negativamente en la innovación de la industria.

A fin de cuentas, si sale más barato y vende igual poner al día títulos del pasado, ¿para qué me voy a sacar de la manga una nueva franquicia con la incertidumbre de saber si va a gustar, y el riesgo que ello conlleva?

El doble rasero del buen packaging

Dejo para terminar un vídeo que grabé la semana pasada hablando de la importancia del buen packaging. Una de las diferencias que seguramente a más de uno se le pase entre Play 5 y Xbox Series X, y que en esencia hace que:


  • Si se cuida, sume a la experiencia global del producto.
  • Si no se cuida, no reste. Simplemente el usuario le da menor valor y listo.

Algo que Apple tiene muy interiorizado, y que otras marcas obvian por completo.

¡Dentro vídeo!


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