Leía ayer el tweet que acompaña esta entrada, y me pareció una excusa tan buena como otra cualquiera para trasladarla al blog.


liiberarmovil

Los atropellos que cometen las operadoras son insultantes, más si cabe cuando estamos en un país con una herencia en telefonía de varias décadas (no es algo nuevo), y la legislación es clara y concisa en los términos que operan estas empresas.

 

 

Y es que el tema de la liberación es muy socorrido para, o bien negarse, o bien cobrar al cliente por un servicio que de antemano es ilegal: No se puede bloquear un teléfono.


El informe elaborado por las autoridades de protección al consumidor del Gobierno y las CCAA pone de manifiesto lo que todos esperábamos, que vender terminales bloqueados es una práctica abusiva y por tanto ilegal y sancionable.

Quería resaltar en especial dos puntos del documento, que no dejan lugar a dudas:

  1. En el supuesto de que un usuario haya adquirido un terminal “subvencionado” y haya finalizado el período de permanencia o, en caso de querer resolver el contrato, haya abonado la penalización correspondiente, teniendo en cuenta que por parte del consumidor se ha cumplido con las obligaciones contractuales, y la empresa, conforme a los requisitos que ella misma establece en el contrato, ha recuperado el importe del terminal subvencionado, el operador no puede negarse a liberar el terminal, cobrar al usuario por facilitarle el código para el desbloqueo o dilatar en el tiempo la entrega del código cuando el usuario ya ha cumplido con su parte del contrato.
  2. En el caso de que el cliente, dentro del periodo de permanencia, estando al corriente del abono de la factura y manteniendo el contrato durante el periodo de permanencia acordada, quiera hacer uso del terminal con una tarjeta de otro operador porque en un momento dado tenga condiciones económicas más ventajosas, el operador no puede negarse a liberar el terminal, limitando los derechos del consumidor si éste está cumpliendo con las obligaciones que contrajo en el momento de contratar.

Esto es, tanto si has terminado el contrato, como si aún no lo has hecho pero quieres irte a otra compañía y hasa pagado la penalización, como si sigues con la permanencia pero quieres usar también el teléfono con otras SIMs de otras compañías, estás en todo tu derecho de pedir la liberación del móvil de forma totalmente gratuita, ya que el simple hecho de haberlo bloqueado es denunciable.

Y en caso de que sigan en tus trece, te pediría amable lector que haga la denuncia oportuna, mediante la solicitud de denuncia de FACUA, cualquier otro organismo (como la oficina del consumidor), porque la ley está de nuestra mano.

A esta noticia, se une aquella otra que hice hace tiempo donde demostraba que rootear o flasear un terminal no tiene porqué ser sinónimo de perder la garantía (basta con dejarlo a como vino de fábrica), y a las insultantes medidas que están llevando a cabo desde hace años la mayoría de operadoras, cobrándote gastos extras injustificados, que te acaban por devolver en la siguiente factura (siempre y cuando te des cuenta y reclames en un plazo de dos meses), o capándote los servicios contratados para que te veas forzado a pedir un aumento.

De ahí que sorprenda tanto cuando una operadora como Pepephone anuncia que se va a denunciar así misma por un fallo de comunicación que tuvo uno de sus trabajadores, al mandar un email a cuatro mil personas sin copia oculta. Me gustaría ver un futuro en el que los grandes aprenden de las estrategias digitales de las OMV, que sin duda están a años luz en lo que a bidireccionamiento, precios y campañas de marketing efectivas se refiere.