Nuevas plataformas
Muy interesante el nuevo cambio de rumbo de Dropbox, apostando por una plataforma de sincronización y dejando atrás el servicio sencillo de almacenamiento.
Sigue por tanto el camino abierto por iCloud, con la ventaja añadida de que ahora sí estamos aprovechando la capacidad multiplataforma de la nube, y de paso libera las APIs adecuadas para que los desarrolladores puedan servirse del inmenso potencial (y masificiación) de sus servicios en aplicaciones propias.
Entrando al trapo en el asunto, en la Dropbox DBX Conference que se está celebrando esta semana, la compañía presentó Sync API (EN), una evolución lógica del servicio de almacenaje, Datastore API (EN) para datos estructurados y Core API (EN) para aplicaciones centralizadas.
Con Datastore API lo que obtenemos en una abstracción de la plataforma, de tal manera que como bien comentaron en la presentación:
Podrás pasar de jugar Angry Birds en tu iPhone a tu Android o TV
Otro aspecto interesante es el de los Dropins, una suerte de framework (por llamarlo de alguna forma) que simplifica los problemas innatos al trabajar con varios SO distintos (diferentes experiencias de usuario). En palabras de los chicos de Dropbox:
Los Drop-ins manejan una gran parte del trabajo pesado para los desarrolladores en términos de estructura de autenticación, estructuras de carpetas y archivos, seleccionar archivos. Todo ello está integrado en la interfaz de usuario de la Drop-ins
De esta manera, en vez de tener que pelearte con el SO de turno para desarrollar la misma funcionalidad, llamas al dropin adecuado y es él quien se encarga de adaptarse a las necesidades propias de cada sistema. De cara al usuario, la experiencia es la misma indiferentemente del sistema operativo que esté usando.
Dropbox ya apuntaba maneras hace unos meses con el anuncio de contemplar un grafo social distribuido de contenido audiovisual. Esto es, en vez de subir cada foto a cada red social donde estamos, que sean ellas quien pidan acceso al servicio, ahorrándonos entonces los problemas asociados a que ese contenido pase a estar controlado por servidores externos (eliminar una foto de internet sería tan sencillo como entrar en tu servicio, buscar la foto, y eliminarla, perdiéndose así el enlace a la misma por todas las redes que la estuvieran usando).
En su día escribí un artículo sobre qué nube elegir para guardar nuestros ficheros, llegando a la conclusión (por aquel entonces) que para mi uso la mejor alternativa era Google Drive. Pasado un tiempo, volví a Dropbox, por la sencilla razón del acuerdo entre Samsung y la empresa de ofrecer 50GB extra gratuitos por tener un terminal sincronizado con su servicio, y la campaña que lanzó a universitarios.
A principios de año avisé de la importancia que tendrían estos servicios para el futuro de la informática, ya que abrían un sin fin de posibilidades, y creo que es ahora cuando empezamos a disfrutar del verdadero potencial de la nube.
En este caso hablo de Dropbox, pero ojo al dato con la competencia:
- iCloud lleva tiempo siendo un servicio de almacenaje de datos y configuraciones para dispositivos Apple. Esto quiere decir que podemos usarlo como disco duro online y acceder a él desde cualquier SO, pero cada vez más ajustes y datos transparentes al usuario se guardan en su servicio, de tal forma que hoy en día podemos jugar a un juego en un terminal iOS, irnos a otro, acceder con nuestro usuario en el Game Center, y seguir jugando donde lo dejamos.
- Skydrive: Los chicos de Microsoft van a la cola, pero se han puesto las pilas. Windows 8.1 viene con sincronización directa a tu cuenta de skydrive, por lo que si hoy en día permite mantener ajustes de visibilidad y algún que otro acceso directo guardado, el día de mañana se espera que con meter tu cuenta en un terminal Windows (móvil o PC), automáticamente te cargue tu propia configuración. Y ya de paso, un /clap por los de Redmond por esa nueva sincronización de archivos de skydrive, que al estar en nuevo dispositivo no sincronizado, carga primero el directorio de archivos que tenemos en la nube, y mientras trabajamos, y según nuestras peticiones, va descargando asíncronamente los archivos reales (es decir, en una primera instancia, tenemos una imagen del archivo, que se puede leer, y según vayamos modificándolo, lo descargará en nuestro dispositivo para que podamos trabajar ya realmente con él, evitando así esas horas de espera cuando sincronizamos la primera vez con un dispositivo).
- Google Drive: De sistema de almacenaje de archivos a plataforma de servicios de Google. Recientemente nos cedían gratuitamente 15 GB de espacio, pero eso sí, ahora nuestro correo y los álbumes de Picassa también tiran de ese espacio.
- Box y compañía: Del resto de servicios no unidos a priori a ninguna gran empresa, hay movimientos interesantes, como es el de servir un verdadero centro multimedia para familias (a fin de cuentas generar un servidor virtual para los datos de los miembros de la familia, segmentados por círculos y permisos para carpetas).
A esto unirle la presencia inestimable de Amazon en el panorama del cloud computing, tanto de forma abstracta (un porcentaje dramáticamente elevado de apps móviles tiran de la nube de Amazon) como de forma visible al usuario (ese soporte virtual que ofrece adyacente a sus ventas del formato físico). También a todos esos movimientos de grandes compañías para unificar esfuerzos centrados en la nube. A la necesidad cada vez más palpable de servicios multiplataforma conectados permanentemente a internet. A la convergencia que está llevando a erigirse los lenguajes web como el caballo de Troya para salvar las murallas logísticas de la multiplataforma. Y echar cuentas…
Os dejo un par de reflexiones a considerar:
- En este futuro cercano, ¿tiene sentido seguir hablando de sistemas operativos como sandbox cerradas?
- Y una para nota. Si la experiencia de usuario no viene motivada por el sistema operativo, es de entender que aparecerán nuevos modelos de negocio ajenos a las plataformas, por lo que ¿cuál será el activo de valor que ofrecerán éstas a los usuarios (y por qué no, a los desarrolladores)?