A principios de septiembre renové contrato con mi actual operadora de telecomunicaciones, y entre el acuerdo al que llegamos, estaba el enviarme dos dispositivos móviles de bajo coste totalmente gratuitos. Tendría que haberme llegado en septiembre, pero, ¡oh, sorpresa!, problemas varios han hecho que no los haya recibido hasta varios meses más tarde.
En fin, vamos al tema que me disperso…
Me dieron a elegir entre varios. Uno de ellos fue un LG K41S (ES), que sinceramente lo abrí para trastearlo un momento y ahí está desde entonces, metido en su caja, con la idea de que si en algún momento se nos rompe a Èlia o a mi el móvil principal y no nos sirve ninguno de las decenas que tengo en el despacho, pues oye, que al menos tengamos algo para tirar unos días.
Y otro fue, como supongo ya habrás adivinado, el Nokia 3310 (ES). Que, ojo, no me refiero al que salió en los años 90, sino a la actualización que sacaron en 2017. Un móvil icónico donde los haya, que ha materializado en esta reinvención, la figura del móvil como ese dispositivo que sirve para llamar, enviar mensajes y poco más.
Así que quería hablarte en esta pieza de lo que ha sido vivir alrededor de una semana con este móvil. De sus pros, y sus contras. Y de a quién va dirigido, una década después de la hegemonía de los smartphones.
“Nuevo” Nokia 3310: La reinvención de los móviles “de antes”
Como puedes ver, Nokia apostó en este producto por recuperar la esencia del modelo icónico de hace veinte años, pero con el hardware actual.
Lo que quiere decir que casi parece un juguete cuando lo tienes en la mano.
Hablamos de un dispositivo que apenas pesa (menos de la mitad de un smartphone actual), y ocupa en torno al 40% menos del tamaño del típico smartphone todo pantalla de 6,2″, que prácticamente es la media en estos momentos.
Además, recupera (no podría ser de otra manera) el teclado físico numérico de antaño. Algo que probablemente los jóvenes del lugar no hayan utilizado en su vida, y que a ojos de alguien que ha convivido con él bastante tiempo en los inicios de la telefonía móvil, se hace hoy en día hasta extraño (para poner “Pablo” tengo que dar nada más y nada menos que 10 clics).
Han redondeado los bordes un poco más, le han quitado muchísimo grosor (en serio, sobre la mano casi parece un juguete) y le han puesto lo justo y necesario para que cumpla su función principal:
- 16MB de almacenamiento interno, con opción de ponerle una MicroSD de hasta 32GBs
- Radio FM y reproductor MP3
- Conectividad 2G
- Pantalla de 2,4″
- Cámara de 2MP
Porque aquí viene la gracia: Con este móvil solo vas a poder navegar (y de aquella manera), llamar y enviar mensajes.
Cómo se comporta el Nokia 3310 en tiempos de smartphones
Pues como cabría esperar, con luces y sombras.
Vamos a empezar por las luces:
La batería es algo que parece sacado de otro mundo. En esta semana no lo he tenido que cargar más que la primera vez que lo saqué de la caja. De hecho, aseguran que la batería da para un día intenso de llamadas, o para (ojo al dato) un mes en reposo.
Un maldito mes sin tener que cargar el dispositivo, que se dice pronto.
Claro está que aquí no hay trama ni cartón. El móvil sirve para lo que sirve, así que a no ser que te llamen o vayas a llamar, prácticamente no lo vas a sacar nunca del bolsillo. No hay mejor manera de desengancharse, jajaj.
Ergo la mayor parte del tiempo está con la pantalla apagada (lo que más gasta), y como tampoco tiene como tal apps más allá de las que trae por defecto (o las que quieras comprar en el market de aplicaciones propio que tiene), tampoco tiene que hacer peticiones de conectividad cada poco.
Viene con jack de 3.5mm por si quieres conectarle los casos (que, por cierto, están incluidos en la caja), cuenta con bluetooth y RadioFM (no, tampoco podrás hacer pagos móviles :D), pero curiosamente no tiene WiFi, ergo la única conexión de datos posible es mediante tarjeta SIM (una microSIM, por cierto, no NanoSIM).
Viene además con algunas aplicaciones preinstaladas tan importantes como la del Tiempo o el clásico Snake, seña de la casa Nokia, o algunas demos de juegos como el Asphalt 6 o el Diamond Twister 2 que para mi sorpresa funcionan bastante fluidos. Demos, eso sí, que si los quieres jugar completos toca pasar por caja.
En mi caso le he metido una SIM secundaria que tengo, ya que por razones obvias (trabajo y vida social) he tenido que acompañarlo con mi smartphone. Está claro que un servidor, y probablemente la mayor parte de los que me leéis habitualmente no sois perfil tipo de este Nokia 3310. Y no pasa nada. Si para algo lo quería era precisamente como coleccionismo, a sabiendas de que, como explicaré más adelante, el público objetivo es otro bien distinto.
¿Para quién recomendaría este móvil?
Pues sobra decir que quitando la anécdota de tratrarse de un nuevo Nokia 3310, hablamos de un móvil destinado principalmente para personas mayores o para usuarios que quieran o necesiten volver a la tecnología de antaño.
Para nuestros abuelos es una gran opción, ya que pueden despreocuparse de la batería y de tener que entender el funcionamiento de un smartphone actual. Una manera de darles un dispositivo con el que puedan recibir llamadas o hacerlas, y poco más.
El menú es sencillo y con iconos bien grandes, y como hay tan pocas cosas que puedes hacer más allá de llamar y si eso enviar SMS, hay poco margen para que se pierdan.
Y a la mente me vienen aquellas personas que por su trabajo o por el país donde viven deban pasar desapercibidos. Y no, no estoy hablando de los típicos contrabandistas o narcos (aunque no dudes que utilizan este tipo de dispositivos también), sino más bien de colectivos en riesgo de exclusión social o personas perseguidas por regímenes censores o totalitaristas, que podrían encontrar en este tipo de terminales una manera de mantenerse en contacto barata y difícilmente rastreable, al no necesitar ninguna cuenta ni nada por el estilo para empezar a funcionar con ellos (le metes una tarjeta de prepago, lo enciendes, y ya está).
Como pegas principales le pongo el que hubiera estado bien que viniera al menos con router WiFi (aunque esto entraría en conflicto en parte con ese carácter de dispositivo difícilmente rastreable). Y que la luminosidad de la pantalla fuese superior en exteriores (difícilmente una persona con problemas de visión va a poder navegar cómodamente por sus menús si le está dando el sol justo encima), pero vaya, que poco más se le puede pedir teniendo en cuenta el público objetivo al que va y el precio al que se vende.
Me quedo, para terminar, con lo que sí que nos da.
Un soplo de nostalgia, y también de humildad. Porque recordemos que hace no tanto esto era nuestro móvil. Y oye, vivíamos sin problemas…
¿Cómo ha cambiado el panorama, verdad?
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Revisa mi setup de trabajo, viaje y juego (ES).
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los 70€ que pretenden cobrar es un robo, si costase 30 lo compraria de cabeza, que mi nokia 6020 empieza a tener achaques y deja de sonar si lo dejo mas de 1 semana sin reiniciarse 🙁
Hombre, a nivel puramente de tecnología está claro que está sobrevalorado. Pero es lo de siempre, que si lo ponen a 30 euros la idea cuando lo compras es que estás comprando algo que no tiene tanto valor…