Seguridad.

Mi día a día está supeditado básicamente a dos dispositivos móviles. Mi samsung galaxy SII, desde el que leo las noticias diarias y me mantengo online en las largas horas de transporte público, y mi portátil Asus, que me acompaña a la universidad y a la oficina, ofreciendo un centro de trabajo en cualquier lugar. 


En estos dos dispositivos está casi toda la información personal que puedo tener, con los credenciales de acceso predefinidos en el navegador de cada uno, y las aplicaciones sociales y productivas que me mantienen al tanto mediante notificaciones de agenda y calendario, descontando la comunicación bidireccional con amigos y clientes.

Es por ello que, siendo como soy tan obsesivo por el control riguroso de la seguridad, aplico en la medida de lo posible las mayores trabas en mi mano para que el acceso a esos datos por un tercero sea cosa complicada.

Una de las herramientas que llevo tiempo estudiando implantar es un método eficaz y multiplataforma de Anti-theft, y a poder ser Open-Source (por eso de la moralidad informática), y Prey me ha dado la solución a mis problemas.

La única pega, como ocurre en este tipo de servicios, es que requiere de una configuración inicial anterior al robo (como es de entender), pero funciona tanto en Mac OS, Windows, Android, Linux e iOS, y cada cuenta protege un máximo de 3 dispositivos de forma gratuita (para más está la versión PRO).

Mensaje informativo para el hipotético ladrón

En Android, además de poder configurar tu héroe (otro teléfono al que le llegará un SMS con la información de la SIM que se inserte en ese dispositivo), te permite de forma remota bloquear el teléfono (mediante diferentes contraseñas remotas), enviar un mensaje de la pantalla para “motivar” al posible ladrón de que te devuelva el dispositivo, una alarma de sirena de policía que suena durante 30 seg e incluso eliminar todos los datos reseteando la información personal de cada aplicación.

Dispositivo Android bloqueado por contraseña remota

Dispositivo Android bloqueado por contraseña remota

En el portátil  (probado con windows 8), permite lo mismo, además de ofrecer cada cierto tiempo una screen sacada por la cámara frontal genial para hacer la denuncia oportuna.


Pero lo mejor de todo, es el modo “robo”, que envía a periodos elegidos un registro de la posición GPS en Google Maps del dispositivo, pudiendo por tanto rastrearlo, y activar el sonido de alarma de policía cuando estés cerca para cazar al caco.

Registro de un dispositivo hipotéticamente robado

Quizás el mayor fallo que le veo es el hecho de usar el gestor de bloqueo de pantalla de los smartphone para pedir una nueva contraseña (puesto que luego resetea la contraseña que tuvieras y te toca configurarlo desde Ajustes nuevamente), y que la pantalla que aparece de bloqueo en el laptop da quizás demasiada información (puesto que sale el nombre de la herramienta, y si usas la contraseña por defecto, bastaría con tener otro dispositivo con conexión para probar las posibles contraseñas por defecto).

Aún así, y aunque no es el santo grial, viene bien como método de extorsión para intentar recuperar tu dispositivo, y quizás con suerte tener hasta una imagen del susodicho cacharreando con él.

P.D.: Supongo que ahora vendrá algún fanboy de Apple a decirme que Find My iPhone sirve para eso, y viene por defecto en iOS. Pero lo cierto es que esta herramienta ofrece bastante más que la de Apple, además de ser tremendamente fácil de usar y multiplataforma. Ahí es nada 🙂

Os dejo el vídeo promocional de la herramienta para que la veáis en acción.

Edit a día 24 de Abril del 2013: Casualmente leía hoy la entrada de DragonJar, y de cómo esta herramienta le ha permitido cazar a un “compañero de clase” que le había robado el portátil. Cuesta 5 minutos configurarla, y el día de mañana puede significar la diferencia entre recuperarte del susto o llorar.